Uruguay despide a 'Pepe' Mujica
entre lágrimas, banderas y gratitud popular

Bajo un cielo gris y con el corazón apretado, miles de uruguayos se
volcaron a las calles de la capital para despedir a José “Pepe”
Mujica, el expresidente que transformó la política con su
austeridad, su honestidad sin maquillaje y su cercanía con el
pueblo. El velatorio, que se lleva a cabo en el Palacio Legislativo,
ha reunido a ciudadanos de todas las edades que hacen fila durante
horas para decir adiós a quien consideran no solo un líder político,
sino parte de sus propias vidas.
El jueves fue la segunda jornada de homenaje, marcada por escenas
emotivas y muestras de cariño popular. Con banderas del Frente
Amplio y del Movimiento de Participación Popular en mano, muchos
entonaron cánticos como “Pepe querido, el pueblo está contigo”,
mientras otros se recogían en un silencio respetuoso. Una mujer se
animó a cantar El Adiós frente al féretro, arrancando lágrimas a más
de uno en el recinto.
Lucía Topolansky, su compañera de vida y lucha, llegó temprano junto
a la médica personal del expresidente. Salieron a saludar a quienes
desde la madrugada esperaban su turno para ingresar. “Se va
físicamente, pero se queda para siempre”, escribió el presidente
chileno Gabriel Boric, quien viajó directamente desde Asia para
rendir homenaje.
En las afueras del Parlamento, Martina Sosa, hija de un ex preso
político, relató que creció con las ideas de Mujica. “Pepe
representa mi vida. Mi padre estuvo preso con él, y sus valores son
los que me formaron”, dijo emocionada. Como ella, miles se acercaron
no solo a despedir a un exmandatario, sino a honrar un legado que
trasciende la política.
El día de hoy, viernes 16 de mayo, Mujica será cremado. Tal como fue
su deseo, sus cenizas reposarán en su chacra, junto al árbol donde
yace su perra Manuela. Fue en esa modesta finca, alejado del poder,
donde eligió vivir incluso siendo presidente. Allí, entre gallinas,
libros y silencios, forjó una de las figuras más queridas de América
Latina.
“Que me pongan ahí, junto a Manuela”, dijo alguna vez. Y así será.
Porque ‘Pepe’ se va, pero el país lo guarda en la memoria como parte
de su mejor historia.
Corte Suprema de EE.UU. debate límites
del poder presidencial en política de ciudadanía por nacimiento

La Corte Suprema de Estados Unidos celebró el jueves una sesión
crucial sobre uno de los temas más sensibles en el debate
migratorio del país: la posibilidad de limitar el
derecho a la ciudadanía por nacimiento. El caso, que surge a partir
de una política impulsada por el presidente Donald Trump, enfrenta a
los jueces ante una encrucijada legal y constitucional sin
precedentes.
Durante más de dos horas de intensos argumentos, los magistrados
analizaron si deben mantenerse las medidas cautelares nacionales que
han bloqueado hasta ahora la entrada en vigor de la propuesta de
Trump. Esta política busca restringir la ciudadanía automática a
hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio
estadounidense, lo cual entraría en aparente conflicto con la
Enmienda 14 de la Constitución.
Aunque la mayoría conservadora del tribunal mostró cierta apertura a
levantar los bloqueos judiciales, las implicaciones prácticas de
hacerlo generaron serias dudas.
Varios jueces —incluidos
algunos conservadores— cuestionaron cómo se garantizarían los
derechos de los ciudadanos afectados si se
permite al gobierno aplicar la orden ejecutiva mientras el caso
sigue |
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en revisión.
Uno de los momentos clave de la jornada fue la intervención del juez Brett
Kavanaugh, quien planteó que, en lugar de medidas cautelares nacionales, los
demandantes podrían optar por demandas colectivas para detener la implementación
de la política. Esta vía, aunque más lenta y compleja, sería —a juicio del juez—
más consistente con los procedimientos habituales del sistema judicial
estadounidense. “Nos importan los tecnicismos”, afirmó, subrayando la necesidad
de preservar la integridad legal en estos casos.
Por su parte, los jueces progresistas no ocultaron su escepticismo. Ketanji
Brown Jackson advirtió que la posición del gobierno podría crear un sistema
judicial en el que cada persona afectada tendría que demandar individualmente
para hacer valer sus derechos. “Se convierte en un juego de ‘atrápame si
puedes’”, criticó.
La jueza Amy Coney Barrett, también conservadora, adoptó una postura inquisitiva
frente al procurador general D. John Sauer, representante del gobierno de Trump.
Lo presionó para que explicara por qué el caso no se ha planteado directamente
sobre el fondo constitucional —el derecho a la ciudadanía por nacimiento—, sino
que se ha limitado a aspectos procedimentales. Sauer admitió que los argumentos
del Ejecutivo son “novedosos” y “sensibles”, lo cual generó aún más dudas entre
los jueces.
La sesión del jueves dejó claro que el tribunal enfrenta un dilema entre evitar
un uso excesivo del poder judicial para frenar al Ejecutivo y garantizar que se
respeten los derechos fundamentales de las personas. La complejidad del caso,
junto con su carácter de emergencia, hace incierto el plazo en que se emitirá
una decisión. Algunos analistas sugieren que la Corte podría tardar hasta
finales de junio, cuando termina el actual periodo judicial.
Mientras tanto, miles de familias siguen a la expectativa de un fallo que podría
redefinir quién tiene derecho a ser ciudadano en el país más influyente del
mundo.
Xi Jinping refuerza lazos con América Latina
frente al proteccionismo global

