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NACIONAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.508-1088

Fecha: Viernes 06-06-2025

 

Alerta en el Caribe colombiano por temporada de ciclones tropicales




La temporada de ciclones tropicales ya comenzó en el Caribe colombiano y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Las autoridades lanzaron una seria advertencia: se prevén entre 13 y 19 tormentas, de las cuales entre 6 y 10 podrían evolucionar a huracanes, y al menos cinco alcanzarían categoría mayor. San Andrés, Providencia, La Guajira y otras zonas costeras están entre las más vulnerables.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres encendieron las alertas desde el primer día de junio. En conferencia de prensa, la ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, expresó su preocupación por los efectos acumulativos del cambio climático, que incrementa la fuerza de estos fenómenos. “Los huracanes no solo amenazan vidas humanas e infraestructura, sino también nuestros ecosistemas: manglares, arrecifes y zonas costeras están en riesgo”, declaró.

La temporada anterior dejó un precedente inquietante: 18 tormentas, 11 huracanes, y 5 de categoría mayor. Aunque Colombia no fue impactada de forma directa, las lluvias intensas causaron inundaciones en varias regiones, especialmente en áreas con condiciones sociales y ambientales precarias.

La Mesa Técnica de Alerta por Ciclones Tropicales, compuesta por entidades como la Dimar, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Aeronáutica Civil, está en monitoreo constante y promete emitir alertas tempranas ante cualquier amenaza. Por ahora, el llamado es a la prevención.

Entre las recomendaciones para las comunidades costeras destacan asegurar techos y estructuras, almacenar agua potable, proteger a las mascotas, y evacuar a zonas altas en caso de inundaciones. También se insiste en reportar árboles peligrosos a las autoridades ambientales y seguir permanentemente la información oficial.

La temporada apenas comienza, y aunque los pronósticos no siempre se cumplen a rajatabla, las autoridades recuerdan que la preparación puede marcar la diferencia entre una emergencia contenida y una tragedia evitable.
 

Ecopetrol anuncia disponibilidad de gas natural para empresas hasta 2029




Ecopetrol reveló el jueves 5 de junio que tendrá disponible hasta 132 gigapiés cúbicos diarios (GBTUD) de gas natural para
contratos de venta en firme entre 2025 y 2029, una medida clave para garantizar el suministro energético

 

 

 del país en los próximos años.

Estos contratos, que aseguran el despacho continuo del recurso sin interrupciones, están dirigidos principalmente a empresas distribuidoras, generadoras de energía e industrias que dependen del gas natural para su operación.

Según informó la petrolera estatal, 72 GBTUD provendrán de los campos Cusiana y Cupiagua, en Casanare, que siguen siendo los pilares del sistema nacional de transporte de gas. El resto, 60 GBTUD, llegará por la costa Pacífica, gracias a un contrato firmado en febrero de este año para importar gas natural licuado (GNL). Este gas será regasificado en territorio nacional y comenzaría a distribuirse entre el segundo y tercer trimestre de 2026.

La oferta será canalizada a través del gestor del mercado de gas natural (BMC), mediante un proceso de subastas públicas, como lo establece el cronograma de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).

Este anuncio tiene un fuerte impacto en la planeación energética del país, especialmente en un contexto de creciente demanda y preocupación por la seguridad energética. Ecopetrol busca con esto brindar mayor certidumbre a los actores del sector, mientras Colombia se prepara para enfrentar desafíos como la transición energética y la variabilidad climática.

Con este paso, la empresa no solo consolida su rol estratégico, sino que también envía un mensaje claro al mercado: el gas natural seguirá siendo un componente vital en la matriz energética colombiana en los próximos años.
 

Colombia exigirá visa a ciudadanos de Israel tras ruptura de relaciones diplomáticas




El Gobierno colombiano anunció que comenzará a exigir visa a los ciudadanos de Israel que deseen ingresar al país, una medida que responde tanto a decisiones diplomáticas como al principio de reciprocidad. La ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, firmará en los próximos días una resolución que actualizará la lista de países exentos de este requisito, la cual incluirá a 99 naciones, pero dejará por fuera a Israel.

