Reconversión
productiva, una apuesta para conservar los páramos
En los complejos como
Nevado del Huila-Moras, Guanacas-Puracé-Coconucos y Sotará, se
implementa un plan piloto de reconversión productiva sostenible
Desde 2022 y con proyección a tres años, la CAM cofinancia en el
Huila, el proyecto “Paramos macizo: Fortalecimiento de la gestión de
los ecosistemas de páramo del Macizo Colombiano con miras a su
preservación, restauración, conocimiento y uso sostenible”.
La iniciativa se adelanta de acuerdo con el Memorando de
Entendimiento suscrito con la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD)
a través de la movilización de fondos del Fondo Francés para el
Medioambiente Mundial (FFEM) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo – PNUD, siendo operado por ONF Andina.
“Este es un proyecto que involucra los componentes de restauración y
el de reconversión productiva que se viene desarrollando en varios
municipios del Huila, los cuales tienen influencia directa de las
zonas de páramos, siendo tres de seis los complejos beneficiados en
el departamento”, indicó Diana Bermeo coordinadora de Áreas
Protegidas de la CAM.
La profesional de la CAM explicó que las veredas objeto de
intervención del proyecto de reconversión fueron definidas a partir
de variados criterios siendo uno de los
principales el de las
zonas colindantes de las áreas protegidas regionales con áreas de
los complejos de páramo, cuya zonificación y régimen de uso, permita
la intervención.
De este modo, los municipios priorizados para el componente fueron
Íquira,
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Teruel, Santa María (Complejo
Nevado del Huila-Moras), San Agustín (Complejo Sotará), La Argentina,
Saladoblanco e Isnos (Complejo Guanacas-Puracé-Coconucos). Para el caso especial
de Saladoblanco, fueron excluidos considerando que la zona cartográficamente
priorizada para el proyecto no cuenta con áreas productivas que permita
intervención.
Sistemas productivos
Sistemas silvopastoriles y de fríjol asociado a maíz fueron las tipologías
productivas seleccionadas para la transformación de las actividades hoy
implementadas por las comunidades y que generan presión al ecosistema del
páramo, teniendo en cuenta que estas son las actividades económicas que se
realizan en las áreas de intervención, son de interés de los productores y, se
constituyen en las actividades agropecuarias que representan mayor riesgo para
los complejos de páramos, convirtiéndose en aquellas en las que hay que
direccionar acciones para lograr la sostenibilidad en su producción. Es de
resaltar que la selección de los sistemas de producción y los diseños fueron
concertados y ajustados con las comunidades en talleres participativos
realizados en cada uno de los municipios.
A su vez, los predios y los productores priorizados para la implementación de
los componentes fueron seleccionados a partir de criterios obligatorios y
opcionales en términos ambientales, sociales y económicos. De esta forma, de
manera conjunta entre ONF Andina y la CAM, se llevaron a cabo
reuniones de socialización del proyecto
en los diferentes municipios priorizados, la convocatoria para selección de
beneficiarios, la recepción de documentación para inscripción o subsanación, la
planificación predial (levantamiento de polígono y caracterización de cada
productor), además de capacitaciones específicas en producción de las tipologías
a implementarse en el proyecto.
Como cada uno de los financiadores del proyecto ejecuta sus recursos, ONF Andina
como operador de FFEM, ha priorizado 76
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de las 116 hectáreas
a intervenir en el componente de reconversión, distribuidas en 40 predios de 5
municipios (Íquira: 14, San Agustín: 12, Santa María: 5, Teruel: 5, La
Argentina: 4) que poseen jurisdicción en los tres complejos de páramos, para la
ejecución de acciones en torno a la conversión hacia sistemas agropecuarios
sostenibles, con lo que se busca reducir de manera integral los conflictos de
uso del territorio derivados del desarrollo de actividades agropecuarias.
De las 76 hectáreas a intervenir con sistemas productivos, con las que se busca
además de minimizar presiones y conservar el páramo, optimizar la productividad
de la actividad agropecuaria existente y mejorar el ingreso a los productores
mediante la conversión de áreas a cultivos de mayor rentabilidad, 67 hectáreas
(22 predios) fueron priorizados para la implementación del sistema silvopastoril,
siendo los municipios de Santa María y Teruel aquellos que tendrán mayor
intervención con esta alternativa productiva, cada uno con 5 predios. Por otra
parte, son 9 hectáreas (18 predios) para el sistema de asocio frijol y maíz en
donde los productores de San Agustín e Íquira son aquellos que cuentan con
predios para esta aptitud agrícola, quienes destinan mínimo media hectárea para
la producción agropecuaria que pueda destinar a la implementación de este
proyecto.
Hoy, los 40 beneficiarios del componente de reconversión ya firmaron Acuerdo de
voluntades que tiene como objeto la conservación, preservación y uso sostenible
de las áreas asociadas a los ecosistemas de páramo y zonas aledañas del Macizo
Colombiano, que además contribuye a garantizar el correcto desarrollo de las
actividades en el marco del proyecto y por lo tanto a la sostenibilidad del
mismo y al control de actividades antrópicas.
Finalmente la coordinadora de Áreas Protegidas de la CAM puntualizó que la
sostenibilidad del proyecto permitirá en el departamento, tanto el cambio
progresivo de las principales actividades que hoy alteran significativamente los
páramos, como el desarrollo de producción sostenible acorde con las condiciones
biofísicas del territorio, singularidades que permiten a la Institución la
gestión de estos importantes ecosistemas a través de concertaciones para su
planificación y conservación, aspectos en los que la participación y voluntad de
las comunidades relacionadas con estos ecosistemas es esencial para la toma de
decisiones entorno al ordenamiento y gestión de los mismos. |