 |
|
convirtió en una de los miles de
desaparecidos que dejó el régimen militar.
"Lo que más aprendió de ella es que, más allá de que uno sea de palabra
cristiano, lo importante es lo que hace. Y él veía a Esther como una persona
totalmente volcada a servir al prójimo, inclusive arriesgando su propia vida",
agrega Vera.
Su biografía

En la década de los años 60, Jorge Bergoglio, había dejado su trabajo como
técnico químico para entrar en el seminario en la Compañía de Jesús.
Tras ser ordenado sacerdote en 1969, estudió humanidades y filosofía en
Argentina, vivió en Chile y un breve tiempo en Alemania. Enseñó literatura y
psicología en colegios jesuitas Ascendió rápidamente y en 1973 se convirtió en
superior provincial de la orden que había elegido.
Eran tiempos convulsos en Argentina, y tras el golpe militar fue señalado de no
haber protegido a dos sacerdotes que fueron secuestrados por los militares
mientras trabajaban en algunos de los barrios más pobres del país.
Fue una acusación que él negó rotundamente, insistiendo en que trabajó tras
bastidores para liberarlos. Los sacerdotes fueron torturados, pero finalmente se
los encontró con vida.
Años más tarde, Bergoglio fue
investigado por este caso y exonerado. También hay quienes sintieron que no hizo
lo suficiente para oponerse o denunciar al brutal régimen militar que dejó
decenas de miles de víctimas.
"Hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que
contaba, para abogar por personas secuestradas", aseguró él mismo sobre esa
controversia en la biografía "El Jesuita", publicada en 2010.
Tras su elección como Papa en 2013, varias personas confirmaron que trató de
ayudar a quienes buscaron huir del país. Incluso se publicó un libro con
testimonios titulado "Salvados por Francisco".
|
El mundo aún continúa consternado por el fallecimiento del papa Francisco, el
primer papa latinoamericano en la historia de la iglesia católica de origen
argentino que fue proclamado papa un 13 de marzo del año 2.013 a las 7:05 p. m
hora local de Italia.
De hecho, Jorge Bergoglio, fue también el primer papa no europeo en convertirse
en obispo de Roma desde la muerte de Gregorio III en el año 741. También fue el
primer pontífice jesuita, y como tal intentó desde el momento de su elección
privilegiar la sencillez que se le atribuye a la histórica orden fundada por San
Ignacio de Loyola en 1534 por sobre la pompa vaticana.
Después de recibir su mandato, decidió recibir a sus cardenales de manera
informal y de pie, en lugar de sentarse en el trono, rechazó la limusina papal e
insistió en compartir el autobús que llevó a otros cardenales de regreso a casa.
"Me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres", dijo en aquella ocasión.
Un año más tarde, Francisco, que con su nuevo nombre rindió homenaje a San
Francisco de Asís, el predicador del siglo XIII famoso por su austeridad, era
escogido por la revista Time como "la persona del año".
No había sido el favorito para suceder a Benedicto XVI, el primer pontífice en
retirarse voluntariamente en vida en 600 años. La mayoría de los analistas había
anticipado que el nuevo pontífice sería un hombre más joven.
Sin embargo, Bergoglio, de 76 años, fue escogido tras presentarse como un
candidato conciliador, que apeló a los conservadores con puntos de vista
tradicionales sobre asuntos sexuales y atrajo a los reformistas con su postura
liberal sobre la justicia social. El cónclave apostó a que pese a su edad su
figura poco ortodoxa podría ayudar a rejuvenecer al Vaticano y revitalizar su
misión.
Sus raíces en su Argentina natal

Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos
|
|
Aires el 17 de diciembre de 1936 y
fue el mayor de cinco hermanos. Sus padres habían huido de su Italia natal
escapando del fascismo. Le gustaba bailar tango y, como buen argentino, amaba el
fútbol. Era hincha del club San Lorenzo, una pasión que mantuvo toda su vida,
así lo dio a conocer uno de sus mejores amigos, tal y como lo cuenta en la
siguiente cita.
"Tengo cartas de él describiendo la formación del equipo de San Lorenzo del año
46, recuerdos de su infancia", le cuenta Gustavo Vera, un activista contra el
trabajo esclavo y la trata de personas que era muy amigo de Bergoglio y mantuvo
correspondencia asidua con el pontífice durante los 12 años que duró su papado.
A los 21 años Bergoglio estuvo cerca de la muerte. Tuvo una infección
respiratoria grave por la que debieron extirparle parte del pulmón derecho. Esto
lo dejó vulnerable por el resto de su vida a las infecciones respiratorias.
Se graduó como técnico químico en la escuela secundaria, y trabajó como portero
de un club nocturno y barrendero.
Luego consiguió empleo en una fábrica local, donde trabajó bajo las órdenes de
la bioquímica y activista social paraguaya Esther Ballestrino, con quien inició
una amistad que duraría años.

"Francisco le tenía un afecto enorme. Me contó que ella le enseñó mucho de
historia y sobre el mundo de la izquierda y el marxismo. Él no tenía ideología,
pero siempre trató de entender poliédricamente el mundo, siempre tuvo esa
apertura", relata Vera.
Tras el golpe de Estado de 1976, la hija de Ballestrino fue secuestrada y
desaparecida por militares. Al año siguiente, Esther se convirtió en una de las
fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo.
Muy pronto ella misma fue secuestrada y torturada. Su cuerpo nunca fue hallado
y se
|