Lluvias ponen en jaque la
cosecha de café en Risaralda

La temporada de lluvias que azota a Risaralda desde abril ha
generado un serio tropiezo en la cosecha de café, especialmente en
municipios como Balboa, Santuario y Belén de Umbría. Aunque el
precio del grano sigue siendo favorable en los mercados
internacionales, el impacto climático ha desatado una fuerte
preocupación entre caficultores y líderes gremiales, que ven con
incertidumbre el curso de la producción en el primer semestre del
año.
Luis Miguel Ramírez Colorado, representante del departamento ante la
Federación Nacional de Cafeteros, explicó que el exceso de humedad
ha interferido no solo en la recolección del grano, sino también en
procesos clave como la fermentación y el secado, fundamentales para
garantizar la calidad del producto. “El retraso en la maduración del
café y los efectos sobre la calidad en taza son consecuencias
directas de estas lluvias intensas”, señaló con preocupación.
En las zonas más afectadas, los caficultores han tenido que lidiar
con caminos intransitables, recolecciones interrumpidas y una
pérdida paulatina del volumen esperado. A pesar de que la cotización
del café en los mercados internacionales se mantiene en niveles
altos —lo que representa un alivio para muchos—, las pérdidas
acumuladas por la menor producción no dejan de preocupar.
Uno de los pocos respiros para el sector ha sido el control de
plagas como la broca, que en otros momentos representó una amenaza
severa. Gracias a buenas prácticas agrícolas, como la fertilización
adecuada y el manejo integrado de cultivos, los caficultores han
logrado mantener a raya este tipo de riesgos.
El gremio confía en que mayo y junio traigan consigo una mejora en
las condiciones climáticas. Un clima más seco podría permitir la
estabilización de los procesos agrícolas y, con ello, recuperar
parte del terreno perdido en esta cosecha. Mientras tanto, la
Federación Nacional de Cafeteros continúa ofreciendo apoyo técnico y
recomendaciones prácticas para mitigar los efectos del clima, como
el uso de coberturas plásticas, la ventilación en los secaderos y la
cosecha escalonada.
Con una mezcla de esperanza y cautela, los productores de café en
Risaralda siguen trabajando la tierra, a la espera de que el cielo,
esta vez, juegue a su favor.
Presencia de grupos armados obliga a
suspender labores ambientales en zonas rurales de Risaralda

Preocupación e incertidumbre rodean actualmente a las comunidades
rurales de Pueblo Rico y Mistrató, en el occidente de
|
|
Risaralda, donde la
Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) decidió suspender
temporalmente sus labores ambientales debido a la presencia de actores armados
ilegales.
La decisión, según explicó el director de la entidad, Julio César Gómez Salazar,
responde a un principio de precaución para proteger la vida e integridad de los
funcionarios de la Corporación, quienes realizan labores de monitoreo y
protección ambiental en zonas de alta biodiversidad como Villa Claret, Santa
Cecilia y el sector de Tatamá.
“Por instrucciones de las autoridades competentes y para evitar cualquier
riesgo, hemos ordenado no realizar actividades en estas áreas hasta nuevo aviso.
Nuestra prioridad es la vida de nuestros funcionarios”, señaló Gómez Salazar.
Aunque la medida se limita a estos sectores específicos, la situación ha
generado inquietud entre líderes comunitarios y defensores del medioambiente,
que temen un retroceso en los procesos de conservación. Estas zonas, en especial
el área del Parque Nacional Natural Tatamá, son claves para la preservación de
fuentes hídricas y especies endémicas.
El director de la CARDER aseguró que el resto del departamento de Risaralda
continúa con sus operaciones normales y que la medida es preventiva, basada en
información suministrada por la Policía y organismos de inteligencia sobre la
presencia y movilidad de grupos armados.
Aún no hay una fecha definida para retomar las actividades en los territorios
afectados, pero se mantiene una constante evaluación de la situación en
coordinación con las fuerzas armadas y autoridades locales. La esperanza es que
el trabajo conjunto permita recuperar pronto la tranquilidad en estos
importantes corredores ambientales.
Risaralda se proyecta como destino clave para
el turismo de reuniones