Esta decisión se da más de un año después de que Colombia rompiera relaciones diplomáticas con Israel, en medio de la fuerte condena del presidente Gustavo Petro a la ofensiva militar en Gaza. El mandatario ha calificado reiteradamente como un “genocidio” la actuación del gobierno de Benjamin Netanyahu en el conflicto contra el grupo terrorista Hamás. Desde entonces, las tensiones entre ambos países han ido en aumento.

La Cancillería explicó que, además de lo político, la medida responde a la reciprocidad diplomática, ya que desde el 14 de mayo de este año, Israel exige visa a los ciudadanos colombianos para ingresar a su territorio, algo que antes no ocurría.

Israel no es el único país cuyos ciudadanos deberán tramitar una visa para entrar a Colombia. En la misma lista figuran otras naciones como China, India, Irán, Cuba, Haití, Bangladés, Nigeria, Afganistán, Corea del Norte, Sudán y Etiopía. Esta  disposición aplica incluso para visitas de corta

 

 

 

duración.

Una vez la resolución sea publicada oficialmente, entrará en vigencia de inmediato. A partir de ese momento, los ciudadanos de los países no exentos deberán cumplir con todos los requisitos migratorios establecidos por el Gobierno colombiano.

Este cambio en la política de visados refleja no solo un ajuste diplomático, sino también una reconfiguración de las relaciones exteriores bajo el actual gobierno, en un contexto internacional cada vez más polarizado.
 

Bucaramanga lidera en empleo formal: Vuelve a tener la tasa de desempleo más baja del país




En medio de un panorama nacional aún marcado por la incertidumbre laboral, Bucaramanga se mantiene como referente positivo en generación de empleo. Así lo revela la más reciente Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) del DANE, correspondiente al trimestre febrero-abril de 2025, donde la capital santandereana volvió a registrar la tasa de desempleo más baja entre las ciudades capitales de Colombia: 8,5 %.

Este indicador refleja una caída de 0,8 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2024 y afianza una tendencia de mejora sostenida desde 2023. El Área Metropolitana —que incluye a Floridablanca, Girón y Piedecuesta— también mostró un comportamiento favorable, con una tasa de desempleo de 8,8 %, posicionándose como la cuarta más baja del país.

Juan Camilo Beltrán, director de Administración Municipal y del Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Bucaramanga (Imebú), atribuyó estos resultados al impulso de más de 500 eventos organizados en los últimos meses para promover la ocupación laboral. Según indicó, solo en la feria de empleo realizada en marzo se logró conectar a cerca de cinco mil personas con empleos formales.

“Hemos recuperado el primer lugar y seguimos generando empleo para los bumangueses. Las ferias han sido muy exitosas, con participación de empresas locales y nacionales, lo que ha permitido cerrar muchas vacantes”, explicó Beltrán. También destacó la estrategia del gobierno local de atraer grandes eventos a la ciudad como motor de reactivación económica.

Sin embargo, el panorama no es completamente optimista. Aunque la informalidad laboral en Bucaramanga ha disminuido, sigue siendo un reto considerable. La tasa pasó del 46,2 % en el primer trimestre de 2024 al 44,5 % en el mismo periodo de 2025, lo que representa una mejora significativa frente al promedio nacional, donde la informalidad aumentó al 57,7 %.

Beltrán reconoció que la informalidad creció de forma acelerada en años anteriores, en parte por la falta de control institucional. “Tuvimos dos gobiernos en los que prácticamente no hubo regulación, y eso disparó el trabajo informal en sectores como calzado, gastronomía, confección e incluso en el espacio público”, aseguró.

En muchos casos, la decisión de migrar hacia la informalidad ha estado motivada por factores como la flexibilidad de horarios o la posibilidad de obtener ingresos similares a los de un empleo formal. “Para muchos es más atractivo manejar su propio tiempo y tener autonomía, aunque eso implique menos garantías”, concluyó el funcionario.

 

 

 

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