Amazon lanzará sus
primeros satélites rivales de Starlink

La empresa Amazon del multimillonario Jeff Bezos se prepara para el
lanzamiento de sus primeros satélites con los que cuenta proveer
acceso a internet desde el espacio y competir con Starlink, de Elon
Musk.
Esta misión prevé el lanzamiento de 27 satélites por medio de un
cohete Atlas V del grupo United Launch Alliance (ULA), que incluye a
Boeing y Lockheed Martin.
El despegue está previsto para el 9 de abril a partir del mediodía
hora local (16H00 GMT) desde Cabo Cañaveral en Florida, precisó ULA,
que ya había lanzado en 2023 dos prototipos para el gigante de las
ventas en línea.
Los 27 satélites son un primer lote de una constelación de hasta
3.200 dispositivos en órbita baja que proveerán internet de alta
velocidad a zonas remotas.
De acuerdo con Amazon, este servicio se pondrá en marcha en 2025. La
empresa de Bezos busca competir directamente con la red satelital de
Musk.
Starlink dispone hoy de más de 6.750 satélites en órbita, según su
sitio web, y es líder mundial de este mercado en rápido crecimiento.
En segundo lugar está el europeo Eutelsat. Otros jugadores, como el
chino GuoWang o el canadiense Telesat, disputan una porción de ese
mercado.
Trump establece arancel del 10%
universal y otros más altos para India y China

En lo que denominó el "Día de la Liberación", el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, anunció desde la Rosaleda de la Casa
Blanca la firma de un decreto
que impone aranceles
recíprocos a países de todo el mundo. “Recíproco significa: ellos
nos lo hacen a nosotros y nosotros se lo hacemos a ellos”, explicó
el mandatario, calificando el día como “uno de los más importantes
en la historia de Estados Unidos”.
Aranceles del 25% a Canadá y México
Entre las medidas destacadas, el gobierno de Trump contempla un
arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de Canadá y
México, sumándose a un 20% adicional para las importaciones chinas y
un 25% sobre el acero y el aluminio. La Casa Blanca argumentó que
estas medidas buscan corregir lo que considera una competencia
desleal en el comercio internacional y fomentar la producción
nacional.
Impacto en la Unión Europea y Asia
Trump también anunció un arancel del 20% a todos los productos
procedentes de la Unión Europea, una cifra inferior a lo que, según
el mandatario, Bruselas impone a los bienes estadounidenses. China,
principal blanco de la guerra comercial, enfrentará aranceles del
34%, mientras que Japón será sancionado con un 25%, Corea del Sur
con un 25% y Taiwán con un 32%. El Reino Unido estará entre los
países menos afectados, con una tasa del 10%.
El mandatario argumentó que estos aranceles son una forma de
defender la economía estadounidense de lo que calificó como
prácticas comerciales abusivas y aseguró que traerán nuevas
inversiones y empleos al país. Sin embargo, los expertos advierten
que estas medidas podrían desencadenar represalias de las naciones
afectadas, aumentando las tensiones comerciales globales.
Lista de Países Afectados
Según una lista distribuida por la Casa Blanca, unos 60 países
enfrentarán aranceles recíprocos. Argentina aparece con un 10%,
correspondiente al arancel básico
universal anunciado por
Trump. “Los contribuyentes han sido estafados durante más de 50
años, pero eso ya no va a suceder más”, afirmó el presidente. Entre
los países más golpeados figuran China, Alemania, Japón, Corea del
Sur y Brasil, todos ellos con economías altamente dependientes del
comercio exterior.
En Latinoamérica, además de Argentina, otros países como Brasil y
Chile enfrentarán tasas arancelarias del 15% y 12%, respectivamente,
en sus exportaciones a EE.UU. Analistas señalan que estas medidas
podrían afectar industrias clave como la agroexportación y el sector
automotriz.
El Arancel Básico Universal del 10%
El mandatario anunció además un arancel básico universal del 10%
para todos los países, que se aplicará además de los tributos
específicos ya mencionados. “Si quieren que su tasa arancelaria sea
cero, entonces construyan su producto aquí en Estados Unidos”,
advirtió Trump.
Expertos en comercio internacional advierten que esta política
podría elevar los costos de importación para empresas
estadounidenses, lo que a su vez podría trasladarse a los
consumidores en forma de mayores precios en productos esenciales
como electrónicos, automóviles y alimentos.
Aranceles a Automóviles y Autopartes
Se confirmó la aplicación de un arancel del 25% a automóviles y
autopartes, que entrará en vigor este jueves para los automóviles y
el 3 de mayo para las autopartes.
Además, se analiza la posibilidad de revocar
exenciones arancelarias para los envíos
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baratos procedentes de China.
Las principales automotrices, tanto nacionales como extranjeras, expresaron su
preocupación ante este anuncio. Fabricantes como Ford, General Motors y Tesla
han advertido que estos aranceles podrían elevar los costos de producción, lo
que resultaría en aumentos de precios para los consumidores.
