Pereira - Colombia. Año 60 - Segunda época - Nº 12.423-03- Fecha 07-04-2009 Página 07
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EDITORIAL
EL COLEGIO DE LOS MENTIROSOS
LA BARCA DE CALDERON
Por William Calderón
Un mentiroso con diploma
Una minuciosa investigación periodística adelantada pacientemente por el colega Diego Chacón, de La Hora de la Verdad, demuestra de manera palmaria que el ministro de Interior, Fabio Valencia Cossio, ha mudado de opinión sobre el referendo presidencial con la misma facilidad con la que cambia de carrizo en una junta conservadora o en una reunión del consejo de estupefacientes.
Las contradicciones en las que ha incurrido el funcionario saltan a la vista y supera kilométricamente al campeon Nacional de la mentira al "maniobras" Andres Uriel Gallego este archivo de recortes de prensa.
Colprensa - Agosto 31 de 2008
"El Presidente ha sido muy claro en que no está interesado en una segunda reelección. Crean eso. No debe haber perpetuidad del Presidente, lo dijo él mismo, hoy (el viernes)"
"Usted no le puede quitar a la gente el derecho de presentar proyectos. Un Presidente demócrata no puede prohibir que el pueblo presente un proyecto. El referendo no va a alterar la agenda legislativa del Gobierno, que está interesado en la reforma política, la justicia y las sanciones de la dosis mínima".
"Una norma constitucional es impersonal. El Gobierno no está buscando una nueva reelección. El equilibrio de poderes que se plantea es sin ventajas unos con otros, para que puedan cumplir el principio de que colaboren armónicamente para conseguir los fines del Estado. Las cortes no deben participar en las elecciones de Procurador, Contralor, Auditor, mientras que el Presidente no participará en hacer las ternas para Procurador, Defensor, ni integrantes de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. Lo que se propone es un concurso público para que de allí salgan los postulados que elegirá el Congreso"
El Espectador 17 Diciembre 2008 -
"Al Gobierno le gusta el referendo, y el Gobierno somos también el Presidente y el Ministro".
"El Gobierno no intervendrá en la discusión de ese proyecto".
'Podría haber reelección inmediata si el Congreso así lo decide'.
"La pregunta puede ser modificada, pero eso depende de la voluntad del Congreso y no del Gobierno. Podría haber reelección inmediata si el Congreso así lo decide
El País - Diciembre 18 de 2008
"El Gobierno no intentó influir en el contenido de la iniciativa, pero no se ve bien que, siendo una consulta de iniciativa popular, no fuera discutida".
El Nuevo Día, de Ibagué
Viernes 3 de Abril de 2009-
"Los cambios de signo político en el Gobierno, especialmente, cuando la rotación es impuesta por el sistema electoral, si bien pueden contribuir a refrescar el sistema democrático, no siempre ocurren en beneficio de la comunidad o del servicio público".
El Espectador 2 Mayo 2009
"Los ciudadanos reclaman el derecho de decidir soberanamente, mediante el sufragio, si las autoridades en ejercicio merecen continuar en el cargo o deben ser relevadas por otros, como una premisa incuestionable de nuestro sistema democrático".
"Los electores no tienen hoy ese derecho. La Constitución de 1991 aunque autoriza reelegir a los alcaldes y gobernadores, impuso una restricción: los alcaldes y gobernadores en ejercicio no pueden ser reelegidos para el periodo siguiente. Esta fue una prudente cautela hace 18 años, cuando dichas elecciones tenían un carácter experimental y el país las asumió como un ensayo democrático que muchos llegaron a considerar riesgoso y audaz".
"Cuando es inmediata (la reelección) no impide la alternación, la convierte en un evento democráticamente significativo, pues cuando los electores decidan no reelegir sino dar paso a una opción nueva, la alternación será una decisión madura, consciente y deliberada y no simple efecto mecánico de las reglas electorales".
"La reelección se ha convertido en un evento propio de la cotidianidad de la política en las democracias del mundo entero y Colombia no se debe quedar atrás".
Ministerio del interior y de Justicia - 22 de mayo de 2009
"Si no existe la norma que permita una nueva reelección, no se le puede pedir al presidente Uribe que diga si la quiere o no. ¿Para qué va a decir que si o que no, si es que no existe todavía esa posibilidad jurídica?
El Tiempo (Entrevista a Yamid Amat) - 8 de marzo del 2009
'El Congreso no puede volver a aprobar la reelección inmediata, pero si una alternativa'.
Es la tendencia moderna: que cuando los alcaldes hacen buena labor los ciudadanos los premien.
