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Pereira - Colombia. Año 62 - Segunda época - Nº 12.434-14 Fecha: 08-27-2010                                                                                                                                                                          

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INTERNACIONAL

A propósito del Aniversario de Pereira:

QUE CIENTO CUARENTA Y SIETE AÑOS NO ES NADA….!

Por.: Otoniel Parra Arias.

 

 

Sin trascendentalismos permítaseme el uso de una frase un tanto traìda de los cabellos, o mejor dicho prestada,  acicalada y reciclada de una de las más famosas páginas del folklore sureño, el  tango gardeliano “Volver” y su promesa un tanto meliflua  respecto a  “..que es un soplo la vida” y “que veinte años no es nada….”

Todo este rodeo para decirle a la muy amada  Pereira, con tantas otras voces nacidas de corazones que laten al son de su diapasón maternal algo similar: que en efecto casi 150 añitos son una nadería en comparación con otros núcleos urbanos a lo largo y ancho del planeta y en cuanto atañe a Colombia, varias con muchas centurias encima y afortunadamente para nosotros en uso de excelente salud colectiva.

Lo cierto es que las ciudades fueron primero que los países propiamente dichos y antaño, surgidas de asentamientos de entorno familiar limitado,  constituidas a golpe de guerras y hambrunas en fortificaciones rodeados de murallas y almenas dentro de las cuales se desarrollaba un interesante devenir colectivo.

De sus victorias y derrotas nutríanse los ánimos y desasosiegos de sus defensores, quienes no se resignaban a prolongar una vida solariega y doméstica, saliendo  a la búsqueda de nuevos retos y aventuras.

Como don Alonso Quijano, entablaban al primer malentendido luchas sin cuartel con cualquier símil de oposición en las vecindades, así fueran inermes molinos de viento y en numerosos casos les funcionaba el invento y agregaban siervos, tierras y riquezas a su magra y pálida economía.

Bajo la égida de sus divisas heráldicas y banderines de colores, en sus briosos corceles bebían los vientos  hacia inciertos escenarios y así con el tiempo y al son de los tambores de guerra iban sumando territorios.

De esos pagos casi siempre demasiado monótonos y previsibles en todas sus aristas,  surgieron los audaces dispuestos a enfrentarse si era necesario, al mismo diablo que pregonaban curas y obispos en púlpitos renacentistas como castigo para quienes profanaran los límites del mundo conocido hacia el abismal océano atlántico, tal como lo hicieron sin sombra de dudas, Hernán Cortés, y Francisco Pizarro con sus hermanos, desesperados por  cambiar el hedor de estiércol de cerdo por las perfumadas brumas salobres del mar.

Fueron ellos y otros tantos los que no siempre asediaron al resto de los habitantes de esos lugares desconocidos  e ignotos con la dulzura de la palabra y la enseñanza de positivas experiencias y sì a fuer de alfanjes y picas ensangrentadas, pero esa es otra historia.

Quizás la esencia futurista de Pereira dormía apaciblemente en lo profundo de la orografía  indómita y pletórica de magia y ciencia de la vida y la muerte; mecida en los genes de una raza a la que faltaba muy poco para ser avasallada y abatida por extraños entre el deslumbramiento de sus predicciones autóctonas tan realistas como destructivas.

La denominada colonización aplicó cánones de civilización tal vez exitosos en los procesos de postguerras del antiguo continente, pero que en estas tierras no tenían futuro a pesar de ese binomio formidable que encabezaban los íconos de la cruz y la espada.

Desde sus inicios la rebeldía se masticaba en el silencio de amargas reflexiones por indígenas, criollos y  mestizos cada día más presionados por el dogal de la política imperial que señalaba claramente quienes eran los amos y quienes los esclavos; quienes los blancos y europeos y quienes los 

 

nativos e indoamericanos. Un sentir tácito y de alguna manera  desafinado del que aún apesta cierto  tufillo desagradable en algunos salones peninsulares.