Reacciones Económicas y Políticas
El anuncio de Trump generó reacciones inmediatas en los mercados financieros.
Wall Street operaba con leves variaciones mientras las bolsas europeas cerraban
en rojo. Por su parte, Goldman Sachs aumentó la probabilidad de una recesión en
EE.UU. al 35%, atribuyéndolo al impacto de los nuevos aranceles en el
crecimiento y la inflación.
Además, una encuesta de Marquette Law School Poll reveló que el 58% de los
norteamericanos cree que estas medidas incrementarán la inflación, mientras que
solo un 28% considera que serán beneficiosas para la economía. Sectores
industriales como el agrícola y el manufacturero han manifestado preocupaciones
sobre posibles represalias de países afectados, lo que podría perjudicar las
exportaciones estadounidenses.
Respuesta Internacional y Posibles Repercusiones
Líderes de la Unión Europea y China respondieron con fuertes críticas,
calificando las medidas como una forma de proteccionismo extremo. La presidenta
de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que Bruselas estudiará
contramedidas en represalia. China, por su parte, ha señalado que tomará
acciones similares sobre productos estadounidenses como la soja, los automóviles
y la tecnología.
Países como Canadá y México, socios del T-MEC, expresaron su rechazo a estas
políticas y señalaron que podrían responder con aranceles a productos
estadounidenses clave, como el maíz y los productos lácteos.
Desestiman acusaciones de corrupción contra alcalde de New York

Un juez ordenó este miércoles archivar las acusaciones de corrupción contra el
alcalde de Nueva York, Eric Adams, luego de que el Departamento de Justicia (DOJ)
de Donald Trump tratara de poner fin al proceso por su supuesto efecto sobre las
medidas antimigración en la ciudad.
En un documento de 78 páginas, Dale Ho, juez del Tribunal del Distrito Sur de
Nueva York, acordó "conceder" la moción propuesta por el DOJ de archivar las
acusaciones pero también le cerró las puertas a que posteriormente se pueda
reabrir el caso contra Adams.
"El DOJ no busca terminar este caso de una vez por todas. Más bien, su
solicitud, si se concede, dejaría al alcalde Adams bajo el de una nueva
acusación en cualquier momento y por cualquier motivo", razona el juez, por lo
que decidió dar carpetazo a esa opción, lo "que significa que el Gobierno no
puede presentar los cargos de la acusación contra el alcalde".
Adams estaba acusado de financiación ilegal de campaña política y de recibir
sobornos de funcionarios y hombres de negocios de Turquía.
Tras semanas de incertidumbre, el juez Ho aceptó la petición de la
administración de Trump, que provocó la dimisión de varios fiscales, entre ellos
la de la máxima fiscal en funciones del tribunal neoyorquino Danielle Sassoon,
designada por el presidente republicano, por considerar que la orden "equivalía
a un quid pro quo".
La orden emitida a mediados de febrero por el número dos del DOJ, Emile Bove,
exabogado de Trump, para archivar el caso de corrupción contra Adams fue
percibida como una injerencia del nuevo gobierno en un tribunal de Manhattan
acostumbrado a llevar casos de alto perfil.
Según sus argumentos, dichas
acusaciones impedían al alcalde demócrata perseguir la inmigración irregular en
la ciudad de 8,5 millones de habitantes e interferían en su campaña para la
reelección de noviembre de 2025.
Desde que fue formalmente inculpado en septiembre pasado, Adams se ha declarado
inocente y se ha negado a dimitir, pese a que muchos de sus colaboradores le han
ido dejando solo.
Brazil mira hacia Japón para diversificarse y
defender la idea de un mundo multipolar

“2025 será un año clave para el multilateralismo. Tenemos que unirnos en torno a
los intereses comunes de la humanidad y en la COP30 de Belém, la Conferencia
sobre Financiación para el Desarrollo de Sevilla y la Cumbre del G20 de
Johannesburgo”.
Con esta frase, Luiz Inacio Lula Da Silva continuó su discurso el pasado 31 de
marzo en Tokio, donde lo recibió el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba. La
última vez que un presidente había visitado oficialmente la isla fue en 2019
cuando Donald Trump estuvo allá, y, desde entonces, ninguna delegación
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había sido catalogada
como oficial. Brasil, para los japoneses, representa un país estratégico y
fundamental.
La reunión entre
estos dos países ha significado algo más que un simple apretón de manos entre
dos aliados tradicionalmente cercanos por los lazos migratorios de japoneses que
emigraron a Brasil antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
En un mundo que en este 2025 está dando señales de cambio, Brasil y Japón han
dejado claro que el mundo va más allá de Washington, Pekín o Moscú.
A esto le llaman multilateralismo. Otros prefieren nombrarlo comercio bilateral.
Lo cierto es que, mientras unos ven problemas y tinieblas, otros enfrentan este
2025 como una oportunidad de oro para posicionarse como una alternativa real en
un mundo donde las potencias podrían perder algo de la confianza del mundo para
comerciar.
Carne por tecnología
Los últimos dos meses de Lula no fueron fáciles. Un accidente doméstico en
octubre del año pasado lo dejó convaleciente
y sin poder viajar. Dado de alta por su equipo médico, el
presidente de Brasil decidió elegir Japón y Vietnam como destinos para retomar
su agenda. Podría haber escogido China, su aliado comercial, o la Unión Europea,
con la que busca firmar finalmente el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea.
En vez de llegar a Pekín, Lula aterrizó en Tokio con el interés de afianzar su
relación con Japón sin molestar a China. Brasil ha tenido esa habilidad de
hablar con todos los países sin que eso despierte un distanciamiento con sus
socios naturales.
En su viaje, Lula ha reiterado su interés en abrir un nuevo mercado en Japón
para la carne de Brasil. Tokio ha bloqueado la comercialización de carne bovina
y porcina en su territorio desde hace décadas por razones sanitarias. Los
brasileños quieren seguir posicionándose como uno de los principales productores
de carne del mundo y para ello necesitan nuevos mercados con capacidad de compra
como los japoneses o Vietnam. Brasil es el segundo productor de carne después de
India, con el 25,3% de la producción total del mundo, de acuerdo al portal
Beef2Live.
La política comercial y diplomática de Brasil se mueve entre dos mundos que
parecen contradictorios, pero al final se encuentran. La carne –con el petróleo–
es el principal producto exportador que ofrece el país, generando un impacto
medioambiental que puede representar cierto rechazo de los países importadores.
Este argumento solía ser presentado por la Unión Europea para no firmar el
acuerdo con el Mercosur. El desafío ambiental se intenta compensar con ser la
principal potencia verde del mundo. Para una isla como Japón, el Amazonas es la
mejor carta de entrada y es el puente para contrarrestar las emisiones de CO2
producidas por la industria de la carne y del petróleo.
“Japón es un mercado importante, el tercer importador. Lo considero bueno para
el sector, el productor y el país. Tenemos mucha confianza”, dijo el ministro de
Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro.
Aunque no se ha levantado la restricción para que llegue la carne desde Brasil a
Japón, Lula abrió un espacio para que las autoridades japonesas flexibilicen sus
medidas y ha firmado más de diez acuerdos comerciales para aumentar el comercio
bilateral entre los dos países que busca alcanzar los USD 17.000 millones –hoy
está en 11 millones–.
Algunos de los compromisos tienen que ver con el intercambio de tecnología e
innovación, sectores en los que los japoneses son pioneros.
No-alineados
Aparte de los asuntos comerciales, la visita de Lula Da Silva terminó siendo una
reconocida defensa del multilateralismo. “Brasil, una potencia del Sur, se
acerca rápidamente a Japón y defiende el multilateralismo”, tituló el medio
japonés Nikkei.
El presidente brasileño, tanto en Vietnam como en Japón, reiteró que América
Latina “debería evitar posiciones” frente a China y Estados Unidos, una forma ya
conocida de cómo él ve la geopolítica y el rol que debe jugar Brasil en ella.
Sin decirlo de manera explícita, Lula tiene un mundo a “la carte”, como explica
el ECFR (European Council of Foreign Affairs) en un análisis sobre el
multilateralismo brasileño.
“Brasil acoge la multipolaridad como una oportunidad para aumentar su influencia
en las instituciones internacionales y ejercer una mayor influencia global”,
dice el informe.
En medio de la “guerra comercial”, que generaría retaliación de un país con
otro, Brasil parece estar tomando una lógica de autonomía o un “alineamiento
activo”. Esto es, ser un país autónomo de los bloques que es capaz de
intermediar en las disputas internacionales.
Unos días antes de aterrizar en Pekín, Lula había visitado Vietnam, donde logró
cerrar un acuerdo para comercializar carne vacuna y el plan quinquenal 2025-2030
entre los dos países. Vietnam tiene un mercado de más de 98 millones de personas
y su PIB creció el 7%, convirtiéndose en la economía emergente con mayor
crecimiento y la puerta de entrada al sudeste asiático.
Boric en India
Una semana después, Gabriel Boric ha viajado a Asia. India lo recibió este
domingo en su primer viaje oficial a ese país donde busca diversificar los
socios comerciales de Chile ante la posible retaliación de Trump contra China,
que es el principal aliado de Santiago.
“El objetivo principal (de la visita) es fortalecer la relación comercial,
económica y política entre Chile e India a través de la creación de alianzas y
acuerdos en temas de inversión, tecnología y cultura”, decía un comunicado de La
Moneda (casa presidencial).
Chile apuesta a consolidar nuevos aliados comerciales en un mundo multipolar.
India, como Japón, pueden ser socios estratégicos ante las dificultades que
pueden surgir de comerciar con las grandes potencias.
El reacomodo del mundo hacia el multilateralismo resulta una buena noticia para
Brazil y tal vez para Chile que encuentran nuevos mercados para diversificarse,
siempre y cuando no despierten la reacción de China, su principal aliado
comercial.
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