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COLUMNISTA

CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

El Periodismo:
¿Un Matrimonio de Conveniencia con la Sociedad?

Este domingo se celebra en Colombia el día del Comunicador Social y el Periodista. Una profesión de vital importancia para la sociedad y muchas veces mal valorada. Recuerdo un comentario de un amigo que me decía: "El periodismo como el matrimonio, es un mal necesario".

Desentrañando la metáfora del "mal necesario" en el periodismo

La afirmación de que el periodismo es como un matrimonio, un “mal necesario”, es una metáfora que encierra una compleja realidad. Si bien puede parecer una afirmación pesimista, en realidad refleja la relación ambivalente que la sociedad establece con los medios de comunicación y con quienes los ejercen.

Un matrimonio de conveniencia

• Necesidad de información: Al igual que un matrimonio se basa en la compañía y el apoyo mutuo, la sociedad necesita del periodismo para informarse y tomar decisiones. Los periodistas actúan como intermediarios entre los hechos y la ciudadanía, proporcionando un servicio esencial.

• Conflictos y tensiones: Sin embargo, como en cualquier relación, el matrimonio entre el periodismo y la sociedad está lleno de tensiones y conflictos. Los periodistas a menudo se enfrentan a presiones políticas, económicas y sociales que pueden comprometer su independencia y objetividad. La sociedad, por su parte, puede ser crítica y desconfiada de los medios, cuestionando su imparcialidad y motivaciones.

• Evolución constante: Al igual que un matrimonio evoluciona con el tiempo, la relación entre el periodismo y la sociedad también está en constante cambio. Las nuevas tecnologías, la proliferación de las redes sociales y la desinformación han transformado profundamente el panorama mediático, generando nuevos desafíos y oportunidades.

¿Por qué se considera un "mal necesario"?

• La exposición a la negatividad: Los periodistas tienen la tarea de informar sobre los hechos, tanto los positivos como los negativos. Sin embargo, las noticias negativas suelen tener mayor impacto y generan más audiencia, lo que puede llevar a una visión pesimista de la realidad.

• La manipulación de la información: En algunos casos, los medios de comunicación pueden ser utilizados para manipular la opinión pública y servir a intereses

particulares. Esto mina la confianza de la sociedad en los periodistas y debilita la función esencial de informar.

• La presión por la inmediatez: La competencia por la audiencia y la necesidad de producir noticias rápidamente pueden llevar a errores y a la publicación de información no verificada.

Un llamado a la reflexión

La metáfora del "mal necesario" nos invita a reflexionar sobre la importancia del periodismo en una sociedad democrática. Si bien es cierto que los periodistas se enfrentan a numerosos desafíos, también es cierto que desempeñan un papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

En este Día del Periodista y el Comunicador Social, es importante:

• Valorar el trabajo de los periodistas: Reconocer la importancia de la información veraz y objetiva para el funcionamiento de una democracia.

• Exigir un periodismo de calidad: Demandar a los medios de comunicación que cumplan con los más altos estándares éticos y profesionales.

• Promover el pensamiento crítico: Fomentar la capacidad de los ciudadanos para evaluar la información y distinguir entre hechos y opiniones.

El periodismo no es un mal, sino una herramienta esencial para el ejercicio de la ciudadanía. Al fortalecer la relación entre los periodistas y la sociedad, podemos construir un futuro más informado y democrático.

En conclusión, el periodismo y la comunidad es un matrimonio complejo y lleno de desafíos. Sin embargo, es una unión necesaria para una sociedad que aspira a ser informada, crítica y participativa. Celebremos a los periodistas y trabajemos juntos para construir un futuro donde la información sea un bien público y el periodismo sea una profesión valorada y respetada.

Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.

Transparencia

Por: Edgar Cabezas

Cuando los ciudadanos de una sociedad tienen la certeza de que la sociedad que los gobierna es corrupta y criminal, les corresponde a los individuos de la sociedad hacerla honesta y fraternal. Los jóvenes de la sociedad colombiana tienen que hacer ese cambio manifestando ejemplo de honestidad y fraternidad. Por eso jóvenes de las etnias y culturas afiliados a las organizaciones sociales, sindicales, gremiales, movimientos, partidos políticos y empresas, sean honestos, trabajen en

equipo, distribuyan en equipo y ayuden a crear, mantener y conservar un régimen que no los corrompa ni lo conduzca al crimen.

Es necesario establecer valores fundados en la armonía de las relaciones sociales de producción, haciendo en todas las actividades de la producción de las cadenas productivas una administración justa y equitativa que mediante contabilidad transparente asigne los recursos monetarios correspondientes a la vigencia de la actividad productiva y así mantener la fuerza laboral empleada, la tecnología, la capacidad instalada y los espacios laborales bien utilizados, los costos de energía y agua, el pago de los impuestos de renta, la comercialización y las compensaciones ambientales correspondientes.

De igual manera dentro de los límites del trabajo digno y honesto se está llamado a ser eficientes con las labores definidas en el manual de funciones del respectivo cargo y cumplir de manera puntual con el horario de trabajo correspondiente al salario. Diligente y atención esmerada. Diligente para solucionar a satisfacción las labores adscritas y las causas que originan reclamos y atención esmerada en cordialidad para con el trato de las ciudadanías, ya sean o no clientes o usuarios de las empresas públicas o privadas.

Las ciudadanías colombianas tienen el deber moral de hacer de sus empresas públicas, privadas, solidarias, comunales, circulares y populares empresas honestas, liderando contabilidad honesta, pagando lo que se debe pagar, y así saber con qué es que se cuenta y qué se tiene para reinvertirlo, ahorrarlo o gastarlo a placer, dependiendo de la inflación y las tasas de interés.

Las finanzas públicas y privadas deben gastarse en bienestar social con honestidad. Una Nación que tiene satisfechas sus necesidades merced a su trabajo e inteligencia colectiva asociados a la honestidad, es libre. La honestidad es el cambio, y este cambio es de forzosa inversión individual en beneficio social y social, en beneficio individual. Ese es el faro cultural hacia donde va la deriva del Antropoceno en el territorio nacional.

El destino de Colombia es la paz con libertad y ordenamiento territorial en todos los pisos térmicos, en cada uno de los biomas, ecosistemas y provincias biogeográficas en los que los habitantes sabrán llevar a cabo el inventario de las especies de flora y fauna presentes, su potencial uso o función ecosistémica, todo ello asociado a un sistema de cuentas nacionales que verifiquen que el stock patrimonial de la biodiversidad de la madre tierra se encuentre protegido a perpetuidad.

Jóvenes: no digan que la honestidad y la protección de la vida es imposible en Colombia por que son causas que se encuentran impedidas por el ego del super yo compulsivo, acumulador y criminal del capitalismo, porque la cultura popular enseña que la muerte no tiene logística para trasteos, transferencias, comunicaciones y gastos de representación en el más allá después de la vida, sea en las sucursales del cielo o del infierno.