El mismo Felipe II, ya viejo y preocupado por la desinformación y rebeldía que se advertía en los reportes de sus agentes al regreso a la península y las largas epístolas que acostumbraban enviar algunos letrados  casi que desterrados, había comprendido  que era menester cambiar  los viejos términos de “conquista” y “conquistadores”, por considerarlo muy agresivo y tal vez fermento de esa desatinada actitud revoltosa, por otro acuñado en términos de tenor más diplomático y aséptico, el de “poblaciones” y “pobladores” lo que a la postre serviría  poco, pues el problema no era de forma y sì de sustancia.

Pero esos pequeños detalles no detenían los mecanismos iniciados años antes destinados a convertir a esta parte del mundo en una verdadera “nueva España”, y los avances de los conquistadores fueron sembrando mojones de vida ciudadana, en medio de selvas y llanuras, buscando siempre y por tener solo ese punto de vista tradicional, versiones más o menos parecidas a las clásicas aldeas españolas.

Agrimensores y baquianos trazaron villas casi cuadriculadas para  los nuevos poblados, con su plazoleta principal para escenificar el bando real, iglesia con campanario para asustar a los dioses autóctonos que poco tenían de tontos y ya se apresuraban a travestirse  y mimetizarse en lo que se llamaría con cierta elegancia el sincretismo religioso y así en este orden la casa consistorial para alojar la versión del clásico ayuntamiento con su estamento policial. 

Cuando Jorge Robledo, hizo su incursión hacia el centro de la región para la fundación de Cartago y Anserma, se establecía, en cuanto a la primera, el impensado mojón para  una población signada  a surcar el mar picado del tiempo y los acontecimientos.

Eran los tiempos del virreinato del Perú que tantos dolores de cabeza trajo a Francisco Pizarro, el marqués sin marquesado, que se prolongaba por miles de kilómetros cuadrados, heredero del antiguo y alguna  vez poderoso Tahuantinsuyo.

Varios autores, entre ellos el pereirano Hugo Ángel  Jaramillo han narrado los antecedentes y las características de los inicios de esta villa, con énfasis en la famosa fecha del 30 de agosto de 1863, entronizada en la colonización antioqueña y situada ya en un fragor guerrero de las Colombias Federadas  propias de la segunda parte del siglo XIX.

Respecto a esos comienzos y sus intríngulis,   doctores en historia y antropología  han editado importantes ensayos que poco a poco sacan a la luz, detalles de linderos y ricas semblanzas curiosas de de esta población.

Así que este enclave escogido  desde lo insondable como punto casi esotérico, en el corazón de la moderna Colombia, si bien empezó como pequeño poblado, parece que en el sentir de sus hijos nunca se sintió  muy bien en el papel de alevín a la espera de la ropa que dejaría el proceso de crecimiento de sus hermanos mayores  y en su entraña albergarían consignas de liderazgos que como muchos hemos sido testigos con el transcurso de los años y los cambios a nivel nacional, llevarían hasta las más altas magistraturas a varios de sus más dilectos hijos.

Volviendo entonces a nuestro

 

apunte inicial sobre el inicio de las ciudades en este continente, podemos decir que si bien la Colombia agraria y con alto porcentaje de analfabetismo de principios del siglo XX fue conformándose en regiones o departamentos, en este centro de Colombia, ciudades como Manizales, Pereira y Armenia, muy pronto tejieron su propia argumentación basada en sus riqueza dirigencial, su agricultura y comercio y su capacidad de convertir decisiones gerenciales de sus hijos en rica veta de riqueza con ribetes internacionales.

Pero el estrecho concepto en cuanto a la repartición de la riqueza para acrecentar la prosperidad local, mostraba a las claras que las capitales de los departamentos se quedaban con la mayor parte del pastel, relegando a sus poblaciones satélites a la función de Lázaros  a la espera de las  migajas caídas del  banquete del rico Epulón criollo.

Pero no hay nada eterno en el mundo, al decir de un juglar popular y esto tenía que terminar, como en efecto ocurrió. Más no fue fácil y solo hacia los inicios de los años sesentas del pasado siglo se suscitarían la división y posterior creación de los departamentos de Risaralda y Quindío.

