EDITORIAL

Poder Absoluto

En las últimas dos décadas hemos visto como de manera sistemática se quiere implantar un supuesto gobierno de presidentes que hacen creer al público que son de izquierda, por demás inexistente y lo poco que queda moribunda, promesas totalmente alejadas de la realidad y con fuertes críticas a gobiernos anteriores, la premisa es descalificar a los que están por salir de la máxima magistratura, sacan de sus más bajos instintos las fallas y no lo que no se pudo realizar.

Con mucha nostalgia se ve a una sociedad cada día menos creyente de los famosos demócratas de oficio o los que se auto denominan SALVADORES, en la mayoría de las veces incapaces o peores gerentes que sus sucesores, muchos lo primero que quieren hacer es generar una modificación a muchos de los artículos de la carta magna, pero sólo dicen los artículos donde el pueblo estará a gusto, pero más allá están los artículos que les conviene, en la mayoría de los casos para darles mayores poderes que los convertirá en autónomos a mansalva de los intereses de sus amigos o colaboradores en las campañas.

La sociedad de hoy, la cual la podemos definir como "La sociedad de la época sin conciencia", una sociedad de repetición de errores del pasado, también de un desencanto estético-político obvio a explicación sigue en Heidegger cuando habla del nihilismo como estado psicológico, por cuanto este sobreviene. Si los valores supremos desvalorizados es lo que caracteriza al nihilismo, entendemos entonces que vivimos en una sociedad nihilista. Para Nietzche, el nihilismo supone la merma de todos los valores y esa, sin duda, es una buena definición de la sociedad actual. ¿Hemos sido capaces de organizar una sociedad nihilista cuyos valores hemos asumido como superiores cuando no lo son? ¿Es este un hombre a la deriva que ha abandonado el pensamiento, al mismo tiempo que se ha sumado el esquema de la resignación dejando de lado toda reflexión sobre sí mismo?

Pasamos de la democracia al populismo desproporcionado manipulador de voluntades y sin conciencia, por demás exacerbada por la tecnología, ahora las elecciones se ven como espectáculos de verdades mediáticas y reconstruidas, resquebrajarse las formas políticas se resquebraja también la concepción de un ser que vive en sociedad. Si una sociedad empobrecida por la manipulación política sin trascendencia a la que se desprecia por tal motivo, pero sobre la cual se guarda una última ilusión, la de su retorno a los verdaderos principios de participación y deseo de superación, es así como hoy en día nos encontramos dándole Poder Absoluto a quién no sabemos lo que realmente va hacer por mejorar al país.

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Discutir sobre

política,

es un mal presagio

Por Zahur Klemath Zapata

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Esta es la edición 12.936-516 de El Imparcial de hoy jueves 16 de junio de 2022.

Las pasiones políticas son como los amores de principiante. Todo es hermoso y se mueve bajo la pasión de los sentimientos. Nada es válido si va en contra de la corriente de ese amor pasional en el que se está metido.

La política que se está viviendo ahora, en ella se presenta todo tipo de pasiones que hace salir de casillas al apasionado. No es fácil ver el verdadero interior de la persona que uno ama o sigue. Aquí es donde se juegan todos los valores y principios que el ser humano tiene.

Cada elección tiene diferentes personajes, al igual que encantos. Esos encantos son los que acercan a los que andan solos o ya tienen una idea de lo que quieren hacer en el mundo ideológico. Todos estos encantos comienzan a desaparecer al correr del tiempo cuando la persona tanto política como enamorada comienza a presentar su verdadera cara o personalidad.

La relación de pareja es un poco diferente, ya que en ella se descubre el engaño o la infidelidad o la traición y hasta ahí llega todo. Pues las cosas se desmoronan y luego viene el duelo por la pérdida de todo ese entusiasmo que se puso en la otra persona. Esto es muy traumático.

