EDITORIAL
Los pseudo-solipsistas
Un país completamente atrasado, país del medioevo; Colombia le dicen.
En este país la decencia es algo variable, puedes defecar al pie de
la iglesia y dependiendo de quien seas la banalidad de la acción
cambiaria. Inclusive ¿las afueras de las iglesias no se han vuelto
espacios sumamente políticos? los creyentes son acosados a las
afueras en busca de alcanzar su voto. Pero, ellos justifican todas
esas acciones, la contaminación auditiva, visual y el cúmulo absurdo
de propaganda tirada en los suelos dice mucho de nuestra sociedad;
Colombia un país con una cultura pseudo solipsista “"Solo sé que
existo yo, y todo lo demás existe únicamente en mi mente".
Hemos pervertido esta frase, o mejor aún la hemos pervertido a la
anarco-empirista… Sólo me importa yo, y todo lo demás existe en
cuanto a lo que yo quiera. En otras palabras delimitan al mundo a
partir de sí mismos, un mundo en donde ellos afirman con ímpetu sus
necesidades, las cuales resultan ser más importantes que el resto.
Ver mis necesidades con mayor importancia que las del resto, genera
una constante justificación. En efecto, verse como lo más importante
implica que la acciones realizadas van cargadas de superioridad
entonces el otro pasa ha ser afectado, de forma directa o colateral,
no obstante, este daño no representa mayor importancia siempre y
cuando esta acción me haya dado buenos resultados.
La fórmula de la superioridad genera justificaciones, las
justificaciones, un pragmatismo y este pragmatismo genera el ciclo
repetitivo del distanciamiento entre sujetos como ciudadanos, en
otras palabras, entre mis acciones más afectan a los otros, estos
últimos entenderán que para sobrevivir debe de adoptar la fórmula de
la superioridad para así decantar en una sociedad esquizoide; todos
con representaciones y finalidades diferentes, generando así un país
en el que todos hacemos presencia pero nunca una simbiosis como
sociedad.
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Somos una
clase de amor y retazos
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
Al principio de
nuestra historia éramos simplemente salvajes que corríamos de lado a
lado buscando que comer. Todo era normal, natural y nada impedía que
nuestras vidas se juntaran y dieran nuevas vidas. Todo siempre fue
bueno no hay porque negarlo.
Los días y las
noches se juntaron en un eterno abrazo y el tiempo se fue deslizando
como si fuera una aureola que cubriera nuestro horizonte. Más un día
como ocurre en todas las historias nos fuimos apartando los unos de
los otros y cada cual fue creciendo en diferentes latitudes donde
encontró su propio reposo.
La historia
genética nos cuenta que nuestras raíces son las mismas con tantas
variantes como tienen los ríos cuando nacen, hasta convertirse en un
caudaloso río que termina en el mar. Todos ahora estamos en ese mar
viviendo y luchando para poder sobrevivir a lo que no sabemos qué
vendrá.
En los últimos milenios hemos desarrollado creencias particulares
que nos hacen creer que somos diferentes y que unos pocos llevan en
sí un distintivo que los hace superiores a los demás. Ellos creen
que eso es verdad por estar en posiciones nacidas por las
circunstancias que de otra forma serían parte de la multitud que
deambula por las calles de cualquier ciudad.
Todos hemos nacido por circunstancias diferentes, aunque creamos que
la de cada uno fue particular o simplemente un accidente o un brutal
ataque en una noche de luna llena. Pero estamos aquí eso sí es
verdad.
Hoy que la sociedad ha crecido y ha establecido sus parámetros nos
miramos y tratamos de ubicarnos en el mejor sitio para poder estar
cómodos y así observar el paso de los días y quienes por el frente
de nuestra mira pasan. En ese mirar podemos distinguir a veces las
diferencias que existen entre las cosas buenas y malas.
La vida no es simple, a pesar que lo es, pero nosotros somos tan
complicados que todo lo que vemos lo comparamos y nos olvidamos que
somos una clase de seres humanos hechos de amor y retazos, pero no
lo vemos así porque cada uno lleva muy adentro su propia orquesta
que solo toca cuando todo el mundo se va.
Cuando me miro al espejo a veces no me reconozco porque pienso que
mi otro yo salto fuera del espejo y no lo puedo alcanzar porque está
más allá en la distancia que nos separa de la realidad y el sueño. Y
es aquí donde todos nos encontramos buscando esa clase que nunca
tuvimos pero creamos para
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sentirnos importantes frente a la
realidad de los acontecimientos que se suceden cada día.
Despierta, despierta, hay un voz que se repite detrás me dé mí no
como un eco sino como una exclamación de miles de voces que gritan
que todo va a estar bien.
NO LOS QUIEREN
Crónica 964
Gustavo Alvarez Gardeazábal
audio: https://www.youtube.com/watch?v=cVPuuiPZKhc
La encuestadora Guarumo publicó ayer una encuesta sobre los probables candidatos
presidenciales al 2026.
Viéndola al momento, y midiendo su proyección, parecería aclarar un poco la
intención del voto lejano y, quizás hasta sacar del paseo a algunos que
teóricamente los mencionamos repetidamente en las charlas informales de los
colombianos.
El resultado muestra a Vicky Dávila encabezando la muestra con un 12.2, seguida
de Sergio Fajardo con un 10.1 y la tercería de Claudia López con un 9.4.
La sorpresa la dan en el listado Vargas Lleras y David Luna que ni sumándolos
dan más del 4.5 y quedan muy atrás individualmente. Pero lo que si es muy
significativo en la encuesta, que la publicó en primicia Valora Analitik es que
el nivel reputacional negativo de los tres primeros es abrumadoramente muy alto
en cada uno de ellos.
La imagen negativa de Vicky es del orden del 44.7 mientras su registro favorable
es apenas del 34. Con Sergio Fajardo pasa igual, su imagen favorable es de 31.9
pero su desfavorable es del 39.3. Y Claudia López no se queda atrás en el
rechazo.
Su registro positivo es de 32.9 pero su desfavorabilidad llega al 43.2. En
palabras más duras, parecería que una mayoría de colombianos no los quiere o no
los acepta en los actuales momentos.
Ello abre la posibilidad de que cada precandidato modifique su forma de actuar y
que quien más logre salir de ser malquerido, pase a ser favorito. O, lo que
muchos pensamos, que los candidatos de verdad, con engranaje montado y
favorabilidad nata o no serán candidatos o no se han lanzado todavía o , quizás
más bien, estarán esperando el desarrollo de los acontecimientos de este país
donde el presidente parece dando tumbos, brama de miedo que lo van a tumbar y
muchos sospechamos que quiere repetir la historia del recientemente fallecido
Fujimori y se dará el autogolpe.
Amanecerá y veremos.
El Porce, Sábado 14 de septiembre 2024
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