Una ventana a la gastronomía mexicana

Rubén Darío Varela

Sin lugar dudas, Pereira se ha convertido en una ciudad colombiana en la que la comida mexicana ha tenido una excelente aceptación, motivo de esta tendencia es la numerosa demanda de puestos informales que ofrecen comida chatarra tradicional del país Azteca.

Los restaurantes que se han dedicado a ofrecer a los pereiranos la gastronomía de este hermoso país.

Y este es precisamente el caso de Mi Cuate, un espacio idóneo y tradicional en donde los pereiranos han contado con la oportunidad de disfrutar del paladar de exquisitos platos como los famosos tacos mexicanos que son hechos con tortilla de harina, queso, Batavia, fríjol con contenido de proteína y el denominado retoque de pico de gallo.

Chimichanga mexicana

Narra Daniela Fernández, administradora del Restaurante, nos comenta que  es uno de los platos más apetecidos por el público pereirano debido a su variedad de consumo, y por supuesto a su manera de preparación de freído.

Llama poderosamente la atención, dado al hecho que ha cumplido con las expectativas, toda vez que el Eje Cafetero, es una de las regiones que más frito consume en el país, la variedad en la comida es parte de la esencia del colombiano.

Se trata entonces de un plato hecho a base de trigo y que cuenta con orígenes ancestrales  indígenas aztecas, cuya alimentación básica se basaba en el trigo, herencia que culturalmente sepreservó en el norte de México e incluso en California Estados Unidos, haciéndose muy consumida y reconocida en algunos lugares mexicanos como Chihuahua, Sonora y Sinaloa.

Bebidas mexicanas

No solo se ofrece los platos típicos mexicanos, sino que también es un lugar que se distingue por ser uno de los pocos existentes en el eje cafetero que contiene entre su menú bebidas cien por ciento mexicanas como el agua de Jamaica y el agua horchata.

Y es que es una realidad que México es el país del mundo en donde más se consume agua de horchata, una palabra que procede del latín y que significa hordeata, agua de cebada y que se prepara mezclando harina de arroz, azúcar blanca, canela de leche en polvo, vainilla y en ocasiones almendras, coco y semillas de morro.

Platos más sabrosos

Chiles rellenos

Si hay un ingrediente que caracteriza a la gastronomía mexicana es el chile.

Con una enorme variedad local de picantes y sabores, son quizás lo que más identifica a esta cocina en el mundo. 

Dado el gran gusto de los mexicanos por comer chiles en todas las formas posibles, una de las más populares son los chiles rellenos.

La cantidad de recetas que existen es enorme, pero es común rellenarlos con alguna preparación de carne y servirlos con cebolla y salsa de tomate, además de algún acompañamiento de arroz blanco o la mexicana (con tomate), ya que el arroz apaga el picor.

Tacos

En restaurantes, en puestitos callejeros o hechos en casa, en el norte, centro o sur del país, no hay comida mexicana más popular que los tacos.

Hay muchas variedades, aunque entre las más comunes están los tacos al pastor, los de carnitas, de longaniza, de barbacoa o de pollo (entre muchísimas otras recetas que pueden llegar a incluir riñón, hígado, criadillas o incluso ojo de res).

La idea sencilla de la tortilla de harina de maíz que envuelve alguna riquísima preparación cárnica es súper efectiva, lo que le ha valido su propagación y bien ganada fama mundial.

Guacamole

El guacamole, según la mitología tolteca, fue un regalo del dios Quetzalcóatl a su pueblo, y les dio la misión de extenderlo por Mesoamérica. Esta salsa espesa de palta, limón, tomate y chile (que en muchos casos lleva también cebolla y cilantro) es fiel acompañante de tacos, quesadillas, totopos (chips de tortilla de maíz) o prácticamente cualquier cosa.

Dado que México es el principal productor mundial de palta, no es de extrañarse que el guacamole sea tan popular.

Quesadillas

Las quesadillas son tortillas de maíz dobladas al medio y rellenas de queso fundido, aunque en la actualidad pueden tener otros rellenos a base de carne, camarones, sesos, hongos, chicharrones y muchas otras variedades, e incluso en muchos casos no tienen queso.