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Evo Morales queda fuera de la
contienda electoral por no registrar a tiempo su candidatura
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha quedado oficialmente
fuera de las elecciones generales del próximo 17 de agosto, tras no
lograr inscribir su candidatura dentro del plazo establecido por el
Tribunal Supremo Electoral (TSE). Su intento de volver al poder se
vio frustrado cuando intentó postularse a través de un partido
inhabilitado.
Morales, quien gobernó entre 2006 y 2019, buscaba regresar al
escenario político mediante un nuevo movimiento llamado Evo Pueblo.
Sin embargo, al no contar con reconocimiento legal, recurrió al
Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), cuya personalidad
jurídica fue cancelada hace dos semanas. Esta maniobra fue
insuficiente, y el TSE confirmó que la inscripción no cumplía con
los requisitos legales.
“El señor Morales no pudo registrarse. Ni Evo Pueblo ni Pan-Bol
están habilitados para presentar candidatos”, aseguró Fernando
Arteaga, secretario de Cámara del TSE. El periodo de inscripción
cerró el 17 de mayo a las 11:59 p.m., con la participación de diez
partidos y alianzas oficialmente autorizados.
A pesar de la negativa oficial, Morales no se dio por vencido. En
redes sociales afirmó que su agrupación política “cumplió con los
requisitos” para registrar su binomio presidencial, y acusó al TSE
de actuar con sesgo político. Sus seguidores, por su parte, han
advertido que podrían movilizarse si no se respeta lo que consideran
su derecho a participar.
La situación agrava la fragmentación dentro del oficialismo,
dividido entre los seguidores de Morales, los leales al presidente
Luis Arce, y un tercer bloque que respalda a Andrónico Rodríguez,
expresidente del Senado y antes cercano al exmandatario.
Mientras tanto, el Movimiento al Socialismo (MAS) logró registrar a
sus candidatos con una multitudinaria caravana encabezada por el
presidente Arce. El país, una vez más, se prepara para una elección
marcada por la tensión, la polarización y la sombra persistente de
Evo Morales.
Llega ayuda humanitaria a Gaza tras
meses de bloqueo, pero la crisis sigue siendo crítica
Un rayo de esperanza cruzó el jueves la frontera entre Egipto y Gaza.
Un total de 198 camiones con ayuda humanitaria lograron
ingresar al enclave palestino a través del cruce de
Kerem Shalom, según confirmó la ONU. Sin embargo, organismos
internacionales coinciden en que el alivio sigue siendo mínimo
frente a la magnitud del desastre humanitario.
De los camiones que lograron entrar, al menos 90 ya fueron recibidos
por organizaciones sobre el terreno.
Su contenido —harina,
medicinas y suplementos nutricionales— representa una tabla de
salvación para miles de personas, especialmente niños y
ancianos, que sobreviven en condiciones
extremas. Entre ellos se incluye un camión que abasteció al hospital
de campo de la Cruz Roja en Rafah, en el sur de la Franja,
con medicamentos y suministros
médicos que comenzarán a
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utilizarse de inmediato.
No obstante, el Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió que este ingreso
es insuficiente. “El goteo de camiones que acceden a Gaza es deplorablemente
limitado”, lamentó el organismo en un comunicado. Desde el 2 de marzo, Israel
había bloqueado completamente la entrada de ayuda, endureciendo aún más una
situación ya insostenible.
Las cifras estremecen. Al menos 29 niños y ancianos han muerto de hambre en los
últimos dos días, denunció el ministro de Sanidad palestino, Maged Abu Ramadan,
desde Ginebra. Y la amenaza persiste: cerca de 14.000 niños menores de cinco
años podrían sufrir desnutrición grave en los próximos meses si no se garantiza
un flujo constante de suministros, según alertó el sistema de clasificación de
seguridad alimentaria IPC.
Mientras tanto, los bombardeos continúan. Al menos 30 personas murieron en las
últimas horas por ataques israelíes, la mayoría en Ciudad de Gaza y Deir al
Balah. En este último lugar, un bombardeo contra un tanque de agua mató a nueve
miembros de una misma familia, según informó la agencia palestina Wafa.
La entrada de ayuda es un primer paso. Pero mientras la violencia no cese y el
bloqueo persista, la emergencia humanitaria seguirá marcando el día a día de
Gaza.
EE.UU.: Dos muertos y un país en alerta tras
tiroteo frente al Museo Judío en Washington
Washington, D.C., despertó el jueves con la conmoción de un ataque que ha
sacudido los cimientos diplomáticos y sociales de la capital estadounidense. Dos
empleados de la embajada de Israel, identificados como Yaron Lischinsky y Sarah
Milgrim, fueron asesinados la noche anterior a las afueras del Museo Judío del
Capitolio. El sospechoso, Elías Rodríguez, de 31 años y residente de Chicago,
fue detenido en el lugar de los hechos y se encuentra bajo custodia federal.
Según los informes de la Policía y del FBI, Rodríguez viajó desde Chicago a
Washington para asistir a una conferencia. Horas antes del ataque, habría
adquirido una entrada al evento celebrado en el museo. Lo que sucedió después ha
dejado perplejos a investigadores y autoridades: armado con una pistola de 9 mm,
Rodríguez cruzó la calle hacia sus víctimas, las observó brevemente y luego
abrió fuego. Disparó en repetidas ocasiones incluso después de que ambas
víctimas cayeran al suelo, en un acto de aparente frialdad y precisión.
Documentos judiciales señalan que el atacante incluso recargó su arma para
rematar a una de las víctimas, que intentaba arrastrarse lejos del lugar.
Las autoridades han recuperado 21 casquillos percutidos y han rastreado el arma
hasta una compra realizada en Illinois en 2020. Rodríguez habría declarado el
arma en su equipaje al viajar. Durante su arresto, testigos aseguran que gritó
“¡Libre, Palestina libre!”, lo que ha llevado a que el Departamento de Justicia
clasifique el ataque como un posible crimen de odio y acto de terrorismo.
La fiscal federal interina, Jeanine Pirro, subrayó que los cargos iniciales por
homicidio podrían ser solo el comienzo. “El antisemitismo no será tolerado,
especialmente en la capital de la nación”, afirmó.
Mientras tanto, la capital estadounidense ha incrementado la seguridad en
instituciones religiosas por “precaución extrema”. La medida también ha sido
replicada en ciudades como New York y Miami, donde los departamentos de policía
han reforzado la vigilancia en templos y sinagogas.
El presidente Donald Trump expresó sus condolencias a través de Truth Social,
condenando el antisemitismo
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y asegurando que el “odio y el
radicalismo no tienen cabida en Estados Unidos”. La secretaria de prensa,
Karoline Leavitt, añadió que el mandatario está “indignado y entristecido” por
la pérdida de “una hermosa pareja joven”, de quienes se esperaba pronto un
compromiso matrimonial.
Rodríguez compareció el jueves ante un tribunal federal, aunque no emitió
ninguna declaración. Permanecerá detenido hasta su próxima audiencia, programada
para el 18 de junio. Mientras tanto, el FBI revisa su historial digital y redes
sociales en busca de un manifiesto que circula en línea, el cual podría
vincularlo a motivos ideológicos o radicalizados.
Estados Unidos, nuevamente, se enfrenta a un caso que entrelaza el extremismo
con la violencia armada. Una combinación letal que vuelve a poner en jaque la
seguridad nacional y el compromiso con la tolerancia en un país que aún lidia
con las heridas del odio.
España impulsa la regularización de medio millón
de migrantes sin papeles que llegaron antes de 2025
El Gobierno español ha dado un paso decisivo hacia la regularización
extraordinaria de hasta 500.000 personas migrantes que se encuentran en
situación irregular en el país. Tras meses de estancamiento legislativo, el
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha reactivado las negociaciones en el
Congreso, abriendo la puerta a una de las mayores iniciativas de regularización
en Europa en los últimos años.
La medida, que había sido avalada por todas las bancadas salvo VOX en abril de
2024, busca otorgar estatus legal a quienes hayan llegado a España antes del 31
de diciembre de 2024, ampliando el plazo original, que contemplaba únicamente a
los migrantes ingresados antes de 2023. El proyecto se basa en el reconocimiento
de "circunstancias excepcionales" y apunta a beneficiar especialmente a personas
integradas en el país, sin posibilidad de regresar a su nación de origen.
Se trata de un gesto político con gran carga simbólica: en plena ola
antinmigración que sacude Europa, España opta por un modelo opuesto, que pone en
valor la contribución de los extranjeros al tejido social y económico. "Nuestro
país ha dejado de ser una tierra de tránsito para convertirse en un lugar de
acogida", afirma el texto del proyecto.
Este esfuerzo legislativo se complementa con la reforma del Reglamento de
Extranjería, vigente desde el 20 de mayo, que promete beneficiar a unos 900.000
migrantes en tres años. Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos
de los inmigrantes advirtieron que muchos quedarían excluidos, especialmente
menores tutelados y solicitantes de asilo rechazados.
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, alertó sobre los obstáculos
administrativos para acreditar el arraigo, especialmente en el caso de menores
no acompañados. Ante esta realidad, el PSOE ha aceptado negociar las condiciones
del nuevo mecanismo con partidos como Junts y el PNV, que han sido reticentes a
la medida.
Una vez aprobado el proyecto en el pleno, se abrirá un plazo de seis meses para
redactar el Real Decreto que definirá los requisitos y procedimientos. Pilar
Cancela, secretaria de Estado para las Migraciones, ha mostrado apertura a
modificar criterios como el tiempo mínimo de permanencia o el nivel de
vulnerabilidad exigido.
Esta sería la sexta regularización extraordinaria en España, y la segunda más
grande después de la de 2005. En un contexto europeo cada vez más hostil hacia
la migración, España apuesta por un camino distinto: el de la inclusión.
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