Pereira, Colombia - Edición: 13.503-1083

Fecha: Sábado 31-05-2025

 

 TECNOLOGÍA

 

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Aurora: La nueva inteligencia artificial de Microsoft que predice fenómenos meteorológicos

 

 

investigación e incluso meteorólogos independientes puedan probar el modelo, ajustarlo a sus necesidades y contribuir a su mejora. En un entorno científico donde la apertura y la transparencia son esenciales, este gesto ha sido bien recibido.

 

Más allá del ámbito meteorológico, Aurora representa un hito en el desarrollo de modelos de IA aplicados a fenómenos del mundo real. Si bien ya existen otros modelos de predicción climática basados en inteligencia artificial —como WeatherNext, desarrollado por Google DeepMind—, Microsoft busca posicionar a Aurora como uno de los líderes del campo. No es una carrera menor: el cambio climático, cada vez más evidente, exige herramientas ágiles, confiables y con capacidad de respuesta en tiempo real.

Pero también hay una dimensión humana en esta historia. La posibilidad de anticiparse con mayor precisión a la trayectoria de un huracán puede significar salvar miles de vidas. Poder prever con horas o días de antelación una tormenta de arena en zonas vulnerables o niveles críticos de contaminación atmosférica en grandes urbes puede marcar la diferencia entre el caos y la prevención efectiva. Aurora, en ese sentido, no es solo un modelo técnico: es una promesa de mayor seguridad y resiliencia en un mundo donde el clima es cada vez más impredecible.

 

 

Por supuesto, como toda innovación, el modelo aún debe superar desafíos. Las pruebas deben ser constantes, el modelo necesita actualizarse y adaptarse a nuevos patrones climáticos, y su implementación en regiones con poca infraestructura tecnológica es un reto pendiente. Pero el paso inicial ya está dado, y es significativo.

Con Aurora, Microsoft no solo se consolida como un actor de peso en la inteligencia artificial, sino que pone sobre la mesa una aplicación concreta y urgente: la de usar la tecnología para entender mejor nuestro planeta y proteger a quienes lo habitan. En tiempos de incertidumbre climática, contar con aliados así no solo es deseable, sino esencial.

 

 

En un mundo cada vez más afectado por fenómenos meteorológicos extremos y contaminación atmosférica, Microsoft ha presentado una herramienta que podría marcar un antes y un después en la predicción del clima. Se trata de Aurora, su nuevo modelo de inteligencia artificial (IA), que según la compañía estadounidense es capaz de anticipar eventos atmosféricos como huracanes, tifones, tormentas de arena y niveles de calidad del aire con una precisión inédita. La noticia, revelada esta semana en un artículo de la revista Nature y ampliada en una publicación del blog oficial de Microsoft, ha generado entusiasmo en la comunidad científica y tecnológica.

 

La gran novedad de Aurora no es solamente su capacidad predictiva, sino también su velocidad. Mientras los sistemas tradicionales de pronóstico meteorológico pueden tardar horas en generar resultados utilizando potentes supercomputadoras, Aurora produce pronósticos en cuestión de segundos. Este avance promete transformar la forma en que las sociedades se preparan frente a desastres naturales y eventos climáticos extremos.

 

 

Aurora fue entrenada con más de un millón de horas de datos recopilados de diversas fuentes, entre ellas satélites, estaciones meteorológicas, radares y simulaciones atmosféricas. Gracias a este entrenamiento intensivo, la IA puede ser ajustada con datos adicionales específicos para realizar predicciones personalizadas y localizadas.

 

Uno de los casos más llamativos que destaca Microsoft es el de la predicción del tifón Doksuri. Aurora anticipó con cuatro días de antelación su entrada al territorio filipino, superando incluso las estimaciones realizadas por meteorólogos expertos. Asimismo, logró resultados más precisos que los del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en el seguimiento de ciclones tropicales durante las temporadas 2022 y 2023. Y no solo eso: también logró anticiparse a la tormenta de arena que azotó Irak en 2022.

 

Estos logros no son menores si se considera que las consecuencias de un error en los

 

 

 

modelos meteorológicos pueden ser devastadoras, tanto en términos humanos como económicos. En ese sentido, Aurora podría convertirse en una herramienta clave para las agencias de gestión del riesgo, los organismos de protección civil, las aerolíneas, los agricultores y, en general, para cualquier sector que dependa de las condiciones climáticas.

 

Aunque el desarrollo de Aurora requirió una infraestructura informática considerable —propia de los grandes centros de datos que maneja Microsoft—, una de sus ventajas es que su funcionamiento no exige recursos tan intensivos. Esto lo convierte en una solución más accesible para su implementación en plataformas de pronóstico masivo. De hecho, la compañía ya ha comenzado a incorporar versiones especializadas de este modelo en su aplicación MSN Weather, ofreciendo pronósticos por hora que incluyen incluso la cobertura de nubes.

A pesar del entusiasmo, la llegada de Aurora no elimina del todo la necesidad de los métodos meteorológicos tradicionales. La IA, por más precisa que sea, sigue dependiendo de los datos con los que se le alimenta y del contexto en el que opera. En palabras de varios expertos en clima, lo ideal es que herramientas como Aurora sirvan como complemento a los modelos actuales y no como reemplazo definitivo. En ese equilibrio radica el verdadero potencial de la tecnología.

 

Cabe destacar que Microsoft ha optado por liberar el código fuente y los pesos del modelo, una decisión que apunta a fomentar la investigación colaborativa. Esto abre la puerta para que universidades, centros de

 

 

 

 

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