Capturado alias Frank, temido sicario del Clan del
Golfo vinculado a varios homicidios en Montería

En una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Fiscalía General de la
Nación, fue capturado en Montería alias Frank, también conocido como Reino,
presunto sicario del Clan del Golfo. Su detención se llevó a cabo como parte del
Plan Ofensivo Territorial, una estrategia que busca frenar el accionar de grupos
armados en Córdoba.
Alias Frank era señalado como miembro activo de la subestructura Javier Yepes
Cantero, una de las más violentas del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC),
como también se conoce al Clan del Golfo. De acuerdo con el informe oficial,
habría participado en al menos cinco homicidios cometidos este año en el área
metropolitana de Montería. Además, estaría relacionado con el secuestro
extorsivo de un comerciante local, hecho que, aunque no fue denunciado
formalmente, sí es objeto de investigación.
La operación se logró gracias al análisis de información suministrada por una
fuente humana. Con esos datos, se materializó la orden de captura por el delito
de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio.
“Su rol dentro de la organización criminal era claro: sicario urbano. Un
engranaje clave en la maquinaria de terror que busca imponer el Clan del Golfo
en las ciudades”, explicó un oficial cercano al caso.
Alias Frank ya fue puesto a disposición de las autoridades judiciales, donde se
definirá su situación legal. Mientras tanto, la Policía reafirma su compromiso
de continuar golpeando a las estructuras criminales que afectan la seguridad de
los ciudadanos.
La captura de este presunto delincuente representa un duro golpe al Clan del
Golfo, que ha sembrado violencia y miedo en la región. Para muchos habitantes de
Montería, esta noticia trae un respiro, aunque con la conciencia de que la lucha
contra estas bandas está lejos de terminar. La comunidad espera que la justicia
actúe con firmeza, y que este tipo de operativos sigan debilitando el poder de
quienes han hecho del crimen su forma de vida.
Camuflaban marihuana en transformadores eléctricos: Capturado en vía entre Valle
y Pereira

Un inusual pero ingenioso método de camuflaje fue descubierto por la Policía de
Tránsito en Risaralda: dentro de varios transformadores
eléctricos transportados en un camión, se escondían cerca de 100 kilos de
marihuana prensada. El conductor del vehículo, un hombre de 37 años, fue
capturado en flagrancia y puesto a disposición de la Fiscalía.
El operativo tuvo lugar en la vía nacional que conecta al Valle del Cauca con
Pereira, una
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ruta clave para el
transporte de mercancías hacia el centro del país. Según informaron las
autoridades, el nerviosismo del conductor durante una requisa de rutina encendió
las alarmas de los uniformados.
La revisión minuciosa del camión
permitió hallar 55 paquetes rectangulares dentro de los transformadores. Cada
uno contenía marihuana, con un peso total de aproximadamente 100 kilos, cuyo
valor en el mercado ilegal rondaría los 200 millones de pesos.
“El conductor fue capturado en el lugar por tráfico, fabricación o porte de
estupefacientes”, aseguró el coronel Jhon Hernando Téllez, comandante de la
Policía en Risaralda.
El cargamento, según las primeras pesquisas, provenía del sur del país y tenía
como destino final la ciudad de Bogotá. Las autoridades investigan ahora si se
trata de una nueva modalidad recurrente para el envío de droga en medio de
cargas legales, lo que dificulta su detección.
Este hallazgo representa un nuevo golpe a las redes de narcotráfico que operan
en el suroccidente colombiano. Mientras tanto, la Policía continúa reforzando
los controles en las vías para evitar que cargamentos como este logren llegar a
su destino. La investigación sigue en curso.
Juicio contra Álvaro Uribe en su jornada 44:
Declara el magistrado Álvaro Hernán Prada

