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EL SENDERO DEL DHARMA
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
El Kybalión y Budha: Un Camino Hacia la
Iluminación a Través de las Leyes Universales
Las enseñanzas del Kybalión y las de Budha, aunque originarias de
tradiciones distintas, convergen en la búsqueda de la comprensión de la realidad
y el camino hacia la iluminación. El Kybalión, un texto hermético que expone
siete principios universales, y el budhismo, con su enfoque en las Cuatro Nobles
Verdades y el Óctuple Sendero, comparten una visión profunda de la naturaleza de
la mente, la realidad y el camino hacia la liberación del sufrimiento.
Las 7 Leyes Universales del Kybalión y su Paralelo con las
Enseñanzas de Budha:
* Principio de Mentalismo: "Todo es Mente; el universo es mental"
* Este principio
resuena con la importancia que Budha le da a la mente como creadora de nuestra
realidad. La atención plena y la meditación budhista buscan transformar la mente
para liberarla de patrones negativos.
* Principio de Correspondencia: "Como es arriba, es abajo; como es adentro,
es afuera"
* Esta ley refleja la interconexión de todas las cosas, un concepto central en
el budhismo. La comprensión de esta interdependencia lleva a la compasión y la
responsabilidad hacia todos los seres.
* Principio de Vibración: "Nada descansa; todo se mueve; todo vibra"
* El budhismo también reconoce la naturaleza impermanente de la realidad (anicca).
Todo está en constante cambio, y aferrarse a la ilusión de permanencia causa
sufrimiento.
* Principio de Polaridad: "Todo es doble; todo tiene polos; todo tiene su par
de opuestos"
* La dualidad es una característica de nuestra percepción, pero Budha enseña que
la superación de esta dualidad es esencial para alcanzar la iluminación. El
camino medio budhista busca el equilibrio entre los extremos.
* Principio de Ritmo: "Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de
avance y retroceso"
* Este principio se alinea con la comprensión budhista de los ciclos de la vida
y la muerte (samsara). Aceptar el flujo y reflujo de la existencia es clave para
la paz interior.
* Principio de Causa y Efecto: "Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene
su causa"
* El karma budhista es la ley de causa y efecto aplicada a las acciones y sus
consecuencias. Nuestras acciones, tanto mentales como físicas, crean las
condiciones para futuras experiencias.
* Principio de Género: "El género está en todo; todo tiene sus principios
masculino y femenino"
* Este principio se refiere a las energías creativas y receptivas presentes en
todo. En el budhismo, se refleja en la búsqueda del equilibrio entre la
sabiduría (masculina) y la compasión (femenina).
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Conclusión:
Tanto el Kybalión como el budhismo ofrecen herramientas para comprender la
naturaleza de la realidad y el camino hacia la liberación del sufrimiento. Al
integrar estas enseñanzas, podemos cultivar una mayor conciencia, compasión y
sabiduría en nuestro camino hacia la iluminación.
Tashi Delek para todos y todas.
¡UN SAPO TARDÍO!
Por: Álvaro
Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Leí con mucho cuidado la primera
carta pública que le envió Álvaro Leyva al presidente Gustavo Petro.
Debo confesar que no he sido capaz de leer completa la segunda y si acaso
algunos párrafos.
Que en esencia dejan en evidencia todas las erráticas actuaciones
internacionales de Petro.
Es obvio que la diplomacia no es lo suyo.
Queda clarísimo que Petro, que ha sido el más impuntual e incumplido de los
gobernantes de Colombia, no tiene medida de cálculo, del gran daño que le hace a
Colombia con cada uno de sus desplantes en el exterior.
Recuerdo como si fuera ayer, cuando Petro convocó a todos los Alcaldes de
Colombia al hotel Tequendama, pocos días después de ganar las elecciones.
Recuerdo mi sorpresa al ver que acudieron a esa convocatoria 880 de los 1.100
mandatarios.
Y que Petro sencillamente los dejó plantados sin explicación alguna.
