Pereira, Colombia - Edición: 13.309-889

Fecha: Jueves 08-08-2024

INTERNACIONAL

El Imparcial-5

utilizada para silenciar a disidentes y controlar a la sociedad, como lo demuestran las recientes sentencias extremas contra ciudadanos y políticos por supuestas ofensas a la monarquía.

Pita Limjaroenrat, quien enfrentaba hasta 10 años de prisión por sus presuntas acciones contra la monarquía, ya había sido suspendido como diputado en julio del año pasado durante la sesión que debatía su investidura como primer ministro. A pesar de sus esfuerzos y del apoyo obtenido en las urnas, el veto del Senado, designado bajo el gobierno del general Prayut Chan-ocha, impidió su ascenso. Ahora, la disolución del partido y la inhabilitación de sus líderes para ocupar cargos públicos durante los próximos 10 años agravan aún más la crisis política.

El actual primer ministro, Srettha Thavisin, asumió el cargo en agosto del año pasado con el respaldo de una amplia coalición que excluyó al Move Forward, considerado demasiado radical. Mientras tanto, la Monarquía tailandesa, aunque sigue gozando de un apoyo mayoritario, enfrenta presiones internas y externas para reformar un sistema que muchos consideran obsoleto y represivo.

La situación ha llevado a un creciente escrutinio internacional sobre el estado de los derechos humanos en Tailandia. Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado sistemáticos abusos a las libertades fundamentales. A pesar de estos informes, Tailandia sigue aspirando a un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, una aspiración que ahora parece aún más distante tras la reciente decisión judicial.

La disolución del Move Forward representa un desafío significativo para la democracia en Tailandia, poniendo en evidencia las profundas divisiones en la sociedad y la resistencia a cualquier forma de cambio que amenace el poder establecido. Con el país en un estado de agitación política, la pregunta de si Tailandia podrá avanzar hacia una democracia genuina sigue sin respuesta.

El conflicto en Ucrania ha escalado inesperadamente con una incursión significativa de las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk. Durante la jornada del martes, las fuerzas ucranianas cruzaron la frontera y, en la mañana del miércoles, lograron consolidar su presencia en varias aldeas fronterizas. Este ataque ha llevado al presidente ruso, Vladimir Putin, a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional, donde denunció la operación como una “provocación a gran escala”.

Según el Ministerio de Defensa ruso, hasta 300 soldados ucranianos, apoyados por 11 tanques y más de 20 vehículos blindados, atacaron posiciones fronterizas en Nikolaevo-Daryino y Oleshnya. Este ataque se diferencia de incursiones previas en la región de Belgorod, ya que involucra unidades mecanizadas completas y no solo infantería ligera. Las tropas ucranianas han avanzado aproximadamente 10 kilómetros en las primeras 24 horas, una maniobra que ha sorprendido a las autoridades rusas, que históricamente confiaron en la profundidad de su territorio para disuadir operaciones ambiciosas.

La incursión ucraniana es notable no solo por su escala, sino también porque está siendo ejecutada directamente por las Fuerzas Armadas de Ucrania, en lugar de grupos de voluntarios como la Legión de la Libertad de Rusia que participó en ataques previos. A pesar de los esfuerzos rusos por repeler a las fuerzas invasoras mediante ataques aéreos, los ucranianos han logrado consolidar su posición en varias aldeas, como Nikolaevo-Daryino, Sverdlikovo y Darino.

El impacto de los ataques ha sido considerable. Las autoridades rusas han reportado al menos 28 heridos y varios muertos, con los ataques también forzando la evacuación de miles de residentes y la cancelación de eventos públicos en la región. La región de Kursk se encuentra en estado de alerta, con el primer viceprimer ministro Denis Manturov encargado de coordinar la respuesta gubernamental y humanitaria.

Por su parte, los canales de Telegram, tanto ucranianos como rusos, han compartido imágenes y reportes de pérdidas 
 

El gobernador de Kursk, Alexey Smirnov, ha llamado a los ciudadanos a donar sangre y ha destacado la “resistencia heroica” de la región frente a lo que describe como ataques de “nazis ucranianos”. Esta narrativa resuena con la propaganda estatal rusa, que ha intensificado su retórica contra Kiev en respuesta a la incursión.

La incursión en Kursk marca un nuevo capítulo en el conflicto, mostrando un nivel de coordinación y audacia por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas que podría tener repercusiones significativas en la dinámica del enfrentamiento. Con el conflicto en un punto álgido, la situación en la región de Kursk sigue siendo crítica, mientras ambas partes se preparan para los próximos movimientos en esta intensificada confrontación.

Reino Unido bajo alerta máxima por amenazas contra centros de solicitantes de asilo

Reino Unido enfrenta una creciente ola de disturbios y violencia, con al menos 30 centros de solicitantes de asilo y oficinas de abogados de inmigración en riesgo de ser atacados. Las autoridades británicas se encuentran en máxima alerta, movilizando a más de 6.000 policías para enfrentar la amenaza y garantizar la seguridad en todo el país.

La tensión ha aumentado tras un apuñalamiento masivo en Southport, el 29 de julio, que resultó en la muerte de tres niñas y heridas a ocho menores y dos adultos. El atacante, Axel Rudakubana, de 17 años, fue identificado como un joven de origen ruandés. Sin embargo, la desinformación sobre su estatus migratorio y religión ha intensificado el odio contra los inmigrantes, exacerbando la violencia.

El primer ministro británico, Keir Starmer, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (Cobra), la segunda de esta semana, para coordinar la respuesta gubernamental ante los disturbios. Starmer, quien enfrenta su primera gran crisis desde asumir el cargo, advirtió que los responsables enfrentarán severas penas de prisión. "Es una situación difícil con desorden en varios lugares al mismo tiempo, pero estamos trabajando para garantizar que la policía esté adecuadamente equipada para enfrentar la crisis", afirmó.

El Servicio de Policía Metropolitana de Londres también ha intensificado sus esfuerzos para proteger la capital. El subcomisionado adjunto Andy Valentine prometió una respuesta firme contra los grupos que buscan causar disturbios y división. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la violencia ha llevado al cierre de bufetes de abogados y centros de apoyo a refugiados, y se han suspendido algunos servicios médicos en las áreas más afectadas.

Las manifestaciones violentas han sido impulsadas por grupos de extrema derecha y antimusulmanes, que han atacado centros de asilo, hoteles y mezquitas. La violencia ha generado temor en las comunidades locales, y las autoridades han reportado la destrucción de propiedades y ataques a edificios que albergan a refugiados, principalmente provenientes de África y Medio Oriente. Los manifestantes han coreado consignas xenófobas como "sáquenlos" y "detengan los barcos", refiriéndose a los migrantes que llegan al Reino Unido en embarcaciones.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha instado a los residentes a mostrar solidaridad y apoyo hacia las comunidades afectadas. “Sé que las escenas impactantes han dejado a muchos musulmanes y comunidades étnicas minoritarias asustados. Pido a mis compañeros londinenses que demuestren que el cuidado y la compasión son lo que caracteriza a nuestra ciudad”, dijo Khan.

Hasta el momento, más de 400 personas han sido detenidas en relación con los disturbios, y se espera que esta cifra aumente a medida que continúen las movilizaciones. Las autoridades están trabajando para restaurar el orden y proteger a las comunidades vulnerables mientras se enfrentan a esta ola de violencia sin precedentes en los últimos 13 años.