En la vida política es más fuerte la relación, porque quienes apoyan al personaje se la juegan todas para que esa persona salga elegida. Se invierte tiempo, dinero y se mueven todos los recursos para apoyar y a su vez se remueven todos obstáculos para poder alcanzar la meta del candidato.

En este proceso se desata una batalla en contra de los opositores y todas las porquerías existentes se vierten contra el opositor. Porque de esta forma es como se piensa que se va a ganar las elecciones. Esto es lo contrario de cuando se está enamorando a la otra persona.

En los primeros cien días, después de posesionado es cuando comienza a verse las capacidades del elegido. Todo ese montón de personas que lo acompañaron para que llegara al puesto, esperan verse gratificados en alguna forma.  Normalmente nada de lo que se esperaba del personaje comienza a    darse. Porque primero tiene que pagar los favores y compromisos pactados. La entrega de puestos, contratos y todas las menudencias que quedan que hay que cumplir.

No será fácil entender que todas las propuestas de campaña no se van a lograr porque los intereses personales priman sobre los intereses del pueblo.  Aquí es donde comienza otra batalla que no va a terminar sino hasta el último día en que este apoltronado en el poder.

Ya todo el mundo ha vivido esta experiencia y esta última no va a ser nada nuevo. Lo triste aquí la gran mayoría perdió amigos y

Crónica de Gardeazábal #433

La Corte regaño a

Susana

Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

Audio: https://www.spreaker.com/episode/50198475

En medio de la zozobra política que se ha ido creciendo por estos días previos a las elecciones presidenciales, pasó desapercibido el Auto 691 dado a conocer por la Corte Constitucional el 8 de junio en donde le ponen las banderillas de castigo a Susana Correa, Ministra de Vivienda, para que en un plazo perentorio de 20 días corrija una serie de fallas dañinas incurridas en la reconstrucción de las casas de la isla de Providencia víctimas del huracán Iota. De paso, y con elegancia jurídica pastusa, desmienten al presidente Duque con sus datos hecho públicos en abril en el sentido de que más del 85% de la reconstrucción se había completado. Usando el dato oficial de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres, la Corte recoge que solo 690 viviendas de las 2.664 destruidas han sido reconstruídas en su totalidad. Para los colombianos esa actitud gubernamental no es nueva ni sus actores diferentes. Susana Correa, actual ministra, fue la encargada presidencial de reconstruir la isla y como iba a fracasar en su gestión, la premiaron ascendiéndola a Ministra de Vivienda. Ahora la Corte les regaña y les dice también que “la deficiente construcción del sistema de saneamiento de las nuevas viviendas está generando el vertimiento de aguas negras al ambiente”.

Obviamente este gobierno maquillador de mentiras a medias le mamará gallo a la obligatoriedad precautelativa que decreta la Corte Constitucional durante estos 20 días. Y lo decimos porque es por jugar al maquillaje que la semana pasada declararon al presidente en desacato ante el Tribunal del Tolima y es por salir a pavonearse con las fotos del Galeón camuflando haber hecho trizas el proyecto de rescate, en donde ya estaban planimétricamente situadas todas las piezas hundidas, desde el gobierno Santos. La tutela en firme que ha servido a la Corte para halarle las orejas a Susana y al gobernante no ha sido fallada definitivamente ,pero si en el plazo concedido no se corrige lo mal hecho y, sobre todo si siguen sordos a “tener en cuenta las sugerencias de los dueños de las viviendas que deban ser intervenidas” es porque ni a la señora Josefina Huffington Archbold, quien presentó la tutela, le pararon bolas con sus protestas diarias. Mucho menos que atendieron a los otros habitantes raizales que se cansaron de horadar la prepotencia de Susana la reconstructora. Menos ahora porque Susana la ministra ha confundido quizás a los habitantes de Providencia con los corteros de caña del ingenio azucarero donde la funcionaria se crió en el Valle del Cauca.

El Porce junio 14 del 2022