David y Goliat
Por: Edgar Cabezas
Es una verdad de Perogrullo
que cuando se habla de paz mundial es porque el mundo está en guerra. Es
patético observar como los señores de la guerra ponen a su servicio la
conciencia de las multitudes para que estén a favor o en contra de los motivos y
argumentos que los han llevado a la matanza de sus enemigos. Ninguna causa
justifica matar o ser muerto. ¿Claro está que contra los genocidas activos que
otro recurso queda?
Pues queda una vez más el recurso de la desobediencia civil y la resistencia
pacífica en contra de cualquier estirpe de criminales de guerra empotrados en
regímenes autoritarios. La guerra del medio oriente en la actualidad es como el
sueño de un mundo al revés en el que el gigante es David y Goliat es el pequeño.
Se tienen no solamente a los que aplauden con beneplácito las atrocidades que
comete el sionismo contra el pueblo palestino, sino que también están sus
opositores que cometen el mismo tipo de atrocidades contra el pueblo de Israel y
son aplaudidas con beneplácito. Unos y otros han tomado partido por la necesaria
extinción de uno de los dos pueblos.
Las Naciones Unidas tendrán que reconocer que el procedimiento con el cual se
creó la Nación Estado de Israel para indemnizar las atrocidades que contra el
pueblo judío se cometieron en Europa durante el periodo Nazi fue un error que
debe ser enmendado, poniéndole límites a la expansión territorial sionista a
través de la guerra, la cual es apoyada y cuenta con la complicidad genocida de
los Estados Unidos de Norte América.
La función más evidente que aún le queda al Estado como ente administrativo de
gobierno, no es otra que el uso de la fuerza bruta de las fuerzas militares y de
policía con el objetivo de reprimir la protesta ciudadana. Así pues, su más alto
poder quedó manifiesto cuando en la pandemia del corona virus demostraron que el
orden político supranacional establecido por las Naciones Unidas era capaz de
confinar buena parte de las multitudes del mundo, y eso es algo de la
experiencia de confinamiento nazi contra los judíos y de los judíos contra los
palestinos en Gaza.
Si bien es cierto que la paz de Colombia depende de las poblaciones en los
territorios en los que hay violencia, también depende de la paz mundial y de la
construcción de un nuevo orden de justicia social y ambiental en un mundo de
poderes multipolar en el que los conflictos causados por el libre mercado y por
las divisiones político territoriales para el acceso a los recursos terrestres y
marítimos tengan solución dialogada. Sólo así la humanidad será la beneficiaria
principal.
En todo caso, los modelos de justicia transicionales o especiales originados en
cualquier proceso de paz para juzgar los delitos de lesa humanidad con base en
la justicia restaurativa y no punitiva, debe sentar a los comparecientes,
victimas y victimarios, con la presencia del Estado Nacional si es un conflicto
interno de un país y, frente a un tribunal de justicia internacional si es una
guerra entre Naciones, que funja como garante entre las partes para su
reconciliación y convivencia.
En las audiencias públicas o en los juicios a que dieren lugar las atrocidades
de la
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guerra, víctimas y
victimarios, una vez finalice la sesión en los que se dieron los hechos de
tiempo, modo y lugar, se sentencie como caso juzgado, con la finalidad de
garantizar la paz estable y duradera, la no repetición de la barbarie, la
reconciliación y convivencia ciudadanas. Necesariamente debe hacerse siempre un
cierre del proceso por parte de las victimas que dignifique la justicia y la
paz.
La COP 16
Por: Jairo Fernando Zarama
Venegas
Un Hito en la Lucha
por la Sostenibilidad y sus Beneficios para la Región
La Conferencia de las Partes
(COP) es un evento internacional crucial donde se discuten y se toman decisiones
sobre el cambio climático. La COP 16, celebrada en Cancún, México, en 2010,
marcó un momento significativo en este proceso, ofreciendo un marco de
colaboración entre países para enfrentar los retos que plantea el cambio
climático. Este evento no solo fue un foro para la negociación de políticas
ambientales, sino que también tuvo un impacto directo y positivo en la región
latinoamericana.
Contexto y Desarrollo de la COP 16
La COP 16 se llevó a cabo en un momento crítico en el que las consecuencias del
cambio climático eran cada vez más evidentes. Con el calentamiento global en
aumento, la necesidad de una respuesta internacional unificada se hizo más
apremiante. En este contexto, Cancún se convirtió en el escenario ideal para que
líderes mundiales, activistas y representantes de organizaciones no
gubernamentales se reunieran para discutir y establecer compromisos.
