Nuevo jefe de la OTAN promete intensificar el apoyo a Ucrania en
su lucha contra Rusia
Mark Rutte, recién nombrado secretario general de la OTAN, reafirmó
su compromiso de respaldar a Ucrania hasta que logre una victoria
frente a Rusia. En su primera visita oficial a Kiev, apenas dos días
después de asumir su cargo, Rutte declaró que su prioridad será
consolidar el apoyo de los países occidentales a Ucrania. “Es mi
prioridad y mi privilegio promover este apoyo para tratar de que
Ucrania venza”, afirmó Rutte en una rueda de prensa conjunta con el
presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La visita de Rutte se produce en un contexto difícil para Ucrania.
Las fuerzas ucranianas están en retirada en el este del país,
enfrentando una escasez de soldados y armamento. Mientras tanto,
crecen las voces que sugieren la necesidad de impulsar negociaciones
de paz, incluso entre los aliados más cercanos de Kiev. En el mismo
día en que Rutte llegó a Ucrania, Rusia reivindicó la captura de
Vugledar, una localidad clave en el frente oriental, después de que
las tropas ucranianas anunciaran su retirada de esa posición
estratégica.
Zelenski aprovechó la visita del nuevo líder de la OTAN para hacer
un llamado a los países occidentales, a quienes acusó de retrasar la
entrega de misiles de largo alcance que su ejército necesita para
combatir de manera efectiva. Según el presidente ucraniano, estos
misiles son cruciales para atacar objetivos en territorio ruso y
reducir la capacidad de Moscú de lanzar ofensivas sobre Ucrania. Sin
embargo, varias potencias occidentales, entre ellas Estados Unidos,
se muestran reticentes a autorizar este tipo de armamento por temor
a una escalada del conflicto con Rusia.
“Necesitamos una cantidad y una calidad suficiente de armas,
incluidas las de largo alcance. Nuestros socios están demorándose,
lo cual es peligroso”, declaró Zelenski. Además, insistió en la
necesidad de derribar los misiles y drones rusos que continúan
atacando infraestructuras clave en Ucrania. No obstante, reconoció
que los aliados de Kiev aún no están listos para tomar decisiones
firmes al respecto, en lo que calificó como “una decisión difícil”.
Rutte, conocido por su firme apoyo a Ucrania desde el inicio de la
invasión rusa en febrero de 2022, ha sido uno de los defensores más
activos del país en Europa. Zelenski lo elogió como un “gran amigo y
aliado de Ucrania” y reiteró el objetivo de su nación de ingresar
plenamente en la OTAN. Este ingreso, sin embargo, aún está en debate
dentro de la Alianza Atlántica, que ha identificado a Rusia como su
principal amenaza.
Aunque la OTAN no participa directamente en el conflicto, la
organización sigue enfocada en fortalecer su capacidad de defensa y
disuasión para evitar un enfrentamiento directo con Moscú. Mientras
tanto, Rutte ha recibido el respaldo de los líderes de la Unión
Europea para liderar la unidad y la seguridad transatlántica en este
momento crítico para Europa.
Ecuador declara estado de excepción y toque de queda tras aumento de
violencia
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado un nuevo estado
de excepción en respuesta al reciente repunte de la violencia en
varias localidades del país. La medida, que comenzó a regir a partir
del jueves 3 de octubre, tendrá una duración inicial de 60 días y
afectará a cantones de ocho provincias, incluyendo Guayas, Manabí,
Los Ríos, Santa Elena, El Oro, Orellana, el distrito de Quito y el
cantón Camilo Ponce, en Azuay.
Esta decisión marca la primera vez en varios meses que Quito, la
capital, vuelve a estar bajo estado de excepción por motivos de
seguridad. La última vez que la ciudad |
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estuvo bajo esta medida fue en abril, tras un periodo de 90 días impuesto en
enero debido a la creciente inseguridad. Según el decreto presidencial, la
inclusión de Quito responde al "incremento de hostilidades, delitos y la
prolongada presencia de grupos armados organizados" en la ciudad.
El comunicado oficial de la Presidencia subraya que esta medida busca fortalecer
el trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para
"defender la soberanía e integridad del Estado, así como garantizar la seguridad
ciudadana y el orden público". La declaración de estado de excepción permite a
las autoridades suspender temporalmente ciertos derechos constitucionales, como
la inviolabilidad del domicilio, la correspondencia y la libertad de reunión en
las zonas afectadas.
Toque de queda en 20 localidades
Además del estado de excepción, el presidente Noboa ha implementado un toque de
queda en 20 localidades del país, que estará vigente de 22:00 a 05:00 durante
los próximos 60 días. Durante este periodo, las personas que circulen en ese
horario sin justificación serán puestas a disposición de las autoridades
competentes. Sin embargo, los servicios esenciales como salud pública, logística
y emergencias viales estarán exentos de esta restricción.
Estas medidas extraordinarias se enmarcan en la reciente declaratoria de
"conflicto interno armado" por parte del gobierno, una decisión que otorga al
Ejército la responsabilidad de restablecer el orden en las calles. El decreto se
produce tras los violentos enfrentamientos del 9 de enero, que resultaron en la
muerte de al menos 11 personas debido a la acción de bandas criminales en
distintas regiones del país.
Ecuador ha enfrentado un aumento significativo en los índices de violencia en
los últimos meses, con organizaciones criminales y grupos armados extendiendo su
influencia en varias provincias. El gobierno de Noboa busca responder a esta
creciente amenaza con un enfoque contundente, aunque estas medidas han generado
debate sobre su impacto en las libertades civiles y el balance entre seguridad y
derechos humanos.
La situación en Ecuador continúa siendo crítica, y las autoridades mantienen que
estas acciones son necesarias para preservar el orden público y proteger a la
población.
EE.UU. refuerza su presencia militar en
Oriente Medio para reforzar sus tropas en Israel
Estados Unidos ha decidido aumentar su presencia militar en Oriente Medio
enviando entre 2,000 y 3,000 soldados adicionales a la región. Esta acción se
produce en medio de una creciente tensión entre Israel y el Líbano, donde el
ejército israelí ha lanzado una incursión terrestre que, según fuentes de
inteligencia estadounidenses, será limitada en tiempo y alcance. Sin embargo, la
incertidumbre sobre los verdaderos objetivos de Israel persiste, ya que
históricamente el país ha enfrentado dificultades para retirar sus fuerzas del
sur del Líbano una vez iniciadas las operaciones.
El despliegue militar estadounidense también incluye un refuerzo significativo
de su capacidad aérea, con la incorporación de aviones de combate F-15, F-16,
F-22 y A-10, que se sumarán a las fuerzas ya presentes en países como Irak,
Siria, Bahrein y Arabia Saudí. Además, dos portaaviones estadounidenses, el USS
Abraham Lincoln y el USS Harry S. Truman, están en la región listos para apoyar
las operaciones. Este movimiento busca proteger no solo a las tropas
estadounidenses desplegadas, sino también garantizar la seguridad de Israel, uno
de los principales aliados de Washington en Oriente Medio.
El gobierno estadounidense ha manifestado que no prevé una invasión total por
parte de Israel, aunque no descarta que la operación se extienda dependiendo de
cómo evolucionen los acontecimientos. Lo que parece claro es que la operación
israelí tiene como objetivo principal destruir las posiciones de Hizbolá cerca
de la frontera, desde donde se han lanzado cohetes hacia el norte de Israel.
Además, buscan neutralizar la infraestructura militar de este grupo respaldado
por Irán, utilizando ataques aéreos y tecnología avanzada para localizar y
destruir túneles y otras instalaciones estratégicas. |
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La preocupación en Washington no se limita únicamente a la situación en Israel y
el Líbano. Irán juega un papel crucial en este escenario, y el secretario de
Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha advertido a Teherán que cualquier
intento de atacar a las tropas o intereses estadounidenses en la región será
respondido de manera contundente. El temor a una escalada con Irán ha sido una
constante en las últimas semanas, especialmente tras el ataque con drones y
misiles que Irán lanzó contra Israel en abril, en respuesta a un bombardeo que
mató a altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.
La muerte del líder de Hizbolá, Hassan Nasrallah, en un bombardeo israelí el
viernes pasado, ha sido un punto de inflexión en esta crisis. Este golpe,
presumiblemente con bombas de fabricación estadounidense, ha alterado las
dinámicas en la región, provocando que todos los actores principales ajusten sus
estrategias tanto defensivas como ofensivas. La semana pasada, Estados Unidos y
Francia intentaron, sin éxito, lograr un alto el fuego temporal de tres semanas
en las Naciones Unidas. Israel se opuso a esta propuesta, y poco después logró
eliminar a uno de sus enemigos más importantes.
El escenario en Oriente Medio es ahora más incierto que nunca. La "operación
limitada" que Israel ha iniciado en el Líbano podría extenderse si los
enfrentamientos se intensifican, y la presencia militar estadounidense es un
claro indicativo de que Washington está preparado para una posible escalada.
Mientras tanto, los analistas coinciden en que Estados Unidos está intentando
equilibrar su apoyo a Israel con la necesidad de evitar una confrontación
directa con Irán, que podría desestabilizar aún más la región.
Israel confirma la muerte del jefe del Gobierno de Hamas en ataque aéreo
En un comunicado emitido el jueves, el ejército israelí confirmó la muerte de
Rawhi Mushtaha, jefe del Gobierno de Hamas en la Franja de Gaza, en un ataque
aéreo llevado a cabo hace tres meses. La operación, dirigida contra altos mandos
de la organización palestina, también resultó en la muerte de Sameh al-Siraj,
responsable de seguridad de la rama política de Hamas, y Sami Oudeh, comandante
de seguridad del politburó. Según las autoridades israelíes, los tres líderes se
encontraban en un túnel fortificado que servía como centro de mando y control de
Hamas, desde donde coordinaban operaciones militares.
Mushtaha, una figura central dentro de la organización, era considerado uno de
los líderes más influyentes en la estructura política y militar de Hamas. Además
de dirigir el gobierno de Gaza y gestionar las finanzas del enclave, Israel lo
vinculaba con decisiones clave en materia de seguridad y en la planificación de
ataques contra Israel. El ejército israelí lo acusa de haber tenido un rol
importante en el ataque del 7 de octubre de 2023, perpetrado por las brigadas
al-Qassam, el brazo armado de Hamas, que él mismo ayudó a fundar.
Mushtaha tenía una larga trayectoria dentro de Hamas. Tras ser encarcelado a
finales de los años 80 por Israel, acusado de asesinato y terrorismo, fue
condenado a cuatro cadenas perpetuas. Durante su tiempo en prisión, se convirtió
en la mano derecha de Yahia Sinwar, actual líder de Hamas y uno de los hombres
más buscados por Israel. Mushtaha fue liberado en 2011 como parte de un acuerdo
que permitió el regreso del soldado israelí secuestrado, Gilad Shalit, a cambio
de más de 1.000 prisioneros palestinos.
El gobierno israelí ha señalado que el silencio de Hamas sobre la muerte de
Mushtaha y los otros dos líderes es una estrategia para evitar desmoralizar a
sus seguidores. Mientras tanto, el liderazgo del grupo ha sido asumido por Yahia
Sinwar, quien ya ocupaba una posición de poder y ha sido identificado como el
principal arquitecto del ataque contra Israel en octubre del año pasado.
Con la eliminación de Mushtaha y otros altos mandos, Israel afirma haber
diezmado la cúpula política de Hamas, una organización que ha sabido reponerse
rápidamente en el pasado, sustituyendo a sus líderes caídos por otros de igual
confianza y lealtad. Sin embargo, la muerte de figuras tan relevantes representa
un golpe significativo para Hamas, especialmente en un momento de alta tensión
en la región. |