¡Jamás apareció!
Una borrachera dicen las malas lenguas.
Recuerdo como ayer, la indignación de tantos mandatarios al ver esa falta de
cumplimiento y de respeto sin explicación alguna.
Ese fue solo el abrebocas de una conducta reiterativa de nuestro flamante
presidente, de dejar plantado a todo el mundo.
Cientos de congresos y asambleas nacionales, de cansaron de esperar a un
presidente que confirmó su asistencia y jamás apareció.
Es una impronta indeleble de Gustavo Petro.
¿Pero qué dijo de nuevo Álvaro Leyva que no sepamos ya los colombianos?
¡Nada!
Llegar tarde a una cita con el presidente de los Estados Unidos o el de Francia
es pan de cada día para Petro.
Solo leí una vez, una disculpa que tenía que ver con la congestión en el
tráfico.
Eso en los códigos de la diplomacia internacional es totalmente inaceptable.
Tengo que confesar adamas que me produce una gran repulsión el ex canciller
Leyva.
Su hoja de vida muestra que tuvo que ausentarse a buscar refugio a Costa Rica
por varios años, al no poder justificar una gruesa suma de dinero procedente del
Cártel de Cali, que ingresó a su cuenta bancaria.
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Al regresar al país, Leyva fue amigo
muy cercano de las FARC, y recibió imagino yo dinero de ellos, con la misión de
ser tramitador de esa paz espuria y ladrona de Juan Manuel Santos que solo le
dio beneficios al mismo Santos.
Y a Colombia le ha costado una millonada y un río de sangre.
Al llegar a la cancillería como aliado y amigo de Petro, Leyva fue un
incondicional.
Firmó todos los decretos para llenar la diplomacia colombiana de personas sin
carrera, sin experiencia, sin perfil y muchos de ellos, con problemas legales.
Es sin duda alguna el peor equipo diplomático y consular que haya tenido
Colombia.
Todos dogmáticos y casi ningún diplomático.
Un desastre.
Con la firma incondicional del canciller Álvaro Leyva.
Todos conocimos y vivimos en grotesco episodio, en el que Leyva, declara
desierta la licitación para la fabricación de los pasaportes que se ganó en
franca lid, la firma Thomas Greg & Sons.
Tan evidente y abusiva esa decisión que todo el gabinete ministerial le advirtió
a Leyva de su gravedad y sus consecuencias.
“Que me notifiquen la demanda en la tumba”, respondió el arrogante excanciller.
En plan de Leyva para apropiarse de ese “negocio”, de $600 míl millones se
enredó al punto que, desesperado, presentó su renuncia.
Y Petro, mamado de tanto ruido en la cancillería, se la aceptó.
Después Leyva que tenía entonces 82 años de edad, recibió una dura sanción de la
Procuraduría por 15 años.
Ambas cartas de Álvaro Leyva, quieren mostrar al país y al mundo, que Petro no
está en condiciones físicas y sicológicas para gobernar a Colombia.
“Ataques de un burgués”, calificó Petro a las cartas de Leyva.
Y con esas tres palabras, Petro mandó a la basura esos documentos que Leyva,
pensó que iban a sacudir al mundo.
¡No pasó nada!
Petro ya salió de Leyva, prepara la salida de Gustavo Bolívar (“yo a Usted lo
amo presidente”) y también veo en desgracia a su cercana y poderosa canciller
Laura Sarabia.
Petro no cambia.
En su Alcaldía de Bogotá, cambiaba sus secretarios de despacho, como cambiar de
calzoncillos.
Y aquí en la presidencia es igual.
La última cifra que vi de ministros y viceministros, superaba ya los 54 en 34
meses.
Leyva hace un sapeo de las erráticas y dañinas actuaciones internacionales de
Gustavo Petro.
¡Pero nada que no supiéramos ya!
Y tampoco sacudió a Petro un milímetro.
Leyva es un sapo.
Pero un sapo tardío.
E inocuo.
¡Un oportunista más!
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