Uno de los logros más destacados de la COP 16 fue la creación del Fondo Verde
para el Clima, que tiene como objetivo apoyar a los países en desarrollo en sus
esfuerzos por mitigar y adaptarse al cambio climático. Este fondo, que busca
movilizar 100 mil millones de dólares anuales para 2020, representa una
oportunidad significativa para financiar proyectos de sostenibilidad y
resiliencia en la región.
Pros de la COP 16 para América Latina
Fortalecimiento de la Colaboración Regional: La COP 16 promovió el diálogo y la
cooperación entre países latinoamericanos, facilitando la creación de alianzas
para abordar el cambio climático de manera conjunta. Esta colaboración es
fundamental, dado que muchos de los problemas ambientales trascienden fronteras.
Inversión en Proyectos Sostenibles: Gracias a la creación del Fondo Verde para
el Clima, los países de la región tienen acceso a recursos financieros para
implementar proyectos que promuevan el desarrollo sostenible. Esto incluye
iniciativas en energía renovable, reforestación y conservación de la
biodiversidad, lo cual es esencial para la salud del planeta y el bienestar de
las comunidades locales.
Desarrollo de Capacidades: La COP 16 también puso de relieve la necesidad de
capacitar a las comunidades y a los gobiernos en materia de sostenibilidad. A
través de talleres, programas de formación y la difusión de buenas prácticas,
los países latinoamericanos han podido fortalecer su
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capacidad para enfrentar el
cambio climático.
Generación de Conciencia
Ambiental: El evento ayudó a sensibilizar a la población sobre la importancia de
la acción climática. Las campañas de información y educación llevadas a cabo
durante y después de la COP 16 han fomentado un mayor compromiso de la
ciudadanía hacia prácticas más sostenibles.
Fomento de Innovaciones
Tecnológicas: La necesidad de soluciones efectivas para combatir el cambio
climático ha impulsado la innovación en tecnologías limpias. Los países de la
región están adoptando y desarrollando tecnologías que no solo son beneficiosas
para el medio ambiente, sino que también crean oportunidades económicas.
Beneficios a Largo Plazo
Los efectos positivos de la COP 16 en América Latina no se limitan al corto
plazo. A largo plazo, se espera que las decisiones tomadas durante esta
conferencia contribuyan a la construcción de economías más resilientes y
sostenibles en la región. La transición hacia energías limpias y la promoción de
prácticas agrícolas sostenibles son solo algunos ejemplos de cómo la región
puede beneficiarse en el futuro.
Además, el fortalecimiento de las políticas ambientales y la cooperación
internacional pueden ayudar a mitigar los efectos de eventos climáticos
extremos, que son cada vez más comunes en América Latina. Con una población
vulnerable a desastres naturales, invertir en resiliencia se convierte en una
prioridad que puede salvar vidas y proteger los medios de subsistencia.
Desafíos y Oportunidades
Si bien la COP 16 representó un avance significativo, también es importante
reconocer los desafíos que persisten. La implementación efectiva de los acuerdos
alcanzados depende de la voluntad política y del compromiso de los países
participantes. Además, la desigualdad en la distribución de recursos y
capacidades puede limitar la efectividad de las iniciativas en algunos países.
Sin embargo, estos desafíos
también presentan oportunidades. La cooperación entre países y la inversión en
tecnología y educación pueden contribuir a superar las barreras que limitan la
acción climática. La sociedad civil, las empresas y los gobiernos deben trabajar
juntos para garantizar que las decisiones tomadas en foros como la COP 16 se
traduzcan en acciones concretas.
Conclusión
La COP 16 fue un evento crucial en la lucha contra el cambio climático y un hito
en la historia de la cooperación internacional. Los beneficios que ha traído
para América Latina son evidentes, desde la inversión en proyectos sostenibles
hasta el fortalecimiento de la conciencia ambiental. A medida que la región
avanza hacia un futuro más sostenible, es esencial seguir construyendo sobre los
logros de la COP 16 y enfrentar los desafíos que aún quedan por delante. La
lucha contra el cambio climático es un esfuerzo colectivo, y América Latina
tiene un papel clave en este escenario global.
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