Este jueves 22 de mayo se llevó a cabo la audiencia número 44 del juicio que
enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez, señalado por los delitos de soborno
en actuación penal, fraude procesal y manipulación de testigos. En esta etapa
del proceso, fue llamado a declarar el magistrado Álvaro Hernán Prada,
exrepresentante a la Cámara y figura cercana al exmandatario.
Durante la diligencia, Prada, quien también es investigado por la Corte Suprema
por presunta participación en los hechos que comprometen a Uribe, comenzó su
testimonio ante la jueza Sandra Liliana Heredia. Aseguró que conoció de forma
“fortuita” a Carlos Enrique López, alias Caliche, uno de los personajes clave en
este caso, el 20 de febrero de 2018 en el aeropuerto de Neiva. Prada sostuvo que
el encuentro fue casual y negó haber tenido contacto previo con él, a pesar de
los señalamientos de que López actuó como intermediario para conseguir
testimonios favorables al expresidente.
La defensa de Uribe, liderada por Jaime Granados, continúa con la presentación
de sus testigos. En esta jornada también se informó que Hamilton Mosquera,
citado a declarar, se negó a comparecer. Por ello, el abogado solicitó a la
jueza que ordene su ubicación y traslado forzoso por parte de la Policía.
Asimismo, se oficializó la renuncia a los testimonios de Juan Guillermo Villegas
y Franklin Castañeda, ambos inicialmente incluidos en la estrategia de la
defensa.
Prada, al iniciar su intervención, habló de su trayectoria política y expresó
admiración por Uribe, a quien calificó como su "maestro" en la vida pública.
También mencionó a otros nombres vinculados al proceso, como Hugo Tovar
Marroquín y Rodrigo Vidal Perdomo, figuras con las que aseguró haber tenido
contacto en contextos políticos del Huila.
La audiencia se da luego de que, el pasado martes, tres testigos de la defensa
declararan, incluido Óscar Monsalve, padre
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del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, testigo central en la
acusación de la Fiscalía. Monsalve padre relató vínculos laborales con las
fincas de la familia Uribe y encuentros con el senador Iván Cepeda, a quien
acusó de ofrecer beneficios a cambio de información incriminatoria.
El expresidente Uribe ha reiterado que es víctima de una persecución y ha negado
haber ofrecido dádivas o beneficios judiciales a los testigos, insistiendo en
que su único interés era esclarecer la verdad. El juicio, que capta atención
nacional, sigue su curso con más testigos en lista.
Tras la liberación de Lyan, atacan a familiar
clave en el rescate en Cali

Apenas 24 horas después de que el pequeño Lyan José regresara sano y salvo a su
familia tras haber sido secuestrado el pasado 3 de mayo en Potrerito, Jamundí,
un hecho violento volvió a sacudir a sus allegados. En la mañana del jueves, en
el barrio Bretaña, al sur de Cali, fue asesinado Jesús Antonio Cuadros, un
hombre cercano al padrastro del niño, quien habría jugado un papel crucial en la
mediación para su liberación.
Cuadros, de entre 30 y 35 años, estaba desayunando junto a una mujer en una
cafetería cuando fueron atacados a bala. Él murió en el lugar producto de las
heridas, mientras que su acompañante, quien sería su pareja sentimental, fue
trasladada con pronóstico reservado al Hospital Universitario del Valle.
De acuerdo con los primeros testimonios recopilados por las autoridades, Cuadros
era primo de Josua Suárez, padrastro de Lyan, y habría sido uno de los
intermediarios en el pago que permitió recuperar al niño. Aunque no hay
confirmación oficial sobre el monto exacto, se habla de una suma cercana a los
4.000 millones de pesos que habría sido exigida por los secuestradores.
El personero de Cali, Gerardo Mendoza, confirmó que la familia de Cuadros
asegura que él estuvo directamente involucrado en la entrega del dinero. “Era
una persona activa en la búsqueda de Lyan, comprometida con lograr su regreso.
Su muerte es dolorosa y exige respuestas claras por parte de las autoridades”,
declaró el funcionario.
Aunque en un principio se señaló a las disidencias de las FARC, específicamente
al frente 'Jaime Martínez' y a su cabecilla alias 'Oso Yogui', como responsables
del secuestro, ha comenzado a circular una versión que apunta a un posible
ajuste de cuentas relacionado con deudas a estructuras criminales ligadas al
narcotráfico. Esta hipótesis, sin embargo, fue rechazada tajantemente por el
padrastro del menor, quien aseguró que su familia no tiene vínculos con
organizaciones ilegales.
“No somos una familia adinerada ni con conexiones turbias. Somos comerciantes y
hemos luchado con nuestro negocio durante más de 12 años”, dijo Suárez. “Doy la
cara porque esto se tiene que aclarar. Lyan está con nosotros, nos dijo que lo
tuvieron amarrado de las manos... eso nos parte el alma”.
El ambiente en la familia es una mezcla de alivio y temor. Mientras celebran el
regreso del niño, también lloran la pérdida de un familiar que, según ellos, dio
todo por salvarlo. Las autoridades ya iniciaron la investigación para esclarecer
este crimen y establecer si guarda relación directa con el secuestro de Lyan o
si se trata de un hecho aislado.
La ciudad de Cali, marcada por hechos violentos recientes, vuelve a ser
escenario de una tragedia que clama por justicia.
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