El Imparcial - El diario de Pereira para el mundo
     Publicidad

 

 

Fundado en Julio 9 de 1948

Pereira - Colombia. Año 61 - Segunda época - Nº 12.430-10 -Fecha: 09- 30-2009

Inicio | Noticias | Judicial | Política | Internacional | Opinión | Reportajes | Entrevistas | Zona Libre | Tecnologías | Cine | Artes | Economía | Deportes | Clasificados

Inicio     Retroceder   Página 06  Avanzar    Final

 

 

OPINIÓN

 

EDITORIAL

Todo apunta a que Álvaro Uribe Vélez será reelegido por otros cuatro años. Es natural que esto suceda en un país azotado por la violencia y el crimen organizado. Colombia es una nación muy compleja y formada bajo parámetros muy contradictorios. Su historia desde sus orígenes arranca con atentados y crímenes que han quedado ocultos y oscuros como quienes los cometieron.  Un país que originalmente estaba unido y que se convirtió en cinco regiones que hoy lucha entre si. No es fácil manejar este pedazo de tierra convertida en lo que es hoy.

Álvaro Uribe Vélez no es la panacea, no es la respuesta hacia el futuro ni el hombre que va a finalizar la discordia existente entre los ciudadanos. Es simplemente un hombre que llegó al poder por su carácter y su forma de hacer las cosas.

Los aspirantes a remplazarlo, están lejos de alcanzar el estatus que él tiene. Son individuos sin la capacidad intelectual, moral y dinámica que el país exige en estos momentos. Los que pudieron colocar a la nación en el verdadero carril de la prosperidad y democracia, los exterminaron o los condenaron en juicios ligeros.  El crimen en Colombia si paga. Para aquellos que se han logrado mantenerse en el poder bajo una falsa moral, bajo una religión viciosa y criminal históricamente.  Por esta complejidad de moralidad el país es lo que és. Qué se puede esperar de quienes pretenden gobernar y gobiernan, si lo que recriminan es lo que hacen a escondidas. Cuantos drogadictos están en el congreso y legislan en contra de la droga, cuantos alcohólicos maltratan a sus seres queridos y están en el congreso. Cuantos abusadores están en el gobierno y nadie dice nada. Cuantos homosexuales están ocultos y no defienden a sus congéneres mientras gobiernan o legislan, sin contar los presidentes bisexuales que han estado dirigiendo los destinos del país. Y todo el mundo los reconoce y creen que es algo natural. No se trata de hacer purgas Stalinistas o McCartistas para poner el orden. Simplemente es ser consecuente con la realidad. La realidad que existe en Colombia es diferente a la forma como se legisla. La hipocresía es una actitud cotidiana de los colombianos, porque a través de ella pueden ocultar los verdaderos sentimientos. Por esta razón es difícil establecer parámetros que direccionen por el buen camino la ética de los ciudadanos.

¿Cómo puede un juez condenar a un reo acusado de fumar marihuana si él mismo es un marihuano? O ¿un presidente sancionar una ley contra las drogas si él es un adicto a las drogas?  

La hipocresía es la bandera de todos ellos y esperan gobernar con la honradez de un ciudadano limpio y honesto. Pero eso es imposible en las actuales circunstancias. Hay que establecer nuevas bases y remover los malos hábitos existentes. Los cuales no serán fáciles de quitar. Se necesitan dos o tres generaciones de trabajo para poder alcanzar esas  metas.  Pero con los candidatos presentes no hay la posibilidad de tener un derrotero encaminado a dirigir el país hacia una gran nación estable y prospera.

 

