12-

COLUMNISTAS

¡CORRUPCIÓN + DESPILFARRO = NUEVA REFORMA TRIBUTARIA!
 

Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es

Con el mayor desparpajo el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla afirmó que:

“El gobierno tiene que hacer un presupuesto y si los recursos no alcanzan para su ejecución, es necesaria una nueva ley de financiación “(léase, nueva reforma tributaria).

El problema de la reforma tributaria que anuncian y le baja los impuestos a las empresas, pero naturalmente compensa con un alza muy fuerte a las personas, es que no hay quien sea capaz de pagar esa nueva cosecha de impuestos.

No habrá pues ni empresas ni personas que paguen esos nuevos impuestos.

No los van a recaudar jamás. Más bien, empresas y personas buscarán alivio acogiéndose a la ley de reestructuración administrativa y financiera (ley de quiebras) o cerrarán sus operaciones.

¿Y por qué no alcanzan ya los ingresos de la nación?

Por dos cosas elementales.

La primera, el ataque desde el gobierno y el marchitamiento de la industria petrolera y del gas, ha espantado ya muchas empresas petroleras y del gas y naturalmente los elevados ingresos por petróleo y gas han caído un 40%.

No olviden ustedes que el 40% de los ingresos de la nación antes de Petro, salían de esa industria.

Hoy por las erradas políticas gubernamentales, el petróleo, el gas y el carbón, andan en un proceso de marchitamiento.

Y ni los aguacates como lo anunció tonta y equivocadamente Petro, ni menos el turismo hacia un país bañado en sangre, van a reemplazar esa tonelada de recursos que aportaba al presupuesto nacional, la minería.

Con esa política destructiva de la minería y un país con 10 departamentos en guerra, no llegarán por ningún lado, nuevos recursos a la Nación.

Como quien dice, jodidos por el lado de los ingresos.

¿Y los gastos?

Pues es este gobierno Petro un derrochador de recursos como ningún otro gobierno antes.

Y, además, una fábrica de corrupción desbordada, sin límites y amparada en una Fiscalía de bolsillo, que se aplica a procesar los enemigos de Petro y no a perseguir a los corruptos de este gobierno.

Por todas partes derrochan y roban.

Nos vamos a quedar sin pasaportes en 60 días y al ministro Leyva no le pasó nada.
Una sanción disciplinaria y nada más.

La burocracia está disparada y despiadada

Al hijo de Petro, ya lleno de cargos y lleno de pruebas, no le va a pasar nada.

El silencio de Benedetti, le cuesta al gobierno $100 millones mensuales de sueldo como embajador ante la FAO, cargo tan inútil que se había suprimido hace varios años sin consecuencia alguna.

En Ecopetrol la fiesta del derroche no tiene límites
El compañero sentimental del presidente Roa, hace y deshace con millonarios recursos de la Empresa.

Y para abreviar llega el escándalo de los carrotanques de la Guajira donde Olmedo López fue sorprendido robándose $20 mil millones

Pero ese escándalo en la UNGRD, ya creció a $90 mil millones vinculando a 7 Senadores de la comisión de presupuesto.

Pero todo parece indicar que el negociado completo va para los $700 mil millones.

A ese ritmo de saqueo vulgar y despiadado no hay plata que alcance.
 

¿Y cuantos billones les va Petro a regalar a los de la primera línea para que no nos maten?

Lo que tocan Petro y sus ministros lo envenenan.

Pero además el comercio lleva 17 meses seguidos con sus ventas cayendo mes a mes.
 

 
¿Ese es el progreso que pregona Petro?

Es inviable pues que una feria de derroche, corrupción y marchitamiento de los ingresos, se resuelva con una nueva reforma tributaria.

Que nadie será capaz de pagar.

Preferible irnos a la ley de quiebras.

¡O cerrar!

DE AQUÍ Y DE ALLÁ
 

Por, Otoniel Parra Arias
Agosto 5 de 2024

Retazos de la Historia

CASTIGO SIN PIEDAD PARA LOS COBARDES EN LAS COHOORTES ROMANAS

Dentro del intrincado sistema de organización militar de la Roma antigua, sobresalen a veces anecdotarios respecto a esos poderosos ejércitos que se sostenían en una sola realidad: el respeto a la disciplina y a la afirmación de morir antes que dar la espalda al enemigo.

Para los estudiosos a niveles académicos son temas que afirman el ejemplo para las generaciones nuevas de militares pasados muchos siglos, pero siempre en la búsqueda implacable de encontrar en esos ejemplos la razón de portar las armas de una nación siempre dispuestos a entregar la vida misma en caso necesario antes que rendirse ante el enemigo.

De ahí los ciudadanos del común alcanzamos a vislumbrar que los temas de disciplina son primarios en las filas y muchas decisiones de los comandantes no siempre populares si se quiere guardar la leal ejecución de las órdenes.

Veamos un ejemplo en la historia del militar y cónsul, Julio César cuando estando aún muy joven tratando de regresar a Roma, fuera testigo y partícipe de las batallas contra el esclavo rebelado Espartaco, que había derrotado a varias legiones que enviaron a buscar a quien rodeado de más de mil escapados como él les dio duras lecciones a las orgullosas tropas romanas.

Según el escritor Santiago Posteguillo, Mumio, uno de los que había prometido a los senadores reducir al “infame” esclavo en rebeldía, en las laderas del Vesubio hacia los años 70s, A.C., sufrió tan vergonzosa derrota que tuvo que presenciar la huida de sus tropas atrapadas en ardides de guerra del astuto esclavo con sus seguidores y a pesar de los gritos desesperados del Legatus, fue imposible detener la desbandada.

Por ello cuando Roma envió de urgencia a un experto en las lides bélicas, Craso, éste no llegó de muy buen genio precisamente, e hizo reunir de urgencia a los noventa mil hombres para "cantarles la tabla" como suele decirse en el argot popular y demostrarles que quienes habían optado por esa actitud vergonzosa de dar la espalda al enemigo tendrían que pagar por este máximo pecado dentro de la religión de la milicia.

Craso no se anduvo con miramientos y les habló alto y claro: los acusados sería agrupados de a diez personas dentro de la figura muy conocida en esos tiempos como “decimatio”, para ser contados por el molesto comandante general y al que le tocara el número diez, debía morir apaleado por un grupo de sus colegas hasta morir.

De tal manera que en un día cargado de dramatismo fueron siendo eliminados los que “ganaron” la cifra nefanda para caer bajo los golpes furiosos de sus mismos compañeros. No sobra decir que el comandante que no supo controlar a los cobardes llamándolos a no desertar pero desde la retaguardia, sufrió igual castigo.

Durísima pena con la que lograba imponerse la disciplina en las numerosas cohortes y que era un ejemplo demasiado real como para no ser tenido en cuenta y con lo que en alto porcentaje evitaba la huida de los soldados por estar en desventaja con el enemigo.
 

Actualmente los ejércitos no aplican la decimatio, al menos no hay mucha publicidad

al respecto y además como tenemos fuertes leyes sobre los derechos humanos, estas conductas tan drásticas no son de buen recibo.

“Atención: numerarse de derecha a izquierda. Mar”.

CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI