Trump
insiste en eliminar el ‘parole’ humanitario y lleva la disputa a la
Corte Suprema

El gobierno del presidente Donald Trump ha presentado una apelación
de emergencia ante la Corte Suprema de Estados Unidos con el
objetivo de poner fin al programa de parole humanitario que permite
a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua residir y
trabajar temporalmente en el país. Esta medida, establecida durante
la administración de Joe Biden, ha beneficiado a más de 500.000
personas y se ha convertido en uno de los principales focos de la
batalla migratoria del nuevo mandato de Trump.
El programa permite una estancia de hasta dos años a extranjeros que
cumplan ciertos requisitos: contar con un patrocinador
estadounidense, superar verificaciones de seguridad y no haber
ingresado ilegalmente después de 2022. Para la administración Trump,
esta política contradice sus objetivos migratorios, por lo que
buscan revocarla de manera categórica. En palabras del Departamento
de Justicia, la decisión de ponerle fin representa “una de las más
trascendentales de esta administración en materia de inmigración”.
Sin embargo, la batalla judicial ha frenado temporalmente esa
intención. La jueza federal Indira Talwani bloqueó la orden de
terminar el parole, tras una demanda presentada por beneficiarios
del programa. Aunque la administración aún puede cancelar el
beneficio en casos individuales, no puede hacerlo de manera general
mientras continúa el proceso judicial.
Un tribunal de apelaciones en Boston también se negó recientemente a
levantar ese bloqueo. En su fallo, el panel de tres jueces —dos
nombrados por Biden y uno por Obama— cuestionó si la secretaria de
Seguridad Nacional, Kristi Noem, tiene la autoridad para eliminar el
programa de forma unilateral.
El Gobierno de Trump argumenta que los beneficiarios sabían desde un
inicio que se trataba de un permiso “temporal, discrecional y
revocable”. Además, considera que las decisiones de los tribunales
inferiores están afectando políticas migratorias “críticas” que
formaron parte esencial de la plataforma con la que regresaron al
poder.
Este nuevo episodio judicial se suma a otras disputas en materia
migratoria impulsadas por el segundo mandato de Trump. El próximo 15
de mayo, la Corte Suprema también escuchará los argumentos sobre
otro caso: el intento de limitar la ciudadanía por nacimiento.
Mientras tanto, miles de migrantes siguen en vilo, pendientes de una
decisión judicial que podría cambiar por completo el rumbo de sus
vidas en Estados Unidos. ¿Serán las cortes quienes definan el futuro
de esta política humanitaria o pesará más la nueva línea dura del
gobierno?
Bolsonaro reaparece tras
hospitalización y lidera manifestación en busca de amnistía

Brasilia fue nuevamente escenario de tensión política el pasado
miércoles 7 de mayo, cuando el expresidente Jair Bolsonaro
reapareció públicamente tras varios días
hospitalizado. A pocos días del inicio de un juicio crucial en su
contra, el exmandatario brasileño encabezó una manifestación masiva
en la capital para exigir amnistía para sus
seguidores procesados por el intento de golpe de Estado de enero de
2023.
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Desde lo alto de un camión, en el mismo lugar donde miles de sus simpatizantes
invadieron las sedes del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del
Planalto hace poco más de dos año, Bolsonaro se dirigió a una multitud que
coreaba “¡Amnistía, ya!”. Con un tono desafiante, prometió “continuar la lucha”
y no perder la esperanza, en un gesto que alimenta el fervor de su base, a pesar
de estar inhabilitado políticamente.
Su aparición llega en la antesala del juicio por la presunta trama golpista tras
su derrota en las elecciones presidenciales de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da
Silva. La primera fase del proceso judicial comenzará el próximo 19 de mayo y se
extenderá hasta el 2 de junio. En ella, se espera que testigos, abogados
defensores y los propios implicados comparezcan ante el Supremo Tribunal
Federal.
Bolsonaro enfrenta cargos por haber promovido, junto a miembros clave de su
antiguo gobierno, un intento de abolición violenta del Estado democrático. Entre
los señalados están figuras como el coronel Mauro Cid, su exedecán; el general
Walter Braga Netto, su compañero de fórmula en 2022; y exministros como Anderson
Torres y Paulo Sérgio Nogueira.
Todos son acusados de organización criminal, intento de golpe, destrucción de
patrimonio público y daño calificado, en un caso que ya se perfila como uno de
los más importantes en la historia democrática reciente de Brasil.
Mientras tanto, el partido de Bolsonaro intenta abrir una vía parlamentaria para
otorgar amnistía a los involucrados en las manifestaciones que siguieron a las
elecciones. Sin embargo, la propuesta ha encontrado escaso respaldo en el
Congreso.
Pese a su inhabilitación hasta 2030, los gritos de “Bolsonaro presidente”
dominaron el ambiente. Su retorno al escenario público no solo desafía su
situación legal, sino que refuerza la polarización que vive Brasil, donde el
expresidente, incluso fuera del poder, sigue siendo una figura central del
debate político.
Escala la tensión entre India y Pakistán tras cruces armados y acusaciones
mutuas

Las tensiones entre India y Pakistán volvieron a escalar peligrosamente esta
semana, luego de una serie de ataques cruzados en la conflictiva región de
Cachemira y otras zonas fronterizas. Lo que comenzó con el derribo de varios
drones en territorio pakistaní terminó con múltiples víctimas civiles y una
creciente preocupación internacional ante el riesgo de una confrontación directa
entre dos potencias nucleares.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, Ahmad Sharif, confirmó que al
menos una docena de drones presuntamente enviados desde India fueron
neutralizados por el sistema de defensa aérea de Islamabad. Uno de estos
artefactos alcanzó una base militar cercana a Lahore, dejando cuatro soldados
heridos. Según el ejército pakistaní, los drones impactaron en al menos nueve
ubicaciones distintas, y uno de ellos provocó la muerte de un civil debido a la
caída de escombros.
Desde Nueva Delhi, la versión es completamente distinta. El gobierno indio
asegura que sus acciones son una respuesta legítima al atentado ocurrido
recientemente en Cachemira, donde más de 20 turistas —la mayoría de nacionalidad
india— fueron asesinados. La autoría del ataque no ha sido oficialmente
adjudicada, pero India apunta a grupos extremistas respaldados por Islamabad.
El ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, informó que durante
la denominada “Operación Sindoor” se abatieron al menos 100 supuestos
terroristas en territorio pakistaní. En contraste, Pakistán reporta 31
fallecidos y 46 heridos, muchos de ellos, según su gobierno, civiles.
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La situación en la Línea de Control, la frontera de facto en Cachemira, también
es crítica. India afirma que 13 civiles murieron y casi 60 resultaron heridos en
los recientes intercambios de fuego. Mientras tanto, en Pakistán, el Parlamento
se reunió el 8 de mayo para discutir una posible respuesta militar a lo que
denominaron un “cobarde ataque aéreo” de India.
En medio de esta escalada, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi,
llegó a Nueva Delhi con la esperanza de mediar entre las partes. “Nuestra región
necesita paz”, declaró, subrayando la urgencia de evitar una guerra abierta que
desestabilice aún más el sur de Asia.
También se alzó una voz desde la sociedad civil. Malala Yousafzai, premio Nobel
de la Paz, instó a los gobiernos de ambos países a detener la violencia y
proteger a los civiles, especialmente a los niños. “La paz es el único camino
para nuestra seguridad y prosperidad colectivas”, escribió en redes sociales.
Por ahora, ni India ni Pakistán dan señales de retroceso, mientras el mundo
observa con creciente preocupación una crisis que podría tener consecuencias
devastadoras.
Tensión comercial entre la UE y Estados Unidos
revive con amenaza de nuevos aranceles

Las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos vuelven a
tensarse, luego de que Bruselas advirtiera sobre la posibilidad de imponer
aranceles a productos estadounidenses por valor de hasta 95.000 millones de
euros, si no se logra un acuerdo que frene las medidas proteccionistas adoptadas
desde Washington. El anuncio se da en un contexto ya delicado, marcado por la
incertidumbre económica global y las elecciones presidenciales estadounidenses a
la vuelta de la esquina.
A través de un comunicado oficial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula
von der Leyen, expresó que el bloque mantiene su voluntad de alcanzar
“resultados negociados” con Estados Unidos, aunque reconoció que se preparan
para todos los escenarios. “Creemos que hay buenos acuerdos en beneficio de los
consumidores y las empresas en ambos lados del Atlántico”, afirmó, dejando claro
que la UE no descarta actuar si las conversaciones no avanzan.
La advertencia llega en paralelo a nuevas declaraciones del presidente Donald
Trump sobre un “acuerdo total y completo” con el Reino Unido, que podría alterar
el equilibrio comercial entre Europa y su antiguo socio británico. Mientras
tanto, en Bruselas ya circula una lista provisional de productos estadounidenses
que podrían ser objeto de aranceles. La lista, extensa y diversa, incluye desde
aviones, automóviles y productos químicos hasta bienes más inusuales como
cabello humano o nueces.
Una inclusión que llamó particularmente la atención fue la del bourbon, una
bebida que hasta ahora se había mantenido fuera del radar para evitar
represalias directas sobre el vino europeo, sector clave para varios países del
bloque. En su momento, Trump había amenazado con imponer aranceles del 200 % a
las bebidas alcohólicas europeas si se tocaba el bourbon.
El comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, detalló que cerca del 70 % de
las exportaciones europeas ya enfrentan tarifas del 10 % al 25 %. Según la
Comisión, estas medidas de Washington “alimentan la inflación, aumentan los
costos de los negocios y crean incertidumbre”.
Aunque por ahora ambas partes han decidido mantener una “pausa” en sus
respectivas represalias, la UE advierte que también evalúa medidas sobre
gigantes tecnológicos como Apple, Google y Meta. La partida, parece, aún no
termina.
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