A mi mente vienen los días de tantos ajetreos políticos y cívicos, con medios de prensa, sino tan “virtuales” y modernos como los actuales sí, “con dos cojones”, como dicen en España para apoyar a los líderes de la división geoadministrativa, junto al pueblo llano, harto ya, de membrecías padrinazgos y mayorazgos, tal como aconteció  en España, cuando a finales del siglo XVI se emanciparon las llamadas 25 villas que rodean a Madrid  para exigir al rey, su adhesión a la corona lo que significaba liberarse de obispos y señores feudales de hambre insaciable en cuanto a diezmos  y onerosos impuestos.

Don Gonzalo Vallejo, y otros capitanes cívicos estuvieron al frente de esa magna justa que llegó hasta el Congreso de la República y Pereira surgió como capital departamental con honores logrados en un oficio de gran ciudad que ya se sabía de memoria.

Eso y a grosso modo son como páginas sueltas del pasado, que no hacen sino alimentar las expectativas de las gentes de la ciudad en todos los estamentos  por el re afirmamiento de una prosperidad merecida y  cimentada en un presente complejo pero descifrable hacia un futuro con las coordenadas ya aprobadas desde los cielos.

Una Pereira altamente metropolitana, corazón palpitante, con pulsaciones pletóricas de grandeza en cuanto al desarrollo político y ciudadano en general.

Estamos seguros que las expectativas de la actual Colombia que en el momento se miran con cierto optimismo, ayudarán a solucionar en razón de justicia problemas tan exógenos pero tan  letales como el que siempre han afectado a la ciudad desde los tiempos de la infame violencia partidista, como es la llegada de lastimados grupos familiares en busca de un paliativo para su obligada y penosa diáspora. 

Ante todo, Pereira es un canto a la vida que no ignora su pasado  ni pasa por alto los compromisos de su destino.  Si don Luciano García, aquel educador ya casi olvidado dijo algún día, “que en Pereira, no hay forasteros pues todos somos pereiranos”, ya es tiempo de agregar la frase del presidente Kennedy respecto a preguntarnos y muy en serio, no por lo que puede hacer la ciudad por nosotros, sino lo que podemos hacer nosotros por ella, así el destino nos prive en tramos existenciales de su contacto permanente.

Feliz aniversario pues para la jovencita de sólo 147 años. Aleluya!

La ultraderecha hacen una demostración de fuerza ante la estatua de Lincoln

El locutor Glenn Beck congrega a decenas de miles en Washington para "despertar a América a los valores y principios de Dios" y rendir homenaje a las tropas

Decenas de miles de estadounidenses han acudido a la manifestación convocada por el locutor ultraconservador Glenn Beck con el fin de "despertar a América a los valores y principios de Dios". Beck, ex alcohólico y ferviente mormón, es conocido por sus duras críticas al presidente Obama, al que acusa de ser racista con los blancos. Beck ha elegido para la convocatoria el Lincoln Memorial de Washington, el mismo lugar en el que hace exactamente 47 años (el 28 de agosto de 1963) Martin Luther King pronunció su famoso discurso 'Tengo un Sueño'. La coincidencia ha irritado a las asociaciones en defensa de los derechos civiles, así como a la comunidad afroamericana. El reverendo Jesse Jackson ha acusado a Beck de "humillar la tradición".

"La nación ha estado descarriada en la oscuridad durante demasiado tiempo", declaró ante la multitud Beck, que añadió: "América ha comenzado a volver a mirar a Dios". El locutor ha conseguido congregar en Washington a representantes del movimiento reaccionario Tea Party o a políticos republicanos, Sarah Palin entre ellos. La ex gobernadora de Alaska y candidata republicana a la Vicepresidencia en 2009 compareció ante los asistentes al principio de la manifestación, poco después del mediodía, y rindió homenaje a las tropas americanas en misión fuera del país. "Podeis decir lo que querais sobre mí, pero he criado a un veterano de guerra y eso es algo que no se me puede negar", añadió Palin.

"No era mi intención realizar la manifestación en relación a Martin Luther King. No tenía ni idea de la conexión hasta que la anuncié", dijo Beck en junio. "Los blancos no tienen la potestad exclusiva de Abraham Lincoln. Los negros no tienen la potestad de Martin Luther King. Ambos son iconos americanos", añadió.

