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Doble crimen en La Bananera sacude a Pereira y
deja 82 homicidios en el año
En medio de la aparente calma que caracteriza al sector rural de La Bananera
Alta, en Pereira, la violencia volvió a hacerse presente de forma brutal. La
mañana del pasado miércoles, las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de
dos hombres en una finca ubicada sobre la vía que conduce a La Florida. La
escena, descrita por agentes del CTI de la Fiscalía como "dantesca", evidencia
una escalada de violencia que mantiene en alerta a la ciudadanía.
Las víctimas fueron identificadas como José Ananías Molina Soto, de 84 años, y
Johan Darío Aristizábal García, de 56. Ambos presentaban múltiples heridas.
Molina fue atacado con arma de fuego: cuatro impactos le quitaron la vida.
Aristizábal, en cambio, sufrió una agresión aún más brutal: fue herido con
machete y también recibió disparos. La violencia empleada no dejó espacio para
la defensa, según el reporte forense preliminar.
La noticia corrió rápidamente por redes sociales, donde no tardaron en surgir
rumores sobre un presunto desmembramiento, versión que fue desmentida por las
autoridades. Sin embargo, una fuente cercana a la investigación confirmó la
sevicia del ataque, calificándolo como uno de los más violentos registrados este
año en la zona.
La comunidad de La Bananera, aún en shock, exige respuestas. Aunque no se ha
determinado quién dio aviso a la Policía, los uniformados actuaron con rapidez,
asegurando el lugar para recolectar pruebas y avanzar en la investigación. Por
ahora, no hay capturados ni sospechosos identificados, pero los agentes del CTI
siguen trabajando en el análisis de evidencias y en la toma de testimonios.
Una de las líneas investigativas apunta a un posible ajuste de cuentas. Según se
conoció, Johan Darío Aristizábal tenía antecedentes judiciales relacionados con
la operación ilegal del chance, lo que podría conectar este crimen con
actividades delictivas en la región.
Con estos dos asesinatos, Pereira alcanza la preocupante cifra de 82 muertes
violentas en lo que va del año, lo que vuelve a encender las alarmas sobre la
seguridad, especialmente en las zonas rurales. La ciudadanía, en medio del
temor, reclama mayor presencia estatal, acciones concretas contra las bandas
criminales y garantías para vivir sin miedo. Mientras tanto, La Bananera se suma
a la larga lista de comunidades marcadas por la violencia en Risaralda.
Pereira se alista para enfrentar posibles
incendios forestales con estrategia y unión
Con la mirada puesta en el cielo y el termómetro en constante ascenso, Pereira
se prepara para enfrentar una temporada crítica.
Ante las alertas emitidas por el
IDEAM sobre un posible aumento de temperaturas tras las lluvias de mayo y junio,
el Cuerpo Oficial de Bomberos ha redoblado sus esfuerzos de prevención para
evitar emergencias como la registrada en 2006 en el páramo de la Laguna del Otún.
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Esta semana, los
bomberos de Pereira, acompañados por su equipo especializado en cobertura
vegetal,
participaron activamente en la Comisión Permanente de Incendios
de Cobertura Vegetal, un espacio vital para articular acciones entre las
distintas entidades ambientales del departamento. La meta es clara: anticiparse
a las llamas antes de que estas puedan desatarse.
Juan Camilo Ballesteros, director del cuerpo de bomberos de la ciudad, destacó
la importancia de este trabajo conjunto. “Cada reunión fortalece nuestra
capacidad de respuesta y nos permite coordinar mejor los recursos. La prevención
comienza con la información y la cooperación”, expresó.
Y es que el recuerdo del incendio en la Laguna del Otún, que arrasó más de 2.400
hectáreas hace casi dos décadas, sigue vivo en la memoria de los expertos.
Milton Arias Fierro, técnico del Parque Nacional Natural Los Nevados, lo
describe como un momento clave para repensar la gestión del riesgo en la región.
“Esa tragedia nos obligó a capacitarnos, a prepararnos mejor y a proteger
nuestras zonas más sensibles”, señaló.
Hoy, la estrategia de Pereira y Risaralda va mucho más allá de simplemente
apagar incendios. Se trata de construir un modelo de prevención sostenible,
basado en la conservación ecológica, el fortalecimiento de capacidades locales y
una coordinación interinstitucional que incluye a la Gobernación, la CARDER,
Aguas y Aguas, la Policía Nacional, Parques Nacionales, la Defensa Civil y los
cuerpos de bomberos voluntarios.
