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COLUMNISTAS

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.506-1086

Fecha: Miércoles 04-06-2025

 

EL SENDERO DEL DHARMA
 


Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

EL Camino Hacia la Felicidad: Soltar, Agradecer y Amar


"Para vivir una vida feliz: Suelta lo que pesa, no te ates a emociones densas del pasado. Agradece lo que tienes, no enfoques tu consciencia en lo que careces. Ama lo que llega, por pequeñas que parezcan, todas son bendiciones".

Gongpa Rabsel Rinpoché

La búsqueda de la felicidad es un viaje que todos emprendemos, pero a menudo nos encontramos atrapados en patrones de pensamiento y comportamiento que nos impiden alcanzarla. La clave para una vida plena y feliz reside en tres pilares fundamentales: soltar el pasado, agradecer el presente y amar el ahora.

Soltar el Pasado: Liberarse de las Cadenas Emocionales


El pasado puede ser una carga pesada que nos impide avanzar. Las emociones densas como el resentimiento, la culpa o el arrepentimiento nos atan a experiencias pasadas, impidiendo que disfrutemos del presente. Aprender a soltar estas emociones no significa olvidar el pasado, sino liberarnos de su influencia negativa.

¿Cómo soltar el pasado?

* Aceptación: Reconocer que el pasado no se puede cambiar y aceptar las experiencias tal como fueron.

* Amor: Amar a los demás y a nosotros mismos, a pesar de los errores cometidos. Comprender que nadie es perfecto.

* Aprendizaje: Extraer lecciones valiosas de las experiencias pasadas y utilizarlas para crecer.

Agradecer el Presente: Valorar lo que Tenemos

La tendencia humana a enfocarnos en lo que nos falta nos impide apreciar lo que tenemos. La gratitud es una poderosa herramienta para cambiar nuestra perspectiva y encontrar alegría en las pequeñas cosas de la vida.

¿Cómo practicar la gratitud?
 

 

 

* Diario de gratitud: Escribir diariamente tres cosas por las que estamos agradecidos.

* Expresar gratitud: Agradecer a las personas que nos rodean por su apoyo y cariño.

* Apreciar los pequeños detalles: Disfrutar de un amanecer, una buena conversación o una comida deliciosa.

Amar el Ahora: Abrazar las Bendiciones Cotidianas

El amor es la fuerza más poderosa del universo. Amar el presente significa abrir nuestro corazón a las personas y experiencias que nos rodean, reconociendo que cada momento es una bendición.

¿Cómo cultivar el amor?

* Practicar la compasión: Mostrar amabilidad y empatía hacia los demás.

* Vivir el presente: Disfrutar de cada momento sin preocuparnos por el futuro o lamentarnos por el pasado.

* Amarse a uno mismo: Aceptarnos y valorarnos tal como somos.

Conclusión

La felicidad no es un destino, sino un camino que se construye día a día. Al soltar el pasado, agradecer el presente y amar el ahora, podemos liberarnos de las cargas emocionales, apreciar las bendiciones que nos rodean y vivir una vida plena y feliz.

Tashi Delek para todos y todas.

 

Alma

Por: Edgar Cabezas

 

A las páginas de las leyes, a la palabra escrita que la mente recepciona, hay que ponerle presupuesto para que la carne del cuerpo mueva los músculos impulsados por la moneda, recordando siempre saber distinguir entre el valor de uso y el valor de cambio. Al grano del asunto: para quien el día laboral nunca empieza ni termina a la misma hora, es el sujeto campesino. El campesino habita la ruralidad las veinticuatro horas del día, y tiene que estar trabajando respecto del cultivo y la cría de plantas y animales que alimentan la diversidad de comestibles de la canasta familiar en los hogares de Colombia.

 

Con estos sujetos de derecho que además continúan colectando las cosechas de plantas y animales domesticados la sociedad tiene una deuda tan grande como la que los campesinos tienen con la naturaleza como

 

 

  

consecuencia del sistema nacional alimentario. La humanidad también es lo que come y lo que excreta. Y entre el bolo alimenticio y el bolo fecal se requiere rigurosidad en salubridad pública.

 

Complementario a las leyes que determinan que el campesino es sujeto de especial protección constitucional dado que es quien produce los alimentos como garantía de la soberanía alimentaria, ha de ser nucleado y censado en las localidades, con formas de territorialidad campesina y condiciones geográficas, demográficas, organizativas y culturales que le distinguen de otros grupos sociales. Por ello es que es para quien se debe crear en la ley orgánica de presupuesto un fondo especial de seguridad social para que después de veinticinco años y no menos de setenta, tenga acceso a una pensión de un salario mínimo.

Igual que en otros grupos sociales, en el campo habitan pobres y ricos que con razón o sin ella, trabajan para que la nación de Colombia tenga la certeza de que de la abundancia de la que hablan las palabras, sea realmente abundante porque se prueba, cuando se come de pie o sentado en las mesas, la diversidad en las que las personas perciben a través de los sentidos las propiedades organolépticas de los alimentos: sabor, olor textura y color. El color de la frescura, el sabor apetitoso y el olor agradable.

A la deuda por pagar al sujeto campesino, mujeres y hombres que colectan y cosechan la materia prima de las industrias de la alimentación y los alimentos en fresco, hay que adicionar que la ciudadanía tiene que respaldar y apoyar una iniciativa legislativa de asignación presupuestal con destino a cumplir los derechos y las garantías plenas de la seguridad social que permitan al campesinado gozar de condiciones laborales dignas e higiénicas que contribuyan a la remediación de los disturbios ambientales desencadenados sobre la naturaleza por las actividades agrícolas, ganaderas, forestales y piscícolas.
 

En el campo rural ya Colombia tiene una inteligencia colectiva estructurada y caracterizada por su experiencia que con humildad y sin tentar las fuerzas adversas de la naturaleza, puede asegurar que el miedo a la extinción de algunas poblaciones de la diversidad étnica y cultural por causa de la escasez de alimentos están superados. Los campesinos son quienes hasta ahora mantienen, sustentan y sostienen la seguridad social y la prosperidad de la economía.


El campo rural es la vanguardia de la reevolución de la inteligencia humana asociada a la inteligencia artificial para que con precaución se pueda saber prevenir las causas de la extinción, actuar a tiempo, protegiendo y salvando la vida de todos los seres del planeta, estando adaptados a los tiempos y movimientos de la tierra.

 

 

 

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