Paris Hilton, detenida por posesión de cocaína

La modelo fue puesta en libertad tras ser arrestada junto a su novio mientras conducían su Cadillac por Las Vegas

La modelo y cantante Paris Hilton fue detenida ayer en Las Vegas por posesión de cocaína durante un control de carretera, según informan varios medios estadounidenses. Hilton, de 29 años, viajaba la pasada medianoche (hora local) en un Cadillac Escalade negro conducido por su novio, el empresario de locales nocturnos Cy Waits, cuando se cruzaron con un agente. Al policía le llamó la atención el humo con olor a marihuana que desprendía el vehículo y le dio el alto, según informa The New York Times.

 

El nuevo abogado de Ashtiani pide a la comunidad mundial que siga presionando

Concentración en París en apoyo de la mujer iraní que aguarda a que se ejecute su sentencia de muerte

Sakineh Mohammadi

El abogado Javid Houtan Kian ha pedido a la comunidad internacional que siga presionando al Gobierno de Irán para que suspenda y conmute la condena a muerte por lapidación contra su clienta, Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de adulterio. Kian, de 32 años, es el nuevo letrado que asiste a Ashtiani, presa desde hace cinco años en una cárcel de Tabriz (norte de Irán), después de que el anterior abogado, Mohammed Mostafaei, abandonara Irán a principios de este mes tras ser interrogado por la policía.

Mostafaei fue el responsable de que el caso de Ashtiani fuera conocido por la opinión pública mundial a través de un blog en el que contó los detalles del procesamiento y condena de esta mujer de 43 años y madre de dos hijos, acusada de haber engañado a su marido. La presión internacional derivó en que el Gobierno de Teherán anunciara que no se procederá a la lapidación de Ashtiani por el momento, aunque sin retirar la condena a muerte, por lo que todavía podría ser ahorcada en cumplimiento de la pena.El abogado se escapó a través de la frontera con Turquía, desde donde viajó con la ayuda de Naciones Unidas a Noruega, país en el que espera lograr asilo político junto a su familia.

Su sucesor afirmó en conversación telefónica con The Times que ni él, ni los hijos de Ashtiani han podido entrevistarse con ella desde que la televisión pública iraní emitiera el pasado día 10 una entrevista en la que la mujer se confesaba culpable de adulterio y de estar al tanto de un plan para asesinar a su marido. Kian subrayó que esas declaraciones fueron forzadas y explicó que las autoridades están negando las visitas en la prisión "bien porque ha sido torturada y presenta signos del maltrato o porque puede revelar la presión a la que está siendo sometida".

El abogado explicó que la última vez que se reunió con Ashtiani fue justo antes de esa entrevista y por espacio de únicamente 10 minutos, tiempo suficiente para comprobar la angustia con la que vive desde que fue hecha presa en 2005. "No hay más que imaginarse como se sentiría cualquier persona sobre la que pesa una condena a muerte por lapidación durante cinco años y que sabe que cualquier noche pueden aparecer para matarte a pedradas a las cuatro de la madrugada", dijo Kian.

El abogado iraní subrayó que, ahora más que nunca, la comunidad mundial debe jugar un papel decisivo para evitar su muerte, teniendo en cuenta que "si Irán se da cuenta de que puede matarla a pedradas, sabrá que puede salirse con la suya con lo que quiera". Kian reconoció que teme también por su integridad, después de que agentes de seguridad entraran ilegalmente en su casa, de que le confiscaran el ordenador y documentos, de que le hayan amenazado reiteradamente y de que hayan intervenido sus llamadas telefónicas. "Mentiría si dijera que no estoy asustado. Estoy haciendo esto desde el pleno conocimiento de lo que me podría pasar", señaló Kian, quien subrayó que si sigue adelante con el caso de Ashtiani es "porque considero que es mi deber como abogado". Kian quiere volver a pedir un perdón oficial al Gobierno, pese a que los tres intentos anteriores de Mostafaei no sirvieron de nada.

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