Natalia Duque, del equipo de Gestión del Riesgo de la CARDER, explicó que se
están revisando los procesos bajo el decreto 0664 de 2012, clave para definir
las responsabilidades y protocolos de acción. Además, se realizan encuentros
mensuales para evaluar avances y planificar nuevas estrategias, especialmente en
zonas de alto valor ecológico como la Laguna del Otún.
Mientras el clima sigue cambiando, Pereira se mantiene firme, apostándole a la
prevención, la capacitación y el trabajo en equipo como herramientas para
proteger sus bosques y a sus comunidades.
Golpe al microtráfico en La Virginia: capturan a
ocho integrantes de red criminal ligada a ‘Cordillera’
En un operativo contundente contra el microtráfico, la Policía Metropolitana de
Pereira logró desarticular una red delincuencial que operaba en el municipio de
La Virginia, al parecer bajo órdenes del grupo criminal organizado ‘Cordillera’.
La acción se llevó a cabo en el barrio Alfonso López, donde se realizaron siete
diligencias de registro y allanamiento que culminaron con la captura de ocho
personas, entre ellas tres mujeres y el presunto cabecilla, conocido con el
alias de ‘Sombra’.
La general Yurian Romero, comandante de la Policía Metropolitana, indicó que
esta estructura ilegal tenía su principal punto de operación en el sector
conocido como el barrio Chino, desde donde distribuían estupefacientes afectando
la seguridad del municipio. Según las autoridades, la banda funcionaba como una
especie de outsourcing criminal para ‘Cordillera’, un grupo que ya ha sido
vinculado
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a otros delitos de alto impacto en la región.
Gracias a labores de inteligencia, seguimientos y trabajo articulado, fue
posible ubicar y desmantelar este foco de criminalidad. Los capturados deberán
responder ante la justicia por los delitos de concierto para delinquir y tráfico
de estupefacientes.
Este resultado se suma a un panorama alentador en materia de seguridad para La
Virginia. En lo que va del año, el municipio no ha registrado homicidios,
extorsiones ni fleteos. Además, los indicadores de criminalidad muestran
reducciones significativas: el hurto a comercio ha bajado un 92 %, el hurto a
motocicletas un 50 %, las lesiones personales un 50 %, el hurto a celulares un
43 % y el hurto a residencias un 25 %.
Con este golpe, las autoridades reafirman su compromiso de mantener la
tranquilidad en el municipio y seguir desmantelando estructuras que atenten
contra la convivencia ciudadana.
Internos del patio quinto en La 40 vuelven a
recibir visitas tras brote de varicela
Después de dos semanas de aislamiento por un brote de varicela, los 280 internos
del patio quinto de la cárcel de varones La 40, en Pereira, podrán nuevamente
recibir visitas de sus familiares y seres queridos. Así lo confirmó el capitán
Mauricio Andrés Erazo, director del centro penitenciario, quien aseguró que la
medida se toma tras evidenciarse una estabilización en los casos y la ausencia
de nuevos contagios.
El brote, que afectó a más de 20 privados de la libertad y a dos enfermeras del
equipo de salud, obligó a poner en cuarentena todo el pabellón, suspendiendo no
solo las visitas, sino también las actividades laborales, educativas y
recreativas. Una decisión difícil pero necesaria, en palabras del director, para
evitar la propagación del virus dentro del establecimiento.
“Si no se presentan nuevos contagios y los resultados del monitoreo junto con la
Secretaría de Salud siguen siendo positivos, iremos levantando las restricciones
de manera progresiva”, explicó Erazo, dejando claro que aún se mantiene la
vigilancia sanitaria dentro del centro.
El regreso de las visitas representa un alivio emocional tanto para los internos
como para sus familias, muchas de las cuales habían expresado preocupación por
la falta de contacto y comunicación directa durante el aislamiento.
Las autoridades indicaron que, aunque la medida se flexibiliza, no bajarán la
guardia. El seguimiento médico continuará tanto en el patio afectado como en los
demás, para garantizar que la enfermedad no reaparezca ni se extienda.
Con este avance, se espera que las condiciones al interior del centro
penitenciario retomen cierta normalidad, sin descuidar la salud y el bienestar
de la población carcelaria y el personal que allí labora.
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