EL SOFISMA DE GAVIRIA

Por: Otoniel Arango

Un filósofo sofista (que utiliza sofismas o se vale de ellos), quiso demostrar a Diógenes que el movimiento no existe. Diógenes le dijo que le diera pruebas, pues si se lo demostraba, le creería. El sofista comenzó a exponer complicados y largos argumentos, hasta que Diógenes, que le escuchaba sentado, se levantó y le dijo: “Tú no me has revelado nada y, sin embargo, yo te voy a demostrar que el movimiento existe” Y diciendo y haciendo, echó a andar. Lo anterior para significar, que no bastan las palabras para demostrar hechos, aunque a veces las palabras son más dañinas que los propios hechos y es eso lo que ha pasado con el señor Carlos Gaviria Diaz, cuando fungía como Magistrado de la Honorable Corte Constitucional y promovió en Colombia, por vía de sentencia, el consumo de drogas estupefacientes, con el argumento sofista del “Libre Desarrollo de la personalidad” como derecho fundamental que debe ser respetado por encima de cualquiera otro derecho fundamental particular o general.
Mediante la famosa sentencia C-221 de Mayo 5 de 1994, expresaba el Magistrado Gaviria entre otras perlas, que: “No se compadece con nuestro ordenamiento básico la tipificación, como delictiva, de una conducta que, en sí misma, sólo incumbe a quien la observa y, en consecuencia, está sustraída a la forma de control normativo que llamamos derecho y más aún a un sistema jurídico respetuoso de la libertad y de la dignidad humana, como sin duda, lo es el nuestro… Que las personas sean libres y autónomas para elegir su forma de vida mientras ésta no interfiera con la autonomía de las otras, es parte vital del interés común en una sociedad personalista, como la que ha pretendido configurar la Carta Política que hoy nos rige. Si el derecho al libre desarrollo de la personalidad tiene algún sentido dentro de nuestro sistema, es preciso concluir que, por las razones anotadas, las normas que hacen del consumo de droga un delito, son claramente inconstitucionales”.
Aunque el razonamiento del Magistrado es lógico y coherente, no significa que sea absolutamente cierto lo que allí se afirma, pues al llevarnos al plano ideal del libre desarrollo de la personalidad, olvidó algo tan elemental como el supuesto de la libertad de autodeterminación que pueda tener la persona, como condición sine qua non, para hablar de un acto libre de toda presión y espontáneo, que en el caso de los drogadictos es bastante improbable por no decir inexistente.
Cualquiera que haya tenido contacto con un drogadicto, sabrá sin necesidad de exhaustivos estudios, que la actuación de estos enfermos se realiza bajo el terrible síndrome de abstinencia que los obliga inexorablemente a seguir consumiendo la droga que los tiene esclavizados, aún sin sentir el “placer” que inicialmente sentían por cuanto el paciente pierde la capacidad de experimentar gozo y tranquilidad de manera natural, y crea una dependencia o consumo compulsivo para no sufrir una serie de malestares como ansiedad, nerviosismo, alucinaciones, sudoración, temblores, escalofríos, dificultad para dormir, vómito y otros que, en conjunto, forman el síndrome de abstinencia.
¿Cuántos drogadictos más, tenemos en Colombia por cuenta de la sofista sentencia? Seguramente que se cuentan por millones pues ya ni siquiera se restringen a la privacidad de sus casas, sino que hacen alarde del consumo en vías y sitios públicos en general. Como si esto fuera poco señala la sentencia con similares argumentos que “Cada quien es libre de... Sigue

 

E N  M I  O P I N I O N

 

No volar tan alto 

 

Por: Ricardo Tribin Acosta 

Acuérdate que también eres un ser humano, le recordaban sus más inmediatos consejeros a los emperadores Romanos cuando recorrían en sus carruajes las calles de La Ciudad Eterna, luego de salir triunfantes en sus justas bélicas. Y ello lo hacían con un solo propósito: evitar que sus egos se elevaran tanto ante el triunfo, que llegasen equivocadamente a pensar que quizás eran dioses; dioses de papel, pero pegados con saliva, como diría alguien, refiriéndose a aquellas personas que, ante la llegada de pírricas victorias, se envanecen y alcanzan a creer que son superiores a los demás. Precisamente en días pasados leía la siguiente anécdota - Una vez escuche acerca de una persona que siempre estaba haciendo criticas- Su problema es que se le ha olvidado lo que es un ser humano- Con que facilidad a veces nos olvidamos de nuestros problemas pasados y del esfuerzo que nos costo llegar a alcanzar determinadas metas y por ello, en el presente, nos volvemos indiferentes con quienes les es difícil superar determinados obstáculos que a veces se les presentan y que son similares a otros por los que ya nosotros atravesamos. 

Si hay algo que merece el mejor reconocimiento por parte de otros es cuando alguien alcanza un éxito y los humos no se le suben a su cabeza y por lo tanto sigue mirando y tratando a los demás, con el cariño de siempre. Acordémonos al tiempo que todos los momentos, bien sea de éxito o derrota, también pasan y que lo único que queda de ello es la buena o mala forma como hayan sido aprovechados. Además hay que estar alertas, pues nunca se sabe cuando se acaban las épocas de las vacas gordas. Existe el caso de un Ministro de Estado bien imponente y arrogante que un día iba temprano en la mañana en su flamante carro oficial rumbo a su oficina y cada vez que le decía a su conductor que tomara determinada vía, aquel no le hacia caso sino, llevándole la contraria, se iba por otro lado. El Ministro bien furioso le dijo varias veces – espere que lleguemos a la oficina y vera como Ud. ya no tendrá trabajo- Cuando arribaron al despacho el ministro se entero por su secretaria que desde muy temprano había salido el decreto por medio del cual lo removían de su cargo. Lo simpático del caso es que minutos antes el ministro no lo sabia pero su conductor si, y he ahí el porque de su actitud.  

