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COLUMNISTA

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.351-931

Fecha: Domingo 20-10-2024

 

David y Goliat

Por: Edgar Cabezas

 

Es una verdad de Perogrullo que cuando se habla de paz mundial es porque el mundo está en guerra. Es patético observar como los señores de la guerra ponen a su servicio la conciencia de las multitudes para que estén a favor o en contra de los motivos y argumentos que los han llevado a la matanza de sus enemigos. Ninguna causa justifica matar o ser muerto. ¿Claro está que contra los genocidas activos que otro recurso queda?

Pues queda una vez más el recurso de la desobediencia civil y la resistencia pacífica en contra de cualquier estirpe de criminales de guerra empotrados en regímenes autoritarios. La guerra del medio oriente en la actualidad es como el sueño de un mundo al revés en el que el gigante es David y Goliat es el pequeño. Se tienen no solamente a los que aplauden con beneplácito las atrocidades que comete el sionismo contra el pueblo palestino, sino que también están sus opositores que cometen el mismo tipo de atrocidades contra el pueblo de Israel y son aplaudidas con beneplácito. Unos y otros han tomado partido por la necesaria extinción de uno de los dos pueblos.

Las Naciones Unidas tendrán que reconocer que el procedimiento con el cual se creó la Nación Estado de Israel para indemnizar las atrocidades que contra el pueblo judío se cometieron en Europa durante el periodo Nazi fue un error que debe ser enmendado, poniéndole límites a la expansión territorial sionista a través de la guerra, la cual es apoyada y cuenta con la complicidad genocida de los Estados Unidos de Norte América.

La función más evidente que aún le queda al Estado como ente administrativo de gobierno, no es otra que el uso de la fuerza bruta de las fuerzas militares y de policía con el objetivo de reprimir la protesta ciudadana. Así pues, su más alto poder quedó manifiesto cuando en la pandemia del corona virus demostraron que el orden político supranacional establecido por las Naciones Unidas era capaz de confinar buena parte de las multitudes del mundo, y eso es algo de la experiencia de confinamiento nazi contra los judíos y de los judíos contra los palestinos en Gaza.

Si bien es cierto que la paz de Colombia depende de las poblaciones en los territorios en los que hay violencia, también depende de la paz mundial y de la construcción de un nuevo orden de justicia social y ambiental en un mundo de poderes multipolar en el que los conflictos causados por el libre mercado y por las divisiones político territoriales para el acceso a los recursos terrestres y marítimos tengan solución dialogada. Sólo así la humanidad será la beneficiaria principal.

En todo caso, los modelos de justicia transicionales o especiales originados en cualquier proceso de paz para juzgar los delitos de lesa humanidad con base en la justicia restaurativa y no punitiva, debe sentar a los comparecientes, victimas y victimarios, con la presencia del Estado Nacional si es un conflicto interno de un país y, frente a un tribunal de justicia internacional si es una guerra entre Naciones, que funja como garante entre las partes para su reconciliación y convivencia.

En las audiencias públicas o en los juicios a que dieren lugar las atrocidades de la

 

 

 

guerra, víctimas y victimarios, una vez finalice la sesión en los que se dieron los hechos de tiempo, modo y lugar, se sentencie como caso juzgado, con la finalidad de garantizar la paz estable y duradera, la no repetición de la barbarie, la reconciliación y convivencia ciudadanas. Necesariamente debe hacerse siempre un cierre del proceso por parte de las victimas que dignifique la justicia y la paz.

 

La COP 16

Por: Jairo Fernando Zarama Venegas

 

Un Hito en la Lucha por la Sostenibilidad y sus Beneficios para la Región

 

La Conferencia de las Partes (COP) es un evento internacional crucial donde se discuten y se toman decisiones sobre el cambio climático. La COP 16, celebrada en Cancún, México, en 2010, marcó un momento significativo en este proceso, ofreciendo un marco de colaboración entre países para enfrentar los retos que plantea el cambio climático. Este evento no solo fue un foro para la negociación de políticas ambientales, sino que también tuvo un impacto directo y positivo en la región latinoamericana.