(¿Y no habrá la tentación de extender la reelección indefinida al Presidente?)
De ninguna manera. Lo que se pretende con el referendo es que un presidente pueda ser elegido una vez y reelegido hasta dos veces.
Septimazo
Jotamario Arbeláez
Ya por la séptima no veo a ninguno de los poetas que hicieron mis días.
He
andaregueado por medio siglo la carrera séptima de Bogotá y no se me han
acabado ni los zapatos ni el pie. Y no es porque tenga unos taches
inextinguibles ni un tarso y metatarso a prueba de tropezones y
zancadillas, sino porque me ha acompañado una fe invencible en el
triunfo de la poesía sobre la muerte. Y no de mi poesía, que esa la
puede hacer cualquiera que tenga Parker, sino de la poesía de todos los
de la tribu, que es la que hago, mientras contemplo los quebrantos del
mundo amigo desde las ventanas de marfil de mi biblioteca.
Cuántas veces no me cascaron por hablar así como ahora. Los versículos de los jóvenes poetas de provincias en el altiplano, por esas épocas, eran apenas balbuceos para los críticos altivos y la Academia. El reino era de los petimetres de piedra y cielo, atragantados con el lexicón del juanramonete y las consignas falangistas de Primo. Me limito a Carranza, pero este significaba por derecha el piedracielismo, como Dalí el surrealismo, como el espiritismo Kardec.
Amo a Bogotá como a una novia sin senos en un jacuzzi. La ciudad de las lluvias más acogedoras del mundo, como que en ella vivimos todos los pueblerinos con ínfulas de metropolitanos. A ella llegué con zapatos blancos, como Gaitán a París. Con un amor a cuestas y una caja de poemas en borrador. Acuestas los amores y en vigilia con el poema, que por más inspirado por el espíritu santo que sea necesita carpintería, ebanistería y marquetería. Cepillar, lijar, pulir, taponar y enmarcar rompiendo los moldes. Eso hacía con esos versos broncos y callejeros que me había estimulado Ernesto Cardenal desde su seminario de vocaciones tardías en La Ceja (Antioquia), donde se graduaba de sacerdote para salir a tumbar la dictadura de Somoza dando pie a la revolución sandinista. Para que después pasara el Papa a zumbarle su coscorrón.
En el Café Automático de la avenida Jiménez me sentaba a tomar una cerveza desde otra mesa mientras escuchaba la perorata galimática de León de Greiff, Luis Vidales, Jorge Zalamea, Arturo Camacho Ramírez, Germán Espinosa, Javier Arias Ramírez, Fernando Charry Lara, Eduardo Mendoza Varela, Fernando Arbeláez, Daniel Arango, Henry Luque, incapaz de allegarles mi cartapacio, convencido de que me iban a poner de patitas en la calle con carcajadas. Hoy no queda ninguno de ellos -a todos se los llevó la verraca-, y aunque asistí a la mayoría de los funerales, lo único que les heredé fue un paraguas descostillado.
Después pasaba por El Excélsior, donde cogitaban ante un libro de
Bataille o de Sade los poetas de Mito Jorge Gaitán Durán y Eduardo Cote
Lamus, Junior Fajardo y Aurelio Arturo, quienes brindaban brandy con
leche y regalaban Spoon river a los demacrados aedos municipales, con
tal de que no fueran a desenfundar sus infolios. Hoy reposan todos en la
colina.
Iba entrando a trabajar en el semanario Nueva Frontera María Mercedes Carranza, con ese aire de amor a la poesía que le hacía a uno sentirse amado, y con un dedo giratorio de la mano derecha indicaba que la llamara. Pero no para ver poemas.
Avanzaba al Yanuba, a través de cuya ventana me llamaba el poeta Mario Rivero para presentarme a su secretaria recién levantada, musitarme su último tango e invitarme a almorzar mañana. No me dio ocasión de estirarle la carpeta con mis rapsodias. Ya también salió Mario de circulación por la séptima; se hizo a un lado para darles paso a sus obras completas, editadas en España por Francisco Cruz.
Sigo
vagando por la séptima buscando que se me acaben estos benditos zapatos,
o por lo menos el astrágalo se me funda, y ya no veo a ningún poeta de
esos que hicieron mis días. También se resbalaron Raúl Gómez Jattin, el
estruendoso, y Jorge Ernesto Leyva, el discreto.