Cuidemos por lo tanto aquella imagen nuestra para que la misma no se convierta en una pedante y desagradable para los demás pues, nada es permanente. Además pensemos que mucha gente adula y admira a los demás, no tanto por si mismos, sino por la posición que representan, lo cual hace que su actitud hacia aquellos este marcada por un propósito. De ahí que resulta conveniente, para no volar innecesariamente tan alto, aquella sentencia que dice- El amor y el interés fueron al campo un día. Pudo más el interés que el amor que te tenía. Humildad y mas humildad, sobretodo en las victorias, seria tal vez el mejor de los legados a recordar por hoy.

Miami, Septiembre 22 de 2009 

 

CARGAS DE PROFUNDIDAD

 

Dr. Gabriel Alberto Toro Peláez

 

TERGIVERSACIONES

 

No es extraño que los detractores del Presidente Álvaro Uribe Vélez y los nostálgicos viudos del poder, acudan a toda clase de argucias, infamias y ligeras afirmaciones divorciadas de la realidad, en su propósito de atajar por cualquier medio una nueva reelección.

 Están allí de ejemplo,  todas las triquiñuelas y demoras que se inventó la oposición para entrabar el trámite de la ley que autoriza un referendo de consulta al pueblo colombiano que permita una reforma constitucional, que le facilite a la mayoría de los colombianos expresar su voluntad soberana de ratificar al mejor Presidente que las generaciones que estamos viviendo, hayamos conocido.

Una socorrida falacia de la oposición es que el único interesado y el más beneficiado por una reelección presidencial es el propio Mandatario, cuando dicha aseveración dista completamente de la realidad, si tenemos en cuenta que el sueldo que allí se gana está garantizado por su pensión vitalicia presidencial, igual sucede con su fama, su preponderancia a nivel nacional e internacional que ya tiene bien ganada.

Seguramente que Álvaro Uribe y su familia vivirán más cómodos y tendrán otras mejores oportunidades económicas en el exterior, de donde muy seguramente será llamado a colaborar en alguna entidad internacional.

No es él, el interesado en la reelección, es el pueblo colombiano que en su gran mayoría solicita a gritos que continúe en la administración nacional, la dirección Uribista que ha demostrado estar en sintonía con las necesidades  populares.

Es cierto que la seguridad democrática es bandera de este gobierno y que nos ha dado la tranquilidad de vivir en esta época sin las angustias de orden público y de seguridad que se vivían anteriormente; ésta, la seguridad ciudadana, es el punto de partida para que podamos disfrutar de los demás derechos esenciales como son: la locomoción, el trabajo a través de la inversión, y una mayor tranquilidad familiar.

Pero además como nunca antes hemos visto a un Presidente que se comunica permanente con el pueblo, que atiende sus angustias, que ha llegado a las familias más necesitadas a través de auxilios como los  que se generan en los programas de: “Familias en Acción”, “familias guardabosques”, auxilios a la tercera edad, ampliación en la cobertura del Sisben, de la formación en el trabajo por parte del  Sena que está llegando a seis millones de aprendices de los diferentes artes y oficios y preparándose para ingresar al mercado laboral debidamente capacitados en forma gratuita.

Así que otra de las tergiversaciones más socorridas es la afirmación frecuente de que el gobierno de Uribe sólo atiende la guerra olvidándose de lo social, cuando precisamente por su acercamiento social es que el pueblo colombiano ve en él, la necesidad de que se prolongue su mandato.

Elimparcial.com.co es una publicación de

ZahurK que se publica vía Internet en PF.

---- o ----

Director: Zahur Klemath Zapata

correo-director@elimparcial.com.co

------------

        Contactos: redaccion@elimparcial.com.co

                      clasificados@elimparcial.com.co

-----------

Klm. 11 vía Pereira-Armenia, El Jordán 

Pereira - Colombia - Tel 57 6-348 6207

ElImparcial.com.co presta los siguientes servicios gratuitos a sus lectores

       

     Publicidad

 

 

   ©Editorial Elimparcial.com.co | Nosotros |

    © 2009 Periodical Format - La idea y concepto de este periódico fue hecho en  Periodical Format (PF) que es un Copyright de ZahurK. -

Queda prohibido el uso de este formato (PF) sin previa autorización escrita de ZahurK