En el Palacio del Pueblo de Pekín, el presidente chino, Xi Jinping, dio la
bienvenida esta semana a los máximos representantes de las tres mayores
economías de América Latina. Allí, Lula da Silva, Gabriel Boric y Gustavo Petro
participaron en la cumbre China-CELAC, donde Pekín presentó su oferta como
antídoto contra la “intimidación” del proteccionismo global.
Xi aprovechó el primer gran evento diplomático tras la tregua arancelaria con
Estados Unidos para lanzar un mensaje directo a Washington: dijo que las guerras
comerciales no tienen vencedores y que la hegemonía solo conduce al aislamiento.
Enfatizó que, en un mundo cada vez más interdependiente, la cooperación regional
resulta imprescindible para afrontar retos como el cambio climático o la
recuperación económica.
Acompañado de ministros y empresarios, Xi anunció un fondo de crédito de 66.000
millones de yuanes, cerca de 8.000 millones de euros, destinado a proyectos de
infraestructura y desarrollo sostenible en la región. Asimismo, reforzó la
promesa de impulsar la conectividad a través de trenes, puertos y corredores
logísticos, en línea con la iniciativa de la nueva Ruta de la Seda.
El presidente brasileño defendió
tras su encuentro privado que China se muestra como un socio fiable que acoge a
naciones olvidadas por otras potencias, mientras Lula y Xi firmaban acuerdos en
áreas como inteligencia artificial y exploración espacial. Por su parte, Petro
aprovechó una pausa en las reuniones para admirar la muralla milenaria, un guiño
simbólico a la histórica relación entre Pekín y Bogotá, que en los últimos
años ha recibido préstamos y contratos apoyados por bancos estatales chinos.
La cumbre también contó con delegaciones de Perú, Cuba y Venezuela, y sirvió de
escaparate para que Xi subrayara la importancia de una voz unida del Sur
Global ante los crecientes brotes de proteccionismo. |
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En dos décadas, el
comercio bilateral entre China y América
Latina se disparó de 18.000 a 450.000 millones de dólares, un
salto que refleja el creciente papel de Pekín como socio estratégico. China ha
suscrito acuerdos de libre comercio con cinco países y lidera más de veinte
proyectos en la región bajo su ambicioso plan de infraestructuras.
Sin embargo, analistas advierten sobre el riesgo de endeudamiento excesivo y la
creciente influencia militar de Pekín en aliados como Cuba y Venezuela, donde ya
se desarrollan entrenamientos conjuntos y visitas de altos mandos. En medio de
tensiones globales y disputas comerciales, la visita de las delegaciones
latinoamericanas a China marca un punto de inflexión: China busca presentarse
como un socio fiable y alternativo, mientras reconfigura los equilibrios
geopolíticos en una región que anhela estabilidad y crecimiento.
Para muchos en la región, la diplomacia china ofrece una vía de cooperación sin
el lastre de tensiones políticas, un atractivo frente a la incertidumbre de la
postura estadounidense. El desafío ahora reside en que los gobiernos
latinoamericanos equilibren estas alianzas para maximizar beneficios y evitar
dependencias que condicionen su soberanía.
Trump sella un acuerdo de defensa histórico con
Arabia Saudí

En su primera gira internacional desde que regresó a la Casa Blanca, el
presidente Donald Trump ratificó el martes un paquete de venta de armas y
servicios de seguridad a Arabia Saudí valorado en 142.000 millones de dólares.
La operación, descrita por la administración como “el mayor acuerdo de Defensa
de la historia”, contempla la modernización de la fuerza aérea saudí, el
suministro de misiles avanzados, sistemas de seguridad marítima y apoyo en
comunicaciones, así como un programa de adiestramiento intensivo y apoyo
logístico continuo para las tropas locales.
El acuerdo incluye además un compromiso de inversiones saudíes por 600.000
millones de dólares en diversos sectores de la economía estadounidense, que
abarcan desde la energía y las infraestructuras hasta el desarrollo tecnológico
y la explotación de minerales críticos. Una decena de compañías de Defensa de
Estados Unidos, entre ellas Lockheed Martin y Raytheon, podrían beneficiarse de
este contrato sin precedentes.
La firma tuvo lugar en el palacio de al Yamamah, en Riad, donde Trump y el
príncipe heredero Mohammed bin Salman suscribieron el documento tras varias
reuniones con integrantes de su gabinete y empresarios. “Creo que hemos
entablado una relación muy sólida y beneficiosa para ambas naciones”, afirmó el
presidente estadounidense ante los asistentes.
Aunque la nota oficial no especifica si el paquete incluye la venta de los cazas
F-35, largamente reclamados por Arabia Saudí, se prevé que esta cuestión sea
objeto de negociación en las próximas semanas. Tras su estancia en Arabia Saudí,
Trump visitará Qatar y los Emiratos Árabes Unidos, donde espera impulsar la
cooperación comercial y de seguridad con los países del Golfo.
El viaje se produce en un escenario de delicadas crisis internacionales, que van
desde la guerra en Gaza y las sanciones a Irán hasta las oportunidades de
mediación en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La omisión de Israel en esta ruta oficial ha generado especulaciones sobre un
supuesto distanciamiento entre Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu. No
obstante, el presidente ha dejado claro que su prioridad reside en fortalecer
los vínculos con los aliados del Golfo sin condiciones previas.
Entre los temas avanzados figura un posible acuerdo de cooperación nuclear
civil, liderado por el secretario de Energía de EE.UU., Chris Wright, que
subrayó la disposición saudí a desarrollar esta tecnología en paralelo con un
programa atómico iraní. Con la mirada puesta en Turquía como posible escenario
para un encuentro trilateral con Kiev y Moscú, Trump prosigue una gira que busca
reactivar la influencia estadounidense en Oriente Próximo.
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