Ahora que logré imponer mis Paños menores, con todos esos poemas a
cuestas que son la suma de lo que extraje a cada uno de mis amigos, ya
no tengo cómo dárselos a leer. Le va a tocar hacerlo a usted por ellos,
amigo lector.
jmarioster@gmail.com
CUESTA ABAJO
Así, con ritmo y letra de tango, la popularidad del presidente Álvaro Uribe Vélez ha comenzado su descenso. Uribistas de tiempo completo, como han sido llamados los más abyectos, se están alejando de su lado. Y los más tibios, los que votaron dos veces por el prócer de Salgar (Antioquia), dicen que no volverán a hacerlo.
Las denominadas “ejecuciones extrajudiciales” (¿habrá en Colombia ejecuciones judiciales, es decir, legales?), que ya suman centenares y en todos los lugares del país; otros crímenes que se le atribuyen a las Fuerzas Armadas (Policía y Ejército, principalmente); el rapidísimo enriquecimiento indebido de los dos hijos de Uribe (Tomás y Jerónimo Uribe Moreno), a quienes la malicia popular, interpretada por los caricaturistas de diarios y revistas, apodan certeramente Tom y Jerry; el sostenimiento del ministro del Interior y Justicia y el de los embajadores en Italia, Sabas Pretelt de la Vega, México, el antiguo Fiscal Juan Camilo Osorio, República Dominicana, general Mario Montoya, acusados todos de graves delitos; la sospecha creciente de que el jefe del Estado tuvo y continúa teniendo conexiones con el paramilitarismo; la mala voluntad de Uribe para permitir la liberación de secuestrados por la guerrilla; el origen mismo del llamado referendo reeleccionista y su indebida, delictuosa financiación; en fin, otras muchísimas causas, han ocasionado un paulatino deterioro de la imagen de Uribe.
La prensa escrita, la no entregada al régimen, critica diariamente al presidente, y en los últimos días, ha sido motivo de comentarios mordaces la visita que hizo a la Casa Blanca y su conversación con Obama.
Obama no es Bush, ignorante y reaccionario, sino un abogado liberal egresado de Harvard, con un sentimiento profundamente democrático, antibélico y antifascista. Uribe se entendía con Bush, porque eran dueños de una misma ideología inhumana, cavernaria. Barack Obama sabe quien es Uribe; que es lo que ha estado haciendo en Colombia; cual es su responsabilidad en la persecución y asesinato de sindicalistas, y cómo es de grande su ambición de perpetuarse en el poder.
Dos períodos, le dijo Obama a Uribe, son más que suficientes, y le trajo el ejemplo del Libertador Jorge Washington, quien pudiendo atornillarse en el mando hasta su muerte, prefirió retirarse a tiempo y permitir que otros de sus compatriotas le sirvieran a la nación.
Por lo demás, Colombia no mira con buenos ojos a los presuntos sucesores de Uribe, Juan Manuel Santos, Andrés Felipe Arias y aún Germán Vargas Lleras. Más de lo mismo no quiere el pueblo colombiano.
“!No más Uribe, por Dios!” reza el texto de grafitis que comienzan a escribirse en muros y paredes.
“!No más. No más, por Dios!
La remetida que el gobierno del Ecuador ha hecho contra Juan Manuel Santos es algo infantil. Es una forma de buscar mantener la llama de la discordia con fines contrarios a la verdad. Podemos desviar el caudal del río olvidando que el regresará a sus orígenes. El presidente Correa no esta usando el sentido común, esta tratando de hacer patria en contravía del bienestar social. Esta ahondando una enemistad nacida de la ignorancia y del mal juicio. Él y quienes están detrás son parcos y adolecen de criterios prácticos, que en vez de liberar a la nación de una crisis que se acerca, están llevando al país a una catástrofe que no han visto todavía.
Gobernar no es dar ordenes, quitar o poner fichas aquí o allá. Es tener una dirección que permita amalgamar los productos de consumo, para que generen una estabilidad económica. La rentabilidad que se produce sirva a su vez, para elevar los estándares de vida social y así construir una infraestructura que le permita al país navegar en el bienestar. Lo cual, con lo que esta pasando, va en dirección de una mayor inestabilidad social.
Juan Manuel Santos es sólo un chivo expiatorio, en esta batalla creada por un juez con deseos de protagonismo. Que al final, el ruido creado, le dará una popularidad a Santos en momentos que pretende aspirar a la presidencia. Nadie sabe para quien trabaja, reza el dicho popular. Entre más el doctor Santos este en las noticias, mucho mejor para él. Esto hace que los otros candidatos queden ocultos, mientras el cruce de palabras permanezcan en los estrados. Al final, es sabido que el gobierno ecuatoriano, por mucho que grite, nada podrá hacer para llevar a la cárcel al ex ministro.
Esto es un juego de estudiantes, queriendo participar en las ligas mayores. Sin haber leído las reglas del juego.
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