Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur Klemath Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.510-1090

Fecha: Domingo 08-06-2025

 

EDITORIAL

 

No es sólo la pereza

 

A Colombia no la mata la pereza en sí misma. Para entender qué es lo que asesina a Colombia, debemos entender nuestro país como un base de un experimento químico, a la cual dependiendo el tipo de reactivo que se le agregue, el funcionamiento de la base variará y con ello los efectos de las partículas.

En este orden de ideas podríamos afirmar que el reactivo que se le ha estado añadiendo a Colombia es la viveza, y está a su vez es sólo una variable del reactivo que normalmente llamamos pereza, y de la misma manera esta variante de la pereza; la viveza funciona de forma particular, siempre buscando acortar caminos, sólo ve fines nunca los medios, medios que en un país con una moral tan deteriorada siempre terminan lesionando todo lo que toca mientras va de camino hacia el fin.

De hecho, esto de que el fin justifica los medios, es la expresión más hilarante que el colombiano ha podido malversar. Lo malversa en muchos sentidos, pero siempre utilizado desde el deseo de estar bien, por lo tanto el pensamiento se toma en serio esta frase, pero como la memoria de los colombianos es olvidadiza, se pasa por alto a todo el que tuvo que atropellar en su camino y cuando llega al fin, a la cúspide, simplemente se ve sólo y se queda protegiendo su trono.

 

Es así como la base colombiana permanece reaccionando con químicos que sólo dañan más y más al mismo, destrozando cualquier tipo de valor, para sólo dejar el malestar cultural que ahora vivimos, unos en donde la culpa es totalmente externa, los políticos se culpan entre sí, los ciudadanos desconocen al resto y así todos se van por las calles sin autoreferirse como parte de algo llamado Colombia.

 

En conclusión, no es es en sí la pereza la que mata a Colombia, sino la diferentes manifestaciones de la pereza, entre ellas la viveza, el deseo por obtener para ya las osas, sin construir un camino realmente positivo, sin llevarse a nadie, sin robar, sin matar o desaparecer, en otras palabras, a Colombia le hace falta amar el proceso, disfrutar de cada paso que da y no sólo caer en la vigilia que produce el vivir entre edificios de ensueño.

 

 

 

 

 

Negocios de alto riesgo en una economía de pobretones

Por: Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com

 

El mundo económico contemporáneo se mueve bajo valores morales y productivos que en el pasado no se consideraban con valor económico y social. Muchos de los productos que circulaban en el mercado eran libres y nadie le ponía trabas para su venta y consumo, eran bienes libres y naturales. No existía ese doble sentido al que la moral religiosa y social comenzaron a establecer y satanizar para crearles un valor subterráneo y así moverlos en el mercado con valores que solo esos bienes por la demanda y su restricción elevaban sus precios. Así nació Coca-Cola y mucha de la medicina que hoy se consume.

Con el auge de la gran industria, la economía cambió, y ahora con el desarrollo de nuevas tecnologías que nadie se imaginaba que iban a desarrollarse, nos encontramos en una era donde hay más leyes y tratados de los que existieron al comienzo de la civilización.

Al aparecer la llamada democracia y los políticos de carrera cualquier negocio que aparezca y sea de alta demanda y rentabilidad, de inmediato va aparecer los intereses del establecimiento que lo manejan los políticos y la moral religiosa y vienen los gravámenes que hacen que nazca a su alrededor una corrupción que no se puede detener. El llamado contrabando y evasión de impuestos, más todo el crimen que se genera por que no se puede ir a los estrados judiciales a negociar las deudas y compromisos.

Toda esta negociación de alto riesgo se viene presentando por los últimos 120 años y ahora la tragedia es mayor porque en el comienzo no se tenía la capacidad de proyección al futuro porque éste no existía ni existe en el intelecto de quienes manejan la cosa pública.

