EDITORIAL
La decadencia del espíritu Pereirano
El espíritu de Pereira cada vez
parece más decaído, nuestra ciudad se volvió el hogar de los
habitantes de la calle. Esto incluso ya ha sido normalizado, de
hecho sabemos quienes llegan de nuevo y sale la pregunta ¿cúal será
su historia? En efecto en la gran mayoría de casos son una serie de
malas decisiones que los llevó a estar en esa condición, pero ¿qué
sucede cuando es un niño el que ha caído en la mendicidad? niños que
no superan los 10 años ya en condición de calle, pidiendo dinero,
muchos de ellos con olor a diferentes sustancias, en efecto, no creo
que haya muchas historias allí, de hecho no debería poderse quedar
tranquilo después de ver a un niño en esta condición. Pero, se ha
comenzado a normalizar.
El espíritu de Pereira se derrumba con cada salida al centro. se
puede ver de todo, ladrones, violencia, poco espacio público,
consumidores de esquina a esquina. Muy bien esta situación puede
deberse al limitado espacio que comprende la parte céntrica, no
obstante, la cantidad de sujetos cometiendo diferentes actos a
través de todo el día rompe el anterior argumento, y genera la
pregunta ¿que está sucediendo?
Que están haciendo los administrativos, los entes de control ¿Dónde
están las estrategias? ¿dónde quedan los derechos humanos? que se
pierden cada día en nuestra ciudad.
No sólo es esta la problemática de mayor envergadura, también
podemos anexar a las condiciones de drogadicción de nuestros jóvenes,
ya que conforme pasan los años, parecen ser más jóvenes los
consumidores. aunque, no hemos llegado al tema más preocupante, el
cual es la alta tasa de trasmisión sexual que hay en nuestra ciudad,
la cual sólo aparece avanzar más y más, sin perdonar edad, ni sexo…
De hecho, parecen ser los jóvenes los más afectados.
En conclusión momentánea, Pereira está fallando, en muchos aspectos,
pero se ha despreocupado por completo de los jóvenes ¿ a que se debe?
desde nuestra perspectiva, se da a la gestión no integral de la
educación y cultura, pues las pocas o limitadas posibilidades para
que un joven pueda acceder a una buena educación sexual o un espacio
que lo aleje de las calles y las compañías que le normalicen cierto
tipo de conductas parece no llegar a las población menos favorecidas,
que en último momento es una población vulnerable y por ende, la
administración tendría que tener mayores obligaciones con ellos.
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Estamos viviendo el comienzo de una nueva era
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
A partir de 1760
se inicia una era de transformación en el quehacer de los seres
humanos a través de los nuevos oficios que se van estableciendo por
los avances tecnológicos que se desarrollaban.
El ser humano comienza a cambiar su actitud intelectual y comprende
que los límites entre él y la naturaleza sólo cambiarán si él como
ser humano decide transformar lo que está a su alrededor.
Su capacidad de raciocinio ya no será igual y sus límites no
existen. Será su esfuerzo individual el que hará la transformación
de esta nueva era que apenas comienza. Por eso hemos visto que en
estos dos siglos y medio la humanidad progresa en conocimiento,
tecnología, y en todo lo que atañe a habilidades físicas y mentales.
Lo que nunca había sucedido en el pasado.
Nuestro intelecto ya no es el mismo, hemos evolucionado y estamos
mutando a otra forma de vida que no tendrá que ver con el pasado.
Nuestra realidad no es igual que la de nuestros ancestros. Ellos
dependían de otros seres que se preciaban de ser los señores del
poder y dueños de la tierra.
Todo esto ha cambiado y hoy nos vemos obligados a aprender nuevos
oficios para poder sobrevivir y actuar frente a los oficios que
ofrecen quienes los poseen. Este avance en el proceso del
conocimiento se va estimulando a través de los descubrimientos
científicos, tecnológicos y la liberación del hombre de los
conceptos religioso-políticos que la clase dominante imponía a la
sociedad.
Esta nueva era que
comenzó a fraguarse hace dos siglos y medio, ha logrado cambios tan
sustanciales que el mismo planeta se ve afectado. En 2013 publiqué
una nota después de analizar el crecimiento de la población y
encontré que habría una brecha dentro de esta evolución y que iba a
cambiar drásticamente la evolución del planeta.
A partir del 2013 el planeta comenzaría a perder población del 1%
anual y paulatinamente íbamos a encontrarnos que ya no sería posible
frenar ese decrecimiento. Hoy en día ya se puede comprobar lo que
escribí hace tantos años.
El decrecimiento de la población no será un problema, el problema
radica en quienes manejan y manipulan la información y los
gobiernos. Ellos vienen ocultando los reales avances que el ser
humano está haciendo.
Hoy hay mayores capitales esparcidos en el mundo que quienes los
tienen no saben qué hacer con ellos y los están repartiendo a través
de fundaciones y esto no va a
solucionar el problema de lo que realmente está
pasando.
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Hemos pasado por revoluciones hechas
por personajes que se creían mesías o salvadores de la humanidad,
simplemente han sido pequeños guerreros del pasado pensando que iban
a fundar un nuevo paraíso y solo lograr enturbiar el panorama como
todos los guerreros que ha tenido la historia universal.
LA ENFERMERA DE LA VEREDA
Crónica # 926
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.youtube.com/watch?v=xD0sVEbqJCI
Desde cuando compré mi primera finquita y poco a poco fui integrándome a la
vereda y a sus gentes, entendí que la líder del pequeño conglomerado era la
enfermera.
Ella vivió, y siguió viviendo hasta su muerte, a orilla de la curva del Cauca
donde se hundió hace 100 años el buque Caldas. Cómo visitaba a todos y cada uno
de los hogares, conocía desde las nalgas peladas de sus habitantes hasta el
vaivén menudo de las cosas.
Durante casi 60 años la ví liderando todo. La construcción del Puesto de Salud,
del acueducto y la escuela. Fue a cursos de aprendizaje para dejar de ser
empírica y terminar adscrita al Servicio Nacional de Salud.
Su prestigio y respeto creció a lo largo del carreteable que llevaba de Riofrio
a Roldanillo y como todavía no llegaba la burocracia estatal y el Seguro Social
solo alcanzaba para atender a los afiliados, ella se volvió necesariamente el
puesto de enlace con los hospitales y de palanquín ante los políticos que
manejaban aquél desorden a discreción. Pero en especial, fue la ayudante de los
traslados, que ahora hacen las ambulancias, y la compañera final de los
moribundos a quienes les despedía recitándoles los mil jesuses.
Hizo de partera de muchos que nacieron en esta zona que antes se llamaba “la
otra banda”, desde El Porce a Ricaurte, y se hacía guardar tanto y tan
gratamente en la memoria que el sábado pasado su funeral fue presidido en la
capillita de la vereda, por el padre Mauricio y discurseado por José Luis, el
exitoso peluquero de las grandes ciudades, ambos a quienes ella les cortó el
cordón umbilical al nacer.
Obviamente la enfermera de Madrigal, la líder nata de toda una región, doña Emma
Núñez de Valencia, fue desplazada con creces y modernidades cuando llegaron las
EPS, el médico vino cada semana al Puesto de Salud y los enfermos pidieron cita
por celular para ser atendidos.
La masiva asistencia de su numerosa prole, y la de centenares de hijos y nietos
de quienes fueron habitantes de la zona que gozó de su liderazgo, forjaron larga
calle de aplausos en su honor diciéndole adiós a una Colombia rural que se nos
fue
El Porce, julio 23 del 2024
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