Con la mirada puesta en el fortalecimiento de su economía a través del turismo
de negocios, Risaralda participó activamente en el ICCA Road Show, un evento
internacional que promueve el desarrollo del turismo de reuniones, congresos y
convenciones. La jornada se llevó a cabo en Expofuturo, en Pereira, y contó con
la presencia de importantes actores del sector turístico y empresarial del
departamento.
El evento, impulsado por la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones
(ICCA), busca posicionar nuevos destinos en el mapa de los grandes eventos
internacionales. Para Leticia Serrano, gerente regional de la ICCA, Pereira
tiene todo el potencial para destacarse en este campo: “Es mi primera vez en la
ciudad y me llevo una impresión muy positiva. Tienen infraestructura,
conectividad y experiencias que los hacen altamente competitivos”.
Además del respaldo internacional, entidades como ProColombia también
subrayaron la importancia de atraer eventos de gran escala. “Los viajeros de
negocios tienen un gasto promedio muy alto y son respetuosos del entorno.
Apostarle a este tipo de turismo
|
|
genera
beneficios sostenibles”, afirmó María Eugenia Oriani, gerente de industria de
reuniones de la entidad.
Actualmente, se estima que uno de cada cuatro viajes turísticos en el mundo
corresponde al segmento de reuniones, y los asistentes a estos encuentros pueden
gastar más de mil dólares diarios. Este tipo de turismo no solo dinamiza hoteles
y restaurantes, sino también sectores como el transporte, los servicios técnicos
y la oferta cultural local.
Durante el ICCA Road Show, participaron representantes de entidades como Cotelco,
Comfamiliar, el Comité Intergremial, la Gobernación de Risaralda y operadores
turísticos. Todos coincidieron en que este es el momento para consolidar a
Risaralda como un referente nacional en turismo corporativo, un camino que
podría abrir nuevas oportunidades de inversión y reconocimiento internacional.
Fuertes lluvias dejan incomunicado a Quinchía con
el occidente de Risaralda

Un torrencial aguacero registrado en la tarde del primero de mayo dejó graves
afectaciones en el municipio de Quinchía, donde colapsó completamente la vía La
Ceiba, conexión clave con el occidente de Risaralda. El deslizamiento no solo
afectó el puente en obra del mismo nombre, sino que bloqueó por completo el paso
vehicular, incluso para motociclistas.
El alcalde Jader Clavijo confirmó que el colapso fue total y que la movilidad ha
quedado reducida a pasos peatonales improvisados. “La gente está cruzando a pie,
arrastrando sus motos. Los agentes de tránsito y el secretario de Gobierno están
en el lugar, pero el control es estricto porque el riesgo sigue latente”,
señaló.
Además del colapso en La Ceiba, otras zonas de Quinchía resultaron afectadas. En
sectores como el barrio Galán, por donde ingresa la vía La Estrella – Quinchía,
también se presentaron derrumbes. La única ruta habilitada actualmente es la que
conecta a Quinchía con Irra, pero no está exenta de peligros. “Esa vía es más
riesgosa que La Ceiba cuando llueve. Pedimos a los ciudadanos desplazarse con
máxima precaución”, advirtió el mandatario.
La situación reviste especial gravedad porque La Ceiba conecta directamente a
Quinchía con municipios como Riosucio, Anserma y Pereira, por lo que su cierre
representa un serio obstáculo para el abastecimiento y la movilidad regional.
La ingeniera Érika Ruíz Abonse, secretaria de infraestructura del municipio, ya
realizó una inspección en el sector de La Estrella, evaluando una posible
apertura provisional por esa ruta. Sin embargo, las condiciones del terreno aún
son inestables. “Se siguen escuchando tronidos de árboles y hay riesgo de nuevos
movimientos de tierra. No vamos a exponer al personal ni a la maquinaria”,
insistió Clavijo.
Gracias a la presencia de maquinaria amarilla enviada por la Gobernación de
Risaralda desde hace tres meses, el municipio ha podido responder con mayor
rapidez, pero las condiciones geográficas y climáticas siguen jugando en contra.
“Seguimos trabajando para habilitar un paso provisional. La prioridad es no
dejar aislada a nuestra comunidad”, concluyó el alcalde.
|