Los países más desarrollados han logrado manejar estos asuntos y les ha permitido prosperar económica y socialmente porque han racionalizado el manejo de esa economía de alto riesgo haciendo que se maneje como la medicina, que la hay de alto riesgo, que cuando sale al mercado ya viene con su explicación para que sirve y cuáles son los riesgos que se tienen al usarla y estas a su vez indemnizan a sus pacientes por los daños que ellas causen. Todo esto se mueve dentro del mundo de la legalidad.

Las farmacéuticas son las empresas más lucrativas del mundo y están reguladas por el Estado y éstas también generan dependencia y un alto consumo. Las otras drogas y productos no están reguladas y
generan la misma dependencia más el crimen organizado. Esta parte jamás se ha analizado a profundidad y simplemente lo han dejado como si fuera una pelea callejera.

 

 

 

La lucha

 


(Edgar Cabezas)

 

La vida, obra y bienes de Lucho, quien la lucha para salir de pobre sangrando en la frente por la gloria, puede ser la tragicomedia de todos aquellos para quienes el éxito en la farándula de la competencia alcanzan la cima, coronan, mientras el establecimiento, con el odio, la exclusión y la codicia los pasa por el ciclo de héroe, persona próspera, víctima de la violencia, victimario violento, señor feudal e imputado por crímenes cometidos.


En las sociedades altamente desiguales, las personas buscan alguna forma de ganarse la vida para alcanzar los estándares de consumo que ofrece el mercado y así poder sentir-pensar que puede llegar a ser bienvenido a cualquier circulo social, pues todo mundo ya sabe que la pobreza es un estigma que a simple vista genera rechazo y segregación. La pobreza avergüenza, incomoda, hace que las personas presuman ser algo que no son y por lo regular, los pobres terminan siendo arribistas que les explican a otros pobres, que ellos son descendientes de gente bien, venida a menos.


Los pueblos y los individuos educados en condiciones de vida en las que los derechos  fundamentales no están satisfechos, es decir, cero pobreza multidimensional y monetaria, son sociedades e individuos violentos. En un siglo Colombia pasó de ser una nación con un 98% de pobreza, a ser en la actualidad, una que tiene un 48% de pobreza. La mendicidad, los habitantes de calle, los vendedores al detal de dulces, gaseosas, agua y bisutería varia deambulan por pueblos
y ciudades, incluso y con frecuencia en todos los medios de transporte público.


La lucha por la supervivencia es una condición hostil, perversa y malhumorada, generadora de conflictos intra familiares, que se extiende a los entornos barriales y veredales. El pobre al que favorece la suerte injusta de la fortuna, termina siendo un sujeto víctima de una mezcla deadmiración y de envidia por parte de quienes lo distinguen, puesto que ha dejado de ser alguien a quien se debe reconocer por lo que tiene, ya que los bienes que posee, lo hacen diferente, frente a sus allegados quienes aún poco tienen.

Pero también el nuevo rico siente desconfianza de la mirada que hacia él dirigen los otros próximos, a quienes ve como personas interesadas que sólo buscan diezmar su capital conseguido con gran esfuerzo y sacrificio. Ya que no se puede ser rico en un ambiente social pobre, el nuevo rico debe desplazarse a otro lugar en donde no haya pobres o desplazar a los pobres que lo rodean, y esto sucede porque las sociedades desiguales no pueden convivir en paz, porque el éxito de uno es el reflejo del fracaso de muchos otros.

Tarde que temprano, un mundo de relaciones sociales en las que impera la desigualdad y la injusticia termina sublevándose ante la impotencia de salir de la pobreza de manera individual, y la sublevación obliga a las multitudes a unirse, a tener un proyecto de vida común, en el que el triunfo de uno es la victoria de todos, y es lo que en Colombia está sucediendo. La transición del sujeto individual que lucha en solitario para salir de pobre, por la de un sujeto colectivo que lucha acompañado.

 

Eso es los que indudablemente garantiza que la riqueza no sea fruto del crimen y la corrupción.

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

Rubén Darío Varela Hurtado

 

 
Edgar Cabezas

Gongpa Rabsel Rinpoché

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo

Agustin Perozo

Otoniel Parra Arias
CONTACTO
Tel. (57) 606-347 7079
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Correo
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