|
|||||||
12- |
COLUMNISTA |
Pereira, Colombia - Edición: 13.334-914 Fecha: Sábado 21-09-2024 |
|||||
CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
El Silencio de Dios y
la Voz Interior:
"Le pedí a Dios que me quitara
el dolor que siento y Dios me dijo, no me corresponde a mi quitártelo, te toca a
ti renunciar a él, perdonando."
|
nos invita a mirar hacia
adentro. La felicidad, el crecimiento espiritual y la liberación del sufrimiento
son el resultado de nuestro propio esfuerzo y comprensión.
Preguntas para la Reflexión
Este artículo busca fomentar una reflexión profunda sobre la naturaleza de la existencia y el papel que cada uno de nosotros juega en nuestra propia transformación.
Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
DE AQUÍ Y DE ALLÁ
Por: Otoniel Parra Arias
“Saturno devorando a sus hijos”
Hace ya muchos años cuando
viví en Madrid, España, en una visita al Museo del Prado que hice exprofeso para
tener el gusto y el honor de mirar una pintura de un gran maestro, lo logré y
por ello quedé abismado gratamente con imborrable recuerdo, cuando estuve al
frente de ese óleo en revoco, “Saturno devorando a sus hijos”, del maestro
Francisco de Goya y Lucientes, el famoso habitante único de la Quinta del sordo
en tiempos del absolutista Fernando VII.
|
El cuadro hace parte de la denominada pintura negra de Goya que revela el estado mental en deterioro de un gran artista y su valor para adentrarse en las costras de suciedad mental y físicamente deteriorada, fruto de años turbulentos en los que muchos seres humanos fueron llevados al paroxismo de la mendicidad y la negación de la gentileza humana.
En el Saturno, se evidencia
como el Titán Crono de la mitología griega (el mismo Saturno del imaginario
romano), en el estado más deplorable de un dios según la mirada aterradora,
arranca con sus fauces ensangrentadas, la cabeza a uno de sus hijos para
devorarlo, lo que en palabras del experto simboliza el paso del tiempo
implacable que devora a nuestros más amados hijos, pensamientos y acciones
plenas de ventura y vida promisoria hasta hacerlos desaparecer y dejarlos
retratados solo en frías e ignotas losas mortuorias.
Por ello, antes que el monstruo sagrado pero cruel del tiempo -cronos- se acerque con intenciones sibilinas de arrebatar lo que más amamos, incluyendo nuestras amadas pertenencias corpóreas, debemos ante todo aprovechar instantes de vida para cosechar en vez de destruir. Lo de destruir dejémoslo al terrible dios celoso del tiempo implacable que a nadie perdona.
|
|||||
|
|
|
|
|
EL IMPARCIAL |
|||||||
© El Imparcial Editores S.A.S
| Contacto 57
606 348 6207
© 1948-2009 - 2024 - El
Imparcial - La idea y concepto de este periódico
fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un
Copyright de ZahurK.
Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización
escrita de ZahurK
|