EL SENDERO DEL DHARMA

Por: Gongpa
Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
Metta: La esencia de la bondad amorosa en el
Budhismo Sammasati
En el corazón del Budhismo Sammasati,
Metta, la bondad amorosa, es una práctica esencial que cultiva la compasión, la
empatía y la conexión con todos los seres. Metta no es simplemente un
sentimiento pasivo, sino una fuerza activa que transforma nuestra mente y
nuestras relaciones, deseando que todos los seres sintientes, visibles o
invisibles estén bien, felices y en paz.
¿Qué es Metta?
Metta, en pali, se traduce como "bondad amorosa", "benevolencia" o "amor
incondicional". Es el deseo de que todos los seres estén libres de sufrimiento y
experimenten felicidad. Metta se extiende a todos los seres sintientes, sin
distinción, incluyendo a aquellos que nos resultan difíciles.
Metta y Sammasati: Un camino de transformación
En el Budhismo Sammasati, la práctica de Sammasati (atención plena) es
fundamental para cultivar Metta. Al observar nuestros pensamientos y emociones
con atención plena, podemos reconocer los impulsos negativos como la ira, el
odio y el resentimiento, y elegir responder con bondad y compasión.
La importancia de Metta en el camino Sammasati:
* Cultivo de la compasión: Metta es la base de la compasión (Karuna). Al
desear el bienestar de todos los seres, desarrollamos la capacidad de sentir su
sufrimiento y actuar para aliviarlo.
* Transformación de las relaciones: Metta transforma nuestras relaciones,
reemplazando el conflicto y la hostilidad con la comprensión y la amabilidad. Al
cultivar Metta, creamos un ambiente de armonía y paz a nuestro alrededor.
* Liberación del sufrimiento: Metta nos libera del sufrimiento causado
por la ira, el
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odio y el resentimiento. Al cultivar la bondad amorosa,
encontramos la paz interior y la felicidad duradera.
* Desarrollo de la ecuanimidad: Metta nos ayuda a
desarrollar la ecuanimidad ante las dificultades de la vida. Al desear el
bienestar de todos los seres, podemos mantener la calma y la serenidad ante los
desafíos.
Cómo cultivar Metta en la práctica Sammasati:
* Meditación de Metta: Practicar meditaciones guiadas que cultivan el
sentimiento de Metta hacia uno mismo y hacia los demás.
* Reflexión sobre la bondad: Reflexionar sobre las cualidades de la
bondad amorosa y cómo se manifiestan en nuestra vida.
* Acciones de bondad: Realizar actos de amabilidad y generosidad en la
vida diaria, grandes y pequeños.
* Extender la Metta: Ampliar el círculo de Metta, incluyendo a todos los
seres sintientes, en especial aquellos que nos resultan difíciles.
En resumen, Metta es una práctica esencial del budismo Sammasati. Al cultivar la
bondad amorosa, transformamos nuestra mente, nuestras relaciones y el mundo que
nos rodea.
Tashi Delek para todos y todas.
El pueblo y sus políticos

Por: Edgar Cabezas
Ese vínculo existente entre el pueblo oprimido y sus políticos
opresores es una relación en la que los políticos adulan a las poblaciones de
las entidades territoriales en los meses de las campañas electorales a través de
programas carentes de planes de ejecución con recursos asignados para así
obtener los votos. Una vez resultan elegidos, en los años del ejercicio de la
función pública desprecian a los electores, porque ellos sólo favorecen a
quienes financiaron sus campañas. Los demás, les importan un bledo, ya que el
pueblo es algo de poca importancia, una multitud “ignorante” que poco vale.
Ese vinculo que existe en Colombia entre el pueblo y su estamento político se
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caracteriza por un
común estilo de vida para la función social y el interés público de basa en la
garantía del interés privado en el concierto de la paz pública. Para estar en
paz hay que vivir dignamente, por eso la búsqueda de la paz es un camino de
armonización permanente, conciliando contrarios para ganar máximos salarios
legislando, administrando, impartiendo justicia, materializando la realidad para
ese pueblo oprimido al que le toca “gozar” la vida de sus opresores. Mundo raro
el de la democracia construyendo el Estado Social de Derecho.
El estilo de vida entre el pueblo y sus políticos en cada una de las entidades
territoriales, locales y regionales, tiene un carácter de afinidad del sentir y
pensar, por quien o quienes expresan con la oratoria el sentir-pensar popular
que procrea al personaje político que con sus ideas y actos elabora la teoría de
un mundo mejor bajo su liderazgo, una carrera oratoria de carretas con respaldo
meritocrático inculcado por el sistema educativo, para la formación de señores
feudales a quienes el pueblo sirve con placer. Bueno o malo, ese es el estilo
político que da la tierrita.
¿Se puede mejorar el modelo educativo para evolucionar el estilo de vida de los
políticos y su relación con las multitudes de los pueblos que los eligen? Se
puede porque así lo ameritan las condiciones de adaptabilidad climática y
sostenibilidad económica de las poblaciones en cada una de las entidades
territoriales. Empieza ello con el sentimiento de agradecimiento por la
experiencia de la vida humana que culturalmente le ha educado para poder ser una
unidad con el cosmos.
Una educación para la vida tranquila y en paz es lo que necesitan las
poblaciones de Colombia que han estado sometidas al bombardeo informativo de la
violencia en un planeta en guerra. Una idea ya propuesta como deseo por alguna
candidata a Mis Universo, personaje de leyenda y ahora, el presidente de
Colombia Gustavo Petro: el mundo de la humanidad quiere la paz mundial. Todos
los mundos deben estar en paz. Este planeta necesita un ámbito global en el que
todas las personas de los miles de millones que habitan la tierra, puedan
decirse así mismas: “tengo la certeza de estar en paz”.
La educación de la conciencia individual de las ciudadanías en Colombia debe de
estar preparada para la solución política de los conflictos inherentes a la
compleja realidad por metodologías en las que mediante el dialogo polifónico de
las voces del pueblo con sus políticos, puedan estos convertirse en eficaces y
eficientes servidores públicos y en veraces gestores de paz, atentos a la
reforma política en la cotidianidad de la continua propaganda electoral.
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