Contexto y Desarrollo de la COP 16

La COP 16 se llevó a cabo en un momento crítico en el que las consecuencias del cambio climático eran cada vez más evidentes. Con el calentamiento global en aumento, la necesidad de una respuesta internacional unificada se hizo más apremiante. En este contexto, Cancún se convirtió en el escenario ideal para que líderes mundiales, activistas y representantes de organizaciones no gubernamentales se reunieran para discutir y establecer compromisos.

Uno de los logros más destacados de la COP 16 fue la creación del Fondo Verde para el Clima, que tiene como objetivo apoyar a los países en desarrollo en sus esfuerzos por mitigar y adaptarse al cambio climático. Este fondo, que busca movilizar 100 mil millones de dólares anuales para 2020, representa una oportunidad significativa para financiar proyectos de sostenibilidad y resiliencia en la región.

Pros de la COP 16 para América Latina

Fortalecimiento de la Colaboración Regional: La COP 16 promovió el diálogo y la cooperación entre países latinoamericanos, facilitando la creación de alianzas para abordar el cambio climático de manera conjunta. Esta colaboración es fundamental, dado que muchos de los problemas ambientales trascienden fronteras.

Inversión en Proyectos Sostenibles: Gracias a la creación del Fondo Verde para el Clima, los países de la región tienen acceso a recursos financieros para implementar proyectos que promuevan el desarrollo sostenible. Esto incluye iniciativas en energía renovable, reforestación y conservación de la biodiversidad, lo cual es esencial para la salud del planeta y el bienestar de las comunidades locales.

Desarrollo de Capacidades: La COP 16 también puso de relieve la necesidad de capacitar a las comunidades y a los gobiernos en materia de sostenibilidad. A través de talleres, programas de formación y la difusión de buenas prácticas, los países latinoamericanos han podido fortalecer su

 

 

 

capacidad para enfrentar el cambio climático.

 

Generación de Conciencia Ambiental: El evento ayudó a sensibilizar a la población sobre la importancia de la acción climática. Las campañas de información y educación llevadas a cabo durante y después de la COP 16 han fomentado un mayor compromiso de la ciudadanía hacia prácticas más sostenibles.

 

Fomento de Innovaciones Tecnológicas: La necesidad de soluciones efectivas para combatir el cambio climático ha impulsado la innovación en tecnologías limpias. Los países de la región están adoptando y desarrollando tecnologías que no solo son beneficiosas para el medio ambiente, sino que también crean oportunidades económicas.

Beneficios a Largo Plazo

Los efectos positivos de la COP 16 en América Latina no se limitan al corto plazo. A largo plazo, se espera que las decisiones tomadas durante esta conferencia contribuyan a la construcción de economías más resilientes y sostenibles en la región. La transición hacia energías limpias y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles son solo algunos ejemplos de cómo la región puede beneficiarse en el futuro.

Además, el fortalecimiento de las políticas ambientales y la cooperación internacional pueden ayudar a mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, que son cada vez más comunes en América Latina. Con una población vulnerable a desastres naturales, invertir en resiliencia se convierte en una prioridad que puede salvar vidas y proteger los medios de subsistencia.

Desafíos y Oportunidades

Si bien la COP 16 representó un avance significativo, también es importante reconocer los desafíos que persisten. La implementación efectiva de los acuerdos alcanzados depende de la voluntad política y del compromiso de los países participantes. Además, la desigualdad en la distribución de recursos y capacidades puede limitar la efectividad de las iniciativas en algunos países.

 

 

Sin embargo, estos desafíos también presentan oportunidades. La cooperación entre países y la inversión en tecnología y educación pueden contribuir a superar las barreras que limitan la acción climática. La sociedad civil, las empresas y los gobiernos deben trabajar juntos para garantizar que las decisiones tomadas en foros como la COP 16 se traduzcan en acciones concretas.

 

Conclusión

La COP 16 fue un evento crucial en la lucha contra el cambio climático y un hito en la historia de la cooperación internacional. Los beneficios que ha traído para América Latina son evidentes, desde la inversión en proyectos sostenibles hasta el fortalecimiento de la conciencia ambiental. A medida que la región avanza hacia un futuro más sostenible, es esencial seguir construyendo sobre los logros de la COP 16 y enfrentar los desafíos que aún quedan por delante. La lucha contra el cambio climático es un esfuerzo colectivo, y América Latina tiene un papel clave en este escenario global.

 

 

 

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