Paso de Reina: Un Trovador de Talla
Internacional
Por: Jose Gabriel Barrera
Rojas
jgbrelimparcialpereira@gmail.com
Caminando por Dosquebradas, Risaralda, nos dirigimos a la alcaldía
de este municipio risaraldense. Es para mí motivo de alegría
encontrarme con un ícono de la trova, un hombre que, a pesar de su
condición física y sus años vividos, sigue con una chispa alegre y
llena de humor. Un hombre lleno de historia, a quien se le debe en
Dosquebradas y en el departamento un verdadero reconocimiento por
dejar en alto al municipio en una faceta del arte como lo es la
trova. Este arte se destaca con grandes honores en Antioquia, y en
Risaralda han nacido grandes trovadores como el señor Paso de Reina,
y otros cuantos que nombraremos en una próxima edición. El señor
Paso de Reina ha sido reconocido por su talento en la cuna de la
trova, como lo es Medellín, Antioquia.
Al poder abordar a Paso de Reina, le preguntamos por su nombre de
pila, y él nos responde muy amablemente: "Mi nombre de pila es Jaime
Tulio Hernández Torres".
—Cuéntenos, en el tiempo de hoy, ¿sigue trabajando en la cultura?
¿Sigue trovando, sigue escribiendo? Cuéntenos
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—Es importante anotar que nosotros
los artistas a veces no le damos importancia a lo que nos da la vida, a
veces, ¿cierto? Para mí, que me digan que soy importante, que soy un legado, eso
viene de la gente, no de mí, porque a veces uno no dimensiona cuán importante es
lo que uno hace, eso es verdad. Pero lo que sí sabemos es que usted ha
dejado, con el paso de los años, una marca imborrable, y es un
legado. Y usted es una persona que muchos trovadores referencia.
Yo también soy testigo de su trabajo como trovador y de su trabajo literario,
pues nos movemos también en esta hermosa pasión de las artes escénicas. ¿Cómo
está haciendo su trabajo literario? ¿Sigue escribiendo? ¿Ha sacado nuevos
folletos?
—Bueno, yo en este momento, gracias a un gran amigo de Cali, Valle, acabo de
imprimir un folleto. Y bueno, este folleto sale ya que el libro todavía no lo
termino, porque como es sabido, nosotros algunos artistas no nos podemos dedicar
de tiempo completo a lo que queremos hacer, sino que tenemos que ver de qué
manera podemos hacerlo.
—¿Y cómo lo está haciendo? ¿De qué manera está consiguiendo el recurso
económico? Cuéntenos cómo va este paso de economía para poder sacar este
trabajo.
—Puedo decir que soy un bendecido porque tengo muchos, muchos amigos a mi
alrededor que están siempre para mí. Cuando alguien dice que no hay amigos, yo
siempre contesto que quien no tiene amigos es porque no sabe ser un amigo.
—Díganos, ¿quién le motivó a seguir esta pasión de la trova?
—Yo llegué a la trova por necesidad. El gusto mío por la poesía siempre lo he
tenido, pero la trova es una poesía instantánea. Entonces, se acomodó mucho a mi
carácter, a mi manera de ver la vida y las cosas.
—¿Cuántos años lleva en la trova? ¿Ha viajado mucho como trovador?
—Realmente sí, he viajado mucho por el país, pero en este momento lo hago poco.
Pero he ido mucho a los Llanos Orientales, Medellín, Armenia y partes que no
recuerdo. He hecho un gran recorrido, y no solo es gracias al talento que Dios
nos da, sino a la generosidad de la gente que nos regala su tiempo para
escucharnos.
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—¿Y usted ha recibido
muchos premios?
—Yo no hablo de premios. Mire, yo tenía un aparador lleno de trofeos de
primeros, segundos puestos, pero esos se fueron perdiendo porque no tuve quien
los cuidara, se fueron dañando y algunos los he regaladoa
amigos. Pero hay uno que recuerdo y que tengo que resaltar: estuve en el
programa Sábados Felices en 1979 y me gané, creo, que fue el segundo concurso de
la trova.
—Tengo entendido que la trova tiene varias categorías, ¿no?
—Lo que nosotros interpretamos se llama trova y tiene varias formas de
interpretar. La diferencia son la musicalidad y las normas que se implementan en
los festivales. Por ejemplo, el pie forzado, que consiste en que se debe
terminar la trova con el último verso que se hizo con el verso que le dan. Por
ejemplo, a mí me dicen: “ESO CUALQUIERA LO HACE”. Entonces uno dice: “estar por
la calle, tal vez perder su clase, eso no le cuesta nada, eso cualquiera lo
hace”.
—Bueno, ¿y qué consejo le da usted a las nuevas generaciones que se inclinan por
la trova, para que la trova siga viva?
—Primero que todo, que la trova no es teoría, la trova es práctica. Entonces,
hay que estar practicando y hay que escuchar al que sabe. El que aprende con un
buen maestro, aprende bien. El que aprende con un maestro mediocre, aprende mal.
Bueno, quiero decirles que, por el respeto a los cultores de la trova que están
dedicados a los talleres de trova, enseñan a las personas. Bueno, aquí en el
departamento no hay escuela de trova, solo la mía, que se llama escuela de trova
. la trova tiene la palabra , porque nosotros vivimos de la palabra.
—Bueno, muchas gracias, maestro Paso de Reina, por